La Contraloría General de la República (CGR) de Cuba detectó pérdidas por más de 267 millones de pesos (igual en dólares al cambio oficial) en empresas estatales en La Habana, tras una serie de auditorías realizadas de enero a septiembre de 2015.
“En las 366 auditorías efectuadas a 63 entidades en esta capital, los resultados mostraron una pérdida de más de 267 millones de pesos, en moneda nacional y convertible”, anunció la contralora jefa provincial de La Habana, Miriam Marbán, citada por la prensa local.
Como parte de la X Comprobación Nacional al Control Interno se detectaron además la falta de supervisión en los asilos de ancianos y problemas en cuanto a las condiciones higiénicas y constructivas de esas instituciones. La acción de la CGR también se centró en el otorgamiento de subsidios a la población para adquirir materiales de construcción, un aspecto en el que se reveló el poco seguimiento al avance de las obras y puso de manifiesto el caso del municipio de Centro Habana, donde apenas un 5% recibió los materiales.
La comprobación evaluó el proceso de descentralización de funciones de las empresas, así como la realización de un diagnóstico sobre las medidas para la atención a la dinámica demográfica que implican los altos niveles de envejecimiento poblacional en la isla. También se fiscalizaron los procesos de inversión y contratación en las empresas, el estado de las cuentas por cobrar y pagar, el control y uso de los inventarios, la garantía de las normativas aprobadas para los pagos a privados y la gestión del combustible.
Entidades de todo el país, fundamentalmente de la esfera agroalimentaria, azucarera, industrial, energética, biotecnológica, además de turismo, construcción, comercio y los servicios, fueron inspeccionadas del 1 de noviembre al 11 de diciembre del año pasado. La inspección abarcó el desempeño empresarial de enero a septiembre de 2015, aunque la contralora general, Gladys Bejerano, explicó que la muestra puede abarcar incluso períodos anteriores o posteriores a esa fecha.
La también vicepresidenta del Consejo de Estado señaló que cuando el contexto y el ambiente son de control, estricta disciplina y compromiso, no tienen cabida el delito y la corrupción, sobre todo si se impone una actuación preventiva, educativa y formadora de valores. No obstante, puntualizó que en el caso de detectarse violaciones graves, hechos delictivos o manifestaciones ilegales que pongan en riesgo la gestión de las entidades o la economía de un territorio, se actuará con todo el rigor requerido.
Bejerano señaló que el objetivo fundamental de estos ejercicios de control interno es “contribuir a fomentar una cultura de prevención y control en las administraciones y el acatamiento absoluto a la legalidad”. “Si existe un buen sistema (de control interno) se puede prever un acto de corrupción”, señaló. La CGR fue creada en 2009 por el presidente cubano, Raúl Castro, quien ha insistido en la necesidad de luchar contra la corrupción y fortalecer la legalidad y la institucionalidad en la isla.