La Asamblea Nacional decidió postergar la discusión del proyecto de ley 292 de reformas al Código Electoral hasta la segunda legislatura de sesiones de este periodo, que se inicia el 2 de enero de 2017.
El presidente de la Asamblea, el diputado Rubén De León, confirmó la decisión al señalar que no se efectuará la discusión de este proyecto de ley de forma “apresurada”, y prometió que “el primer proyecto a debatir en enero serán las reformas electorales”.
Sostuvo que tampoco sería ideal analizar la iniciativa en sesiones extraordinarias, en noviembre o diciembre próximos, ya que la Asamblea tendría un tiempo limitado y preestablecido para realizar un debate amplio sobre el tema.
No es la primera vez que el Legislativo aplaza la discusión del proyecto 292: en el período de sesiones pasado –de enero a abril de 2016–, hizo las consultas con la sociedad civil y luego anunció que lo aprobaría en este período –de julio a octubre–.
El 5 de octubre pasado, después de casi nueve meses de haber sido presentado por los magistrados del Tribunal Electoral (TE), el proyecto 292 recibió primer debate.
Maribel Jaén, de la Comisión de Justicia y Paz, denunció que a los políticos no les interesa el tema y lo que hacen es disputarse el control de los partidos.
PUGNA POR REFORMAS ELECTORALES
El magistrado presidente del Tribunal Electoral (TE), Erasmo Pinilla, manifestó que pedirá al presidente Juan Carlos Varela que convoque al Legislativo a sesiones extraordinarias para discutir el proyecto de ley 292 de reformas al Código Electoral.
Pinilla señaló que elevará ese pedido al jefe del Ejecutivo, tras el anuncio del presidente de la Asamblea Nacional, Rubén De León, de que el proyecto no será debatido en lo que resta de este periodo de sesiones, que culmina el 31 de este mes.
“El tema está casi al límite del tiempo ideal para su aprobación, ya que el otro año se comienza a ejecutar el Plan General de Elecciones (Plagel) para 2019, lo que implica que las reglas del juego deben estar claras con suficiente antelación. Sería ya un poco tardío discutir este proyecto en la próxima legislatura”, advirtió.
Detalló que comenzarán a implementar el plan en mayo de 2017, aunque desde enero se inicia la ejecución del presupuesto para las elecciones, lo que da cuenta de que el Tribunal Electoral comienza a preparar las compras requeridas para que los comicios se lleven a cabo sin inconvenientes.
RUTA DEL PROYECTO
El proyecto de reformas electorales fue presentado ante el Legislativo el 18 de enero de 2016 por los magistrados del TE, tras un año de elaboración en la Comisión Nacional de Reformas Electorales (CNRE).
Su discusión fue aplazada durante todo el período de sesiones de enero a abril de este año: Se hicieron consultas con la sociedad civil, que concluyeron en abril pasado.
No fue sino hasta el 5 de octubre pasado cuando la comisión de Gobierno le dio el primer debate. La iniciativa queda pendiente de segundo y tercer debate en el Legislativo.
COMPROMISO
El presidente de la Asamblea, Rubén De León, explicó que la medida de no debatir el proyecto en este periodo de sesiones pretende evitar su discusión de forma apresurada.
“La sociedad necesita todavía participar en la discusión de este tema, hay propuestas que han surgido en el camino y pensamos que a partir de la primera semana de enero, cuando se inicien las sesiones, podemos ajustar el orden del día para empezar a discutirlo”, señaló.
Sostuvo que tampoco sería ideal analizar este proyecto en sesiones extraordinarias, en noviembre o diciembre próximo, ya que a su parecer sería complicado, pues le daría a la Asamblea un tiempo limitado y preestablecido para tener un debate amplio de un tema tan importante, como las reformas electorales.
De León consideró que en este periodo hubo un avance en el tema, pues el proyecto fue aprobado en primer debate, aunque con algunas objeciones de la sociedad civil. “Esto se traduce en que nosotros tenemos que seguir escuchando a las organizaciones de la sociedad civil”, advirtió.
En su discurso tras ser reelecto como presidente del Legislativo, el 1 de julio pasado, De León prometió que las reformas serían discutidas en su gestión.
RECHAZAN SESIONES
El diputado del Partido Panameñista Adolfo Valderrama dijo estar en desacuerdo con que se convoque a sesiones extraordinarias para debatir este proyecto, ya que, dijo, se tiene una percepción “de goles o madrugonazos” cuando se convoca a este tipo de sesiones.
“Si el tiempo se acelera, las consecuencias pueden ser peor que aprobar un buen proyecto. Lo ideal era aprobarlo antes del 31 de octubre. Pero si acelerar el debate va a traer el estrés y una percepción negativa a las reglas de las elecciones generales de 2019, [entonces] creo que el proyecto todavía puede esperar el periodo de enero a marzo de 2017 para que las reglas del proceso electoral queden oficialmente aprobadas, sin agendas ocultas y sin que se perciba de que sea una camisa a la medida de los partidos representados en la Asamblea”, destacó.
En tanto, el diputado Miguel Fanovich, del Movimiento Liberal Republicano Nacionalista (Molirena), consideró que lo mejor es dejar el proyecto para el próximo periodo. “De ser considerado en sesiones extraordinarias, se vería como un madrugonazo”, opinó.
La diputada del Partido Revolucionario Democrático (PRD) Athenas Athanasiadis dijo que no debe haber una discusión apresurada para que surja un proyecto que sea realmente positivo para la democracia y el país.
“Todavía hay tiempo para discutir esta propuesta entre enero y febrero próximo, pero que su discusión no se dilate más allá de los primeros meses del año”, planteó.
REHÚYEN CAMBIOS
Roberto Troncoso, del Foro Ciudadano Pro Reformas Electorales, consideró que los diputados persisten en rehuir a la responsabilidad que tienen de discutir y aprobar este proyecto, que, como se dijo, reposa en el Legislativo desde enero pasado.
“El problema es que cuando se inicie enero de 2017, probablemente el proyecto de reformas electorales no estará en el primer punto del orden del día”, dijo.Troncoso se mostró en desacuerdo con que este tema se discuta en sesiones extraordinarias. “Esto es arriesgarnos a un madrugonazo”, alertó.
Mientras que para Maribel Jaén, de Justicia y Paz, los diputados han postergado el tema, porque los partidos políticos están viviendo una grave crisis de representación y de calidad política.
“Ellos no le han dado prioridad a la discusión del proyecto de reformas electorales, sino a sus procesos de elecciones internas. Su objetivo principal es quién domina y quién controla el poder, pero no para servir, sino para servirse”, indicó.
Agregó que la no aprobación de las reformas es reflejo de esa grave crisis que pasan los partidos, que, a su juicio, no logran encontrar consensos en temas que eran importantes para la modernización del sistema de partidos políticos.
“Se resisten a hacer transformaciones que sean clave para la gobernabilidad democrática y tenemos una institucionalidad muy débil y uno de los sectores responsables son los partidos políticos, además de las autoridades”, destacó.
Para Jaén, el tema de fondo es el desinterés de los partidos de renovarse. “No quieren eliminar el clientelismo que ha permanecido en los últimos años en los procesos electorales. “Estas demoras y esta dilatación debilita más la institucionalidad política del país”, manifestó.
Por su parte, Annette Planells, del Movimiento Independiente (Movin), manifestó que es de gran preocupación lo anunciado por el presidente De León.
Recordó que en el primer debate el proyecto registró cambios que desfiguraron la intención inicial de prevenir la entrada de dineros del crimen organizado en los procesos electorales, al aumentar el tope de financiamiento privado de 50 centavos a 5 dólares por elector.
Además, en el primer debate los diputados subieron a 25% el monto que un candidato a diputado, representante o alcalde puede recibir de un solo donante.También eliminaron la norma del Código Electoral que impone multas a los candidatos cuando no presenten la lista de sus donantes.
Planells destacó que, debido al poco tiempo que resta para que termine el actual periodo, lo mejor será que se discuta en enero de 2017. “Nuestra preocupación radica en que no vuelvan a hacer lo mismo en el próximo periodo y pasen 10 meses más sin que el proyecto sea discutido. Que no dilaten más su discusión”, exigió la dirigente.