Rosa María Payá está en Panamá para participar en varios foros paralelos a la VII Cumbre de las Américas. Dentro de sus objetivos está promover dentro de la comunidad internacional la idea de que en Cuba se realice un plebiscito.
La consulta, sería “así como la que se hizo en Chile con [Augusto] Pinochet” y permitiría al pueblo de la isla, decidir si los Castro (Fidel y Raúl) deben continuar en el poder.
“Un plebiscito que le pregunte a los cubanos si quieren elecciones libres, democráticas, plurales. Con el reconocimiento de partidos políticos plurales, acceso a medios de información y observadores imparciales”, explica.
Su bienvenida a Panamá no fue la más grata. Miembros del Consejo de Seguridad la detuvieron e interrogaron durante varias horas y amenazó con deportarla si protestaba durante su estancia en el país.
La noticia de la detención dio la vuelta al globo y en pocas horas, la Cancillería de Panamá le solicitó disculpas. “[La retención] no sólo fue a mi sino también a varios de la delegación cubana [no oficialista] que entraron antes. A Micaela Hierro (argentina) y a cinco (personas que la acompañaban) los amenazaron ” cuenta.
De 26 años, Payá cierra los ojos cuándo habla para concentrarse. Para reafirmar sus puntos de vista, gesticula sutilmente y disminuye la velocidad de sus palabras.
¿Cómo ve el nuevo acercamiento entre Cuba y Estados Unidos?.
Los cubanos están viendo como se dice que se están cambiando las cosas y [en realidad] no está cambiando nada.
Están viendo como se reparten pasteles económicos sin que a ellos les toque nada. La gente sigue en la miseria y sigue sin derechos.
¿No cree que esto vaya a cambiar con la llegada de capital foráneo a la isla?
Por el hecho de que haya más extranjeros iendo a mi país a tomar Cuba Libre y a pasear [en las playas] de Varadero, no va a hacer que tengamos democracia. Para que un cubano pueda tener un pequeño negocio tiene que estar sometido al gobierno. El permiso depende de su sumisión al gobierno. Es como [si aquí] sino fueras panameñista, no pudieras tener una empresa.
Lucha histórica
Fidel Castro está en el poder desde 1959. ¿Cómo se mercadean los beneficios de la democracia a una población que tiene 56 años sin experimentarla?
El ejercicio de la libertad es connatural al ser humano. Lo torcido, lo forzado es no tener derechos. A vivir en libertad se aprende viviendo y ejercitando la libertad. Eso es lo que queremos los cubanos, incluso los que nunca han salido de la isla o los que nacimos después de que llegara el totalitarismo. La noción de libertad está en nuestra cabezas y corazones. Por eso el plebiscito que proponemos no es más que el detonante para un proceso de transición donde se le quiten las decisiones al grupo de poder y se las de al soberano, al pueblo.
Vienen 35 presidentes a la Cumbre. ¿Tienen alguna petición que hacerles?
Le pedimos a los presidentes que vienen que sean valientes y responsables con el compromiso histórico que tienen.
Eso pasa por no hablar exclusivamente con el general que llegó de manera dinástica al poder. [También] deben mirar y hablar con el pueblo cubano.
Estamos en una América que ha visto una involución en el estado de derecho. No son sólo Cuba y Venezuela.
Las conversaciones entre Barack Obama y Raúl Castro es lo más esperado de la Cumbre.
El problema de los cubanos es que un grupo ha decido quedarse con todo el poder y embargar los derechos de los cubanos por más de 55 años. La solidaridad con el pueblo cubano no es sólo una responsabilidad del gobierno americano sino de toda américa latina. Le pedimos a los presidentes que vienen a la Cumbre que apoyen el derecho a los derechos del pueblo cubano y que lo expresen. Que apoyen el plebiscito. Hace más de 67 años que no hay elecciones libres y plurales en Cuba.