En un acto que estuvo destacado por el nacionalismo, la desorganización, el sol, y luego la lluvia, miles de panameños observaron cómo el presidente de la República, Martín Torrijos, accionó los detonadores de dos cargas de 32 mil libras de explosivo que marcaron el inicio de los trabajos de ampliación del Canal de Panamá.
La actividad, programada para empezar a las 10:00 de la mañana en el sector de Paraíso, en las áreas revertidas, estuvo retrasada 50 minutos a la espera del mandatario.
Indígenas, obreros, campesinos, profesionales, y el ciudadano común concurrieron a la cita, desde temprano, en la mañana de ayer.
Cientos de buses de todas las rutas del país trasladaron a las personas, quienes bajo un abrasador sol tropical esperaron con calma la llegada de Torrijos, última de las personalidades en llegar.
El programa empezó con las palabras del administrador de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Alberto Alemán Zubieta, quien destacó la capacidad de los panameños para administrar la vía.
Luego vinieron los discursos del ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter y del presidente de Panamá, Martín Torrijos.
LA EXPLOSIÓN
Torrijos, al final de su discurso, hizo un alto para saludar a los pasacables de la ACP, quienes viajaban a bordo del portacontenedores APL Turquoise, barco de Singapur con bandera francesa, que fue el último navío en pasar por el sector, a las 11:38 a.m., antes de la explosión.
Después de la disertación del Presidente, sonaron las sirenas de advertencia, a las que se unieron las de los remolcadores de la ACP Bocas del Toro, Veraguas y Herrera, y de la draga Rialto M. Christensen.
El momento más emotivo sucedió en medio de las explosiones, cuando los organizadores hicieron sonar la canción Patria, del cantautor panameño Rubén Blades, considerada por muchos como el segundo himno de Panamá. En ese momento empezaron a caer las primeras gotas de lo que en principio fue una llovizna. Y las lágrimas también brotaron. La primera detonación, casi a la mitad del cerro Paraíso, ocurrió a las 11:50 a.m., luego, a las 11:51 a.m. hubo una segunda a orillas de la vía que levantó varias columnas de agua ante el júbilo de los asistentes.
LA DESORGANIZACIÓN
La llovizna inicial dio paso a un torrencial aguacero que duró más de una hora. Si al principio fue difícil llegar al lugar, cuando no llovía, al final fue casi imposible salir, pues al parecer los planificadores no contaron con la gran cantidad de asistentes –cerca de 30 mil– y los dos paños que conducen al sector, sumado a las pequeñas calles de Paraíso, se vieron desbordadas de público y niños extraviados.
El congestionamiento vehicular fue provocado por el esmero de la Policía de Tránsito en dejar que saliera primero la comitiva oficial. El tranque se extendió por varios kilómetros, lo que causó que cientos de personas, en vez de esperar los buses dispuestos para sacarlos del área, empezaran una larga caminata desde Paraíso.
Importantes personalidades acudieron al acto, entre ellas: el presidente de Colombia, Álvaro Uribe; el de El Salvador, Elías Antonio Saca; el de Nicaragua, Daniel Ortega; y el ex presidente Carter, entre otros.
Periodistas y reporteros gráficos, nacionales y extranjeros, tuvieron que esperar en Paraíso más de una hora, bajo la lluvia, pues los vehículos que debían retirarlos del área estaban atrapados en el tranque cerca de las esclusas de Pedro Miguel, en Paraíso.
(Con información de Ana Teresa Benjamín)