El Gobierno Nacional y las autoridades ngäbe buglé acordaron la tarde de este lunes, 10 de agosto, crear una nueva comisión técnica encargada del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco.
El acuerdo se firmó esta tarde en el Palacio de Las Garzas por miembros del Gobierno Nacional, encabezados por el presidente de la República, Juan Carlos Varela; la vicepresidenta y canciller Isabel de Saint Malo de Alvarado, y la cacica general de la comarca Ngäbe Buglé, Silvia Carrera.
A continuación los puntos consensuados.
1) Se crea un equipo conjunto para estudiar el problema actual concerniente a los estribos de la presa y de la maquinaria de generación instalada en la casa de máquinas, y emitir una opinión sobre la situación exacta de estos asuntos.
2) El Gobierno se compromete a garantizar que se hagan los trabajos necesarios para estabilizar los estribos de la obra de acuerdo a las recomendaciones del equipo técnico, "de manera que se evite desastres y daños a las comunidades río abajo de la presa, así como a la terminación de las obras civiles, evitando no obstante todo tipo de trabajo de electromecánica.
3) Ambas partes se comprometen a la continuidad del proceso de diálogo sobre la viabilidad y factibilidad del proyecto.
4) Las partes se comprometen a analizar las opciones de solución sobre el futuro del proyecto, incluyendo la adquisición de la propiedad del proyecto Barro Blanco con justificación científica y financiera, "bajo el principio del respeto de los derechos indígenas y campesinos, y el desarrollo sostenible con equidad para las poblaciones de las cuencas, especialmente las afectadas directamente".
5) Las autoridades indígenas y el Gobierno se comprometen a aceptar los resultados y conclusiones que arrojen los análisis realizados por el equipo técnico, como base de las decisiones sobre el futuro del proyecto.
6) El Gobierno se compromete a no inundar el embalse ni iniciar operaciones del proyecto Barro Blanco, hasta tanto no se haya alcanzado un acuerdo final entre las partes en conflicto sobre el futuro del mismo, debidamente legitimado por las instituciones democráticas locales establecidas por la ley.
Genisa alega que fue excluida del acuerdo
La empresa Generadora del Istmo, S.A. (Genisa), que construye el proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, informó a través de un comunicado que no fue consultada sobre los acuerdos firmados hoy entre los indígenas y el Gobierno.
"Ha sido excluida de esta reunión y correspondiente acuerdo, no obstante que el mismo tiene repercusiones importantes para el proyecto", dice la nota de prensa.
Destaca que "este cambio constante de opinión por parte de las autoridades, falta de tomas de decisión y comunicación directa con la empresa ocasiona incertidumbre, aumenta los riesgos de que el proyecto quede inconcluso y que no poder cumplir con compromisos financieros y contractuales adquiridos".
"Anuncios unilaterales de este tipo sobre el proyecto violan acuerdos legales y contractuales entre Genisa y el Estado panameño", señala la empresa.
Según Genisa, hoy el Gobierno ha dejado la puerta abierta para que haya más incertidumbre, debido a la mención de una posible adquisición del proyecto, sin haber informado a la empresa dueña de la concesión que mecanismos se utilizarán.
También cuestionaron al Ministerio de Ambiente, entidad que "todavía no ha levantado la suspensión el pasado mes de febrero a pesar de que la empresa ha cumplido con los requerimientos que el Ministerio le solicitó", resalta el comunicado.
"Barro Blanco no surgió por iniciativa de la empresa, sino por una licitación pública convocada por el Estado que decidió el tipo de proyecto y el lugar en el que se construiría la obra. Asimismo el 100% de la presa se encuentran en terrenos propiedad privada de la empresa y fuera de la Comarca Ngäbe Buglé", agrega.
A la vez, reiteran la solicitud de levantamiento de la suspensión de la construcción de la obra. "De no contar con ello, nos veremos en la obligación de activar las acciones legales que el derecho nacional y el internacional nos conceden", advierten.