Con dinero que provenía de un contratista del Estado –Cobranzas del Istmo, S.A.– se capitalizó un consorcio de generación eléctrica, en el que figuran como accionistas el expresidente Ricardo Martinelli, sus hijos –Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares– y el empresario Navin Bhakta, mencionado en el escándalo de Financial Pacific y lucrativos negocios en el Programa de Ayuda Nacional (PAN).
Averiguaciones adelantadas hasta ahora revelan que Corporación de Energía del Istmo Ltd. recibió un cheque de $900 mil de Langton International Holding Limited, vinculada al dueño de Cobranzas del Istmo, Cristóbal Salerno, quien tiene casa por cárcel por la investigación sobre el supuesto pago de ‘coimas’ derivadas de comisiones ilegales que obtuvo la empresa en el gobierno de Martinelli.
Corporación de Energía del Istmo Ltd. –cuyo gerente es Alejandro Garuz Adames– también recibió otros $200 mil de la empresa de Salerno y $200 mil más de Gabriel Gaby Btesh, miembro del “círculo cero” de Martinelli.
Este “aporte” de Btesh provino de un cheque de gerencia del intervenido Banco Universal, en el que Btesh tiene una cuenta a nombre de Silver Spring, S.A.
La compañía eléctrica también obtuvo fondos de un “préstamo sindicado” por $80 millones de cuatro bancos locales para desarrollar proyectos hidroeléctricos.
El expresidente Martinelli logró información privilegiada que le permitió proyectar desarrollos hidráulicos, como en Las Cruces y San Bartolo, en la cuenca del río San Pablo, en la provincia de Veraguas.
LAS HIDROELÉCTRICAS DEL PODER
El affaire del expresidente Ricardo Martinelli en el negocio de la generación de energía de fuentes hidráulicas durante su administración (2009-2014) comienza a corroborarse judicialmente.
De acuerdo con las pesquisas, el exmandatario –junto con sus dos hijos: Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares– figuran como accionistas de la empresa Corporación de Energía del Istmo Ltd., que desarrolla hidroeléctricas en la provincia de Veraguas y que fue alimentada con dinero proveniente de Cobranzas del Istmo, S.A., un concesionario del Estado que ahora es investigado por el Ministerio Público.
El hoy expresidente, sus dos hijos y socios lograron información privilegiada que les permitió proyectar desarrollos hidráulicos, como en Las Cruces y San Bartolo, de 19.8 MW y 19.4 MW, respectivamente, en la cuenca del río San Pablo, en la provincia de Veraguas.
Fue el propio dueño de Cobranzas del Istmo, S.A. –Cristóbal Salerno– el que reveló en mayo pasado que entregó bolsas con dinero en efectivo en las empresas de Martinelli, proveniente de presuntas comisiones ilegales que obtuvo por el cobro de impuestos morosos.
Además, Salerno contó a la fiscal cuarta Anticorrupción, Ruth Morcillo, que emitió un cheque de $900 mil a Martinelli, pero a nombre de la empresa Corporación de Energía del Istmo Ltd. (ver facsímil).
“Esos fondos [$900 mil] fueron solicitados como una contribución del expresidente Martinelli, yo asumo que [el dinero] era para propósitos de la campaña política”, declaró Salerno.
El cheque fue girado en febrero de 2014 a Corporación de Energía del Istmo Ltd., por Langton Internacional Holding Limited, sociedad constituida en 2002 bajo las leyes de las Islas Vírgenes Británicas y vinculada a Salerno, que por este escándalo tiene medida cautelar de casa por cárcel.
Corporación de Energía del Istmo Ltd. obtuvo otro cheque de gerencia –en marzo de 2013– por $200 mil, también de Langton Internacional Holding Limited, que recibió 35 de los 73 cheques producto de las comisiones que pagó el Ministerio de Economía y Finanzas a Cobranzas del Istmo por el contrato para el cobro de impuestos morosos al Estado. (ver infografía).
Esa sociedad también recibió $200 mil del empresario Gabriel Gaby Btesh, miembro del otrora “círculo cero” del entonces presidente Martinelli. El dinero provino de un cheque de gerencia expedido de una cuenta a nombre de Gaby Btesh, en el Banco Universal, propiedad de la familia Virzi.
Asimismo, Corporación de Energía del Istmo Ltd. recibió fondos, a través de un “préstamo sindicado”, de unos $80 millones, de cuatro bancos locales para desarrollar proyectos hidroeléctricos en Veraguas, de acuerdo con las investigaciones.
ANTECEDENTES
Corporación de Energía del Istmo Ltd. nació luego de que en junio de 2014 –seis semanas después de las elecciones generales– se disolviera el Consorcio Energético de Panamá, que traspasó el 100% de las acciones a la nueva compañía.
La empresa disuelta (Consorcio Energético de Panamá) estaba conformada por seis sociedades cuyos beneficiaros eran Martinelli, sus hijos y dos allegados del exmandatario vinculados al negocio hidroeléctrico.
Cada una de esas sociedades era poseedora de un porcentaje del Consorcio Energético de Panamá, repartidos así: Inversiones Barlín, S.A., en la que Rolando Cuevas La Vera (beneficiario) tenía el 4% de las acciones; Inversiones Uakari, S.A., de la que el expresidente Martinelli era beneficiario, poseía el 8%, y Desarrollo Poseidón, S.A., cuyo beneficiario era Ricardo Alberto Martinelli Linares, tenía el 10% de las acciones.
Además, Eagle Eyes Development Inc., cuyo beneficiario era Luis Enrique Martinelli Linares, poseía el 13%; Desarrollo Multifuncionales, S.A., del expresidente Martinelli, tenía el 20% de las acciones; y Stablemates, Inc., cuyo beneficiario era el empresario Navin Bhakta, poseía el 45% de las acciones.
Las acciones suman el 100% del Consorcio Energético de Panamá, disuelto el 23 de junio de 2014. De esas seis sociedades, cuatro –todas ligadas a la familia Martinelli– fueron constituidas el mismo día: el 12 de julio de 2011.
Finalmente, en Corporación de Energía del Istmo Ltd., quedaron con acciones el expresidente Martinelli, sus hijos y Bhakta, este último mencionado en el escándalo de la casa de valores Financial Pacific.
Bhakta junto con empresarios cercanos a Martinelli movieron importantes sumas de dinero a través de la cuenta “High Spirit” que, según declaró en 2012 Mayte Pellegrini, exempleada de la empresa, pertenecía al expresidente y fue abierta “para manipular el mercado de valores con las acciones de Petaquilla”.
Además, Bhakta aparece como presidente de Parker Electronics Panamá, S.A., que en el gobierno pasado facturó millones de dólares en el Programa de Ayuda Nacional por la venta de electrodomésticos.
También vendió cientos de monitores que se instalaron en el aeropuerto de Tocumen en la administración de Juan Carlos Pino.
Bhakta fue directivo del Consorcio Energético de Panamá, en el que también figuraron: María Del Rosario Rajoy Cerdeira y Miguel Mihalitsianos, abogados del círculo más cercano de los hijos del expresidente Martinelli y que constituyeron sociedades para el empresario Rogelio Oruña, quien actuó a favor de IBT Group, otro contratista del Estado que facturó decenas de millones de dólares por la construcción de hospitales estatales.
NEGOCIO DE MILLONES
Justamente, Corporación de Energía del Istmo Ltd. figura como propietaria de las centrales hidroeléctricas San Bartolo y Las Cruces que, como ya se dijo, utilizarán las aguas del río San Pablo. Ambas hidroeléctricas son desarrolladas con fondos aportados por Langton International Holdings Limited.
A mediados de mayo de 2013, una investigación de La Prensa reveló los nexos del entonces presidente Martinelli con, al menos, ocho proyectos hidroeléctricos que se construyen en Veraguas, entre ellos, San Bartolo y Las Cruces.
Por entonces, se divulgaron documentos que evidenciaban que el exmandatario utilizaba a parientes, allegados y hasta empleados de Importadora Ricamar, S.A. (razón social del Súper 99) para acaparar este lucrativo negocio (ver edición del 21 de mayo de 2013).
Martinelli, por su parte, lo negó. Acusó a este diario de “mentir” para desacreditarlo. Sin embargo, dos años después ha quedado al descubierto que el exmandatario no solo tenía acciones en estos proyectos, sino que en estas obras son socios sus allegados y hasta sus propios hijos.
Según datos de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (Asep), la hidroeléctrica San Bartolo se encuentra en una etapa de “diseño e ingeniería” y se prevé que entre en operaciones en el año 2017. Mientras, la hidroeléctrica Las Cruces está en etapa de “construcción” y se estima que inicie operaciones a mediados del próximo año.
Ambos proyectos se ahorrarán millones de dólares, pues la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (Etesa) aprobó –en la gestión de Martinelli– construir una subestación eléctrica, precisamente, en San Bartolo, por $13 millones.
El proyecto tendrá una capacidad de 80 MVA (megavoltiamperio) y permitirá la interconexión con la subestación de Llano Sánchez, en Aguadulce (Coclé).
Estos proyectos hidroeléctricos serán subvencionados gracias a la Ley 45 del 4 de agosto de 2004, que establece un régimen de incentivos para el fomento de sistemas de generación hídrica y otras fuentes renovables.
Por ejemplo, no pagarán ningún cargo de distribución ni transmisión por los primeros 10 megavatios durante los primeros 10 años de operación.
CONTROL ABSOLUTO
Para tener control, Martinelli designó en la junta directiva de la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (Etesa) a dos figuras clave que respondían a sus intereses: Carlos Quintero Fernández y Rolando Cuevas La Vera. Lo hizo con tan solo dos semanas en el poder.
Quintero Fernández representó por años a los supermercados 99 –en calidad de “gran cliente” – en la toma de decisiones de Etesa, mientras que Cuevas La Vera hizo el estudio de prefactibilidad y el estudio de impacto ambiental (EIA) del proyecto hidroeléctrico La Laguna, vinculado al expresidente Martinelli y que también utilizaría las aguas del río San Pablo.
Como directivos de Etesa, Quintero y Cuevas La Vera –junto con otros exdirectores del gobierno de Martinelli– decidieron los planes, acciones y proyectos de transmisión de energía eléctrica en el país. Uno de ellos fue la construcción de la subestación eléctrica en San Bartolo.
En mayo pasado, cuando se descubrió que Corporación de Energía del Istmo, S.A. recibió el cheque de $900 mil de Langton International Holdings Limited, Cuevas La Vera se distanció de este escándalo.
Tras estos nuevos hallazgos, ayer se le volvió a consultar a Cuevas La Vera, pero guardó silencio. El empresario Bhakta tampoco respondió.