No hay un alimento que pueda ser mejor que otro o que reúna todas las bondades nutricionales necesarias para reemplazar a un determinado alimento, sino que el beneficio real se obtiene de la combinación de estos.
Así lo manifestaron los nutricionistas José Ramiro López, Lina Lay y Ginelle Rangel, todos miembros de la Asociación Panameña de Nutricionistas y Dietistas en el panel “Superalimentos”, que dictaron en el marco del III Congreso Panameño de Ingeniería en Alimentos.
Un verdadero superalimento no existe, ya que no se cuenta con evidencia científica que lo respalde, señalaron los especialistas, quienes hablaron sobre las implicaciones en quienes consumen los productos que se promocionan como superalimentos, entre los que destacan la quinua, la chía y la linaza, alimentos cuya popularidad ha aumentado recientemente.
Mito
Los nutricionistas brindaron la ponencia este 21 de abril en el marco del congreso que organizaron del 18 al 22 de abril los estudiantes de la licenciatura en ingeniería en alimentos de la Universidad Tecnológica de Panamá, que tuvo como tema “Actualidad en la industria alimentaria panameña: retos, logros y oportunidades”.
Todos los alimentos aportan algo positivo a la salud, expuso Rangel en su intervención: “Todos se pueden consumir y tienen el propósito de nutrirnos, de proveernos algo y de crear saciedad. (...) Sin embargo, he notado que algunos panameños están dejando de comer alimentos para reemplazarlos por chía y linaza. Es bueno agregar semillas a la comida para aumentar el valor de nutrientes y de fibra (...) Si le agrego chía o linaza a un plato de arroz, se incrementará la cantidad de fibra y de omega 3, pero yo los exhorto a que las agreguen a su alimentación diaria, y que no limiten su alimentación diaria para comer solo ‘alimentos tendencia’, porque pueden caer en desnutrición”.
Agregó la nutricionista que como se carece de estudios científicos que confirmen que las propiedades de un superalimento son “la panacea”, uno puede correr el riesgo de padecer alguna enfermedad.
Por su parte, López destacó que si una persona consume solo un determinado superalimento no obtendrá mayor beneficio. “Esa persona se va a desnutrir porque consumirá menor cantidad de alimento (...) Lo importante está en la alimentación balanceada, incluir todos los grupos de alimentos y combinarlos”.
Por su parte, Lay reiteró que la variedad en el consumo de los alimentos es lo que puede ayudar a largo plazo a brindar beneficios para la salud.
No hay alimento mejor que otro
Un alimento por sí solo no es mejor o peor que otro, y la clave para aprovechar sus bondades nutricionales está en mantener una dieta balanceada que reúna todos los grupos de alimentos.
Por ello, un superalimento no existe, pero este término ha surgido por una tendencia del marketing que envía como mensaje que un superalimento es aquel que por su rico contenido en algún nutriente es capaz de otorgar supuestos beneficios a la salud de quienes lo consuman, como disminución del peso o reducción del colesterol, pero no hay evidencia científica que lo avale.
Sobre este tema expuso un grupo de nutricionistas miembros de la Asociación Panameña de Nutricionistas y Dietistas en el marco del III Congreso Panameño de Ingeniería en Alimentos, que se llevó a cabo esta semana.
Estrategias para inducir el consumo alimenticio
La nutricionista Ginelle Rangel fue una de las expositoras del panel “Superalimentos”, y brindó una entrevista a este medio sobre el tema.
¿En qué consiste la tendencia de los superalimentos?
La tendencia radica en el concepto mismo de superalimento, dado al creciente interés del público en general por alimentación y salud, especialmente en la actualidad, donde la información está al alcance de la internet. Basta con colocar la palabra superalimento en un buscador y tendremos miles de respuestas de estudios y artículos referentes al tema. Es por ello que esta tendencia se ha vuelto parte de la vida cotidiana.
¿Cómo surge el nombre de superalimento?
Realmente el término superalimento no es nuevo, lleva varias décadas, pero el marketing de alimentos lo refresca al exaltar bondades y beneficios con cada producto alimenticio nuevo que salga al mercado. Incluso, los diccionarios The Oxford English Dictionary y Merriam-Webster cuentan con una definición de superalimentos y no es más que “alimento rico en nutrientes”.
Desde la corriente del marketing, ¿cómo se están promocionando dichos alimentos? ¿Se presentan como las mejores opciones por su alto valor nutricional?
El marketing provoca que la palabra superalimento exprese que son alimentos exóticos y provenientes de lugares remotos para justificar la novedad; sin embargo, gracias al marketing de alimentos y de salud tenemos una población que ahora está interesada en cuidarse y prevenir enfermedades.
¿Qué alimentos están ganando mayor auge actualmente hasta el punto de proyectarse en la mente del consumidor como superalimento?
Algunos son los alimentos altos en fibra y antioxidantes, como la chía y la quinua, además de los productos que no contienen gluten. Están en la mente del consumidor como superalimentos o, por lo menos, como bandera de altos en nutrientes.
¿Qué peligro representa para la sociedad que se proyecten alternativas de supuestos superalimentos y cómo esto podría confundir a la población al punto de eliminar grupos alimenticios?
El peligro está en la desinformación. Tenemos que ser conscientes de que el marketing exalta los beneficios de un producto alimenticio, y los alimentos en su forma natural son superalimentos.
Por ejemplo, el arroz, la papa, las lentejas y el tomate son alimentos que están en nuestras casas a diario y contienen miles de nutrientes y antioxidantes con beneficios a la salud.
Puede que por el marketing se esté incrementando el consumo de productos y alimentos nutricionales. Sin embargo, la tradición y la costumbre son más fuertes, y harán que el consumidor mantenga su alimentación tradicional, añadiendo ocasionalmente estos alimentos o productos nuevos.
A su juicio, ¿en qué consiste una correcta dieta alimenticia?
Una alimentación sana es aquella donde se consumen todos los grupos de alimentos y el consumo de agua es adecuado. Tomando en cuenta nuestra población, los panameños debemos consumir dos litros de agua como mínimo, ya que nuestro país es muy caluroso. Así mismo, los vegetales deben ser uno de los acompañamientos en las comidas principales, ya que estos, por ser altos en fibras y antioxidantes, mantienen el cuerpo hidratado y previenen enfermedades.
¿Qué tan negativo podría ser para la salud dejar de consumir determinados alimentos para solo comer unas semillas como chía y quinua?
Una persona que solo consuma superalimentos está expuesta a tener deficiencia de vitaminas, minerales o nutrientes, además de un daño emocional, ya que se excluiría o crearía rechazo por su alimentación tan restringida.
¿Qué recomendaciones brinda a la población para que no caiga en la trampa publicitaria de los superalimentos?
Todos los alimentos son buenos y nutritivos en la medida en que sean consumidos con moderación.
El marketing de los alimentos ha permitido que la población conozca más de nutrición y piense en estar saludable y prevenir enfermedades.
Para diferenciar publicidad engañosa, hay que estar consciente de que lo natural siempre es lo mejor, pero los productos y alimentos industrializados tienen también beneficios y son prácticos, entonces debemos leer el contenido de ingredientes y ver qué estamos comiendo.