1. Disfunción eréctil es normal con el envejecimiento.
Falso. La edad avanzada está fuertemente asociada a la disfunción eréctil: es cuatro veces más prevalente en la edad de los 70 que a los 20 años. En el estudio de envejecimiento masculino de Massaschusetts se reportó una prevalencia del 52% entre hombres de 40 a 70 años de edad. Ocurrió un 25%, 17% y 10% de grado leve, moderado y severo de disfunción eréctil, respectivamente. Es esperado que a mayor edad se necesite mayor estimulación sexual, pero no es una consecuencia inevitable ni proceso normal del envejecimiento.
2. Disfunción eréctil en hombres jóvenes es de origen psicológico.
Depende. Si bien la causa psicógena es más prevalente en hombres jóvenes, al menos 15-20% tienen causa orgánica. La disfunción eréctil psicógena es de inicio agudo y curso intermitente, situacional (ocurre en ciertas circunstancias), con erecciones nocturnas normales y erecciones espontáneas de buena calidad durante la masturbación y asociada a ansiedad y miedo. La disfunción eréctil orgánica es de inicio gradual y constante en todos los encuentros sexuales independientemente de la pareja, con erecciones nocturnas inconsistentes y pobres erecciones no coitales.
3. La disfunción eréctil no es peligrosa y no es necesario que deba ir al urólogo.
Falso. La disfunción eréctil se considera un signo temprano de enfermedades no diagnosticadas que pueden ser serias. La erección es un mecanismo vascular, por lo que comparten varias condiciones que interrumpen el flujo de sangre al resto del cuerpo. Problemas de erección pueden ser causados por diabetes, enfermedades de las arterias coronarias del corazón (aterosclerosis), hipertensión arterial, dislipidemia, síndrome metabólico y enfermedades neurológicas como Parkinson y enfermedad cerebrovascular. Por esto es importante ir al urólogo cuando presente disfunción eréctil, porque al identificar su causa, puede alertarlo de una condición que necesita tratamiento inmediato.
4. Problemas de erección son por falta de atracción a la pareja sexual.
Falso. La disfunción eréctil puede originarse por enfermedades cardiovasculares y neurológicas ya mencionadas; por medicamentos, principalmente antihipertensivos y antidepresivos; desbalances hormonales; trastornos relacionados a estrés psicosocial, ansiedad y depresión; estilos de vida no saludables como obesidad, tabaquismo y abuso de alcohol; secundario a cirugías de la próstata. Inicialmente una causa orgánica puede originar problemas de autoestima y confianza que eviten el sexo, produzca ansiedad por “miedo de fallar” y relaciones emocionales de pareja.
5. Vestir ropa interior apretada causa disfunción eréctil.
Falso. Si bien la ropa interior apretada se ha sugerido que cause infertilidad masculina por el aumento de la temperatura en los testículos que pueda afectar la producción de espermatozoides, no hay estudios científicos que evidencien asociación de usar calzoncillos apretados con alteración de la calidad del semen ni con disfunción eréctil.
6. Hombres con disfunción eréctil no tienen deseo sexual.
Falso. El deseo sexual (libido) es hormonal y no necesariamente se afecta en la disfunción eréctil. Entre las causas que pueden disminuir el libido están: estrés, depresión, ansiedad, baja autoestima, abuso de drogas, medicamentos, insomnio, cansancio y fatiga, deficiencia de testosterona y enfermedades sistémicas como cáncer y renales. La disfunción sexual en el hombre se evalúa en las esferas del libido disminuido, disfunción eréctil, trastornos de la eyaculación y orgasmo.
7. No existen estudios diagnósticos para la disfunción eréctil.
Falso. Además de la historia médica, sexual y psicosocial con cuestionarios de síntomas, se pueden realizar exámenes de laboratorio en sangre y orina y estudios diagnósticos que incluyen pruebas que miden erecciones nocturnas y ultrasonografía color dúplex Doppler del pene con medicamentos inyectables intracavernosos.
8. Si tengo disfunción eréctil, debo tomar pastillas toda la vida.
Falso. Existen varias opciones de tratamiento que incluyen cambios en el estilo de vida, identificar posibles medicamentos o enfermedades que causen disfunción eréctil, terapia psicológica sexual, medicamentos orales, dispositivos al vacío, inyecciones en el pene o supositorios en la uretra y colocación de prótesis de pene maleables o inflables.
Los inhibidores orales de la fosfodiesterasa como sildenafil, tadalafil, vardenafil y avanafil no son los únicos ni el primer tratamiento para la disfunción eréctil. No producen una erección, la mejoran. No son afrodisiacos, ya que no estimulan el deseo sexual. Tiene una tasa de éxito del 60-70%. El abuso y mal uso puede ser potencialmente fatal si se toman con nitratos como nitroglicerina o isosorbide o en combinación con drogas de abuso y en enfermedades cardiovasculares no controladas, hepáticas y renales.
9. Muchos suplementos herbáceos sirven para disfunción eréctil.
Falso. No existe actual evidencia científica que demuestre la seguridad y efectividad de productos herbáceos en el tratamiento de la disfunción eréctil.
La FDA (entidad regulatoria de alimentos y medicamentos en Estados Unidos) alerta sobre su uso, ya que no todos los ingredientes están divulgados y pueden ocasionar severos efectos adversos e interacciones.
*(La autora es doctora uróloga de hombres, mujeres y niños en el Hospital Punta Pacífica y en el Centro Médico Paitilla. Web: www.urologopanama.com. Correo electrónico: urologapanama@gmail.com)