Alta prevalencia de VIH en parte de la población

Alta prevalencia de VIH en parte de la población


Los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres (HSH) constituyen uno de los subgrupos de la población más afectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). En Panamá, el patrón epidemiológico del VIH va en aumento, ya que, como país, registra la más alta prevalencia del VIH en HSH y personas “trans” (que incluye a los transgéneros, travestis y transexuales).Así lo demuestra un informe publicado el pasado 17 de mayo por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (Onusida) y el Comité de conmemoración del Día Internacional Contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia (Idahot, por sus siglas en inglés).El documento detalla que la prevalencia del VIH en adultos en América Latina se estima en 0.4%. No obstante, los números se elevan considerablemente entre la población objeto de este estudio.

Desde septiembre de 1984, cuando se registró el primer caso de VIH/sida en Panamá, hasta la fecha, se han reportado 13 mil 709 casos.





Por ejemplo, Panamá lideró la lista de países con mayor predominio del VIH, con 37.6% en la población “trans” y 19.8% en la de HSH. Le sigue Argentina, donde las cifras reflejan un 33.5% para las personas “trans” y 10.5% en los HSH y la tercera plaza la ocupó Brasil, con 33.1% y 10.5%, respectivamente.

En tanto, estadísticas del Ministerio de Salud (Minsa) en Panamá dan cuenta que en 2003 la prevalencia de VIH en HSH se situaba en 10.6% y para 2008 algunos estudios la ubicaban en 17%.

Desde septiembre de 1984, cuando se registró el primer caso de VIH/sida en Panamá, hasta la fecha, se han documentado 13 mil 709 casos, de los cuales, el 67.7% son hombres, según reportes oficiales.

LAS CAUSAS

A criterio de César Núñez, director regional de Onusida para América Latina, “las violaciones de derechos humanos, estigma, discriminación y las inequidades de género se constituyen en barreras para el acceso a servicios de prevención, diagnóstico y tratamiento” del VIH en esta población.

El informe de Onusida e Idahot apunta a que 4 de cada 10 personas en Centroamérica sostienen una actitud que puede llevar a la discriminación hacia alguien que vive con VIH.

Núñez destacó que a ello se suma la ausencia de mecanismos efectivos para la protección de estas personas que, en su mayoría, se convierten en víctimas de tratos desiguales, falta de reconocimiento de la identidad de género y la vigencia de leyes contradictorias e “ineficaces”.

Estimó “importante la adopción de legislaciones que reconozcan y garanticen los derechos de las personas LGBTI (lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales) y las protejan específicamente contra el estigma y la discriminación”.

NULO INTERÉS

Para el presidente de la Asociación de Hombres y Mujeres Nuevos de Panamá (Ahmnp), Ricardo Beteta, las cifras reflejan la “dura realidad” de esta población.

De hecho, el Minsa estima que 20 mil personas en todo el país viven con el VIH y aún lo ignoran.

Aseguró que los esfuerzos del Estado, a través del Minsa, para prevención, diagnóstico y tratamiento del virus en la población LGBTI han sido nulos, ya que el trabajo es hecho por organismos internacionales.

Incluso, denunció que desde que comenzó esta administración, la Comisión Nacional para la Prevención y Control del VIH se reunió por primera y única vez en agosto de 2014.

El panorama denota, según Beteta, el nulo interés de las autoridades actuales. “No le está dando la menor importancia al tema y, por el contrario, se persiste en la persecución, recriminación y estigmatización”, manifestó.

Además, Beteta se refirió al proyecto de ley que su organización impulsa desde hace 10 años sobre la no discriminación por orientación sexual e identidad de género, que no ha logrado tener cabida en la Asamblea Legislativa.

El problema, dice, es que “estamos viviendo en un país homofóbico y en donde los derechos humanos no son respetados”.

AVANCES

Por su parte, el director del Programa Nacional de Infecciones de Transmisión Sexual, VIH /sida del Minsa, Aurelio Núñez, salió al paso a estos señalamientos y expresó que se han dado avances en el tema.

Agregó que en el último año se han impulsado iniciativas en la lucha contra la enfermedad, para lo cual se invirtieron unos $30 millones.

Anunció que para el mes de junio se tiene prevista una “campaña de diagnóstico” para ubicar a esas 20 mil personas que viven con el virus y no lo saben.

La campaña, señaló, abarcará todos los centros de salud de las regionales del Minsa e instalaciones de la Caja de Seguro Social, con apoyo del Despacho de la Primera Dama.

LA CLAVE

Para el sociólogo Marcos Gandásegui, la clave para reducir las cifras debe girar en torno a la promoción de políticas de salud.

A su juicio, “la desidia y el desinterés de nuestras autoridades, no solo con el tema del sida, sino en todo el campo de salud, es evidente”, a tal punto que enfermedades que se creían erradicadas como la malaria y la tuberculosis han reaparecido.

Añadió que la política de salud se ha enfocado en invertir en la construcción de edificios para alojar enfermos, dejando en abandono la salud preventiva.

“Este no es un problema de los homosexuales, es de salud pública, y sin políticas claras las cifras podrían seguir creciendo”, concluyó.

El informe de Onusida, además de reflejar las tasa de prevalencia sobre el VIH de nueve países, muestra datos sobre el estigma y la discriminación hacia las personas LGTB.

Por ejemplo, se menciona que entre el 40% y 65% de esta población es víctima de acoso en las escuelas, al punto de verse obligada a abandonarla.

Otro dato revelador es que el promedio de vida de los “trans” se ubica entre los 35 y 41 años de edad.

LAS MÁS LEÍDAS