La empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) no se ajustó al contrato que suscribió con la pasada administración de la Caja de Seguro Social (CSS) para construir la ciudad hospitalaria por $587 millones.
El director de la CSS, Estivenson Girón, reveló ayer que el informe preliminar de una auditoría a la obra dio cuenta de que las bases de la infraestructura no están diseñadas para soportar paredes de bloques.
Según Girón, esta situación llama la atención, pues el contrato original estipulaba construir “paredes internas de bloques”.
El director de la entidad subrayó que los anteriores responsables de la Dirección Nacional de Infraestructura y Servicios de la CSS autorizaron a FCC a cambiar dicho material resistente por placas de pladur, una lámina parecida al gypsum.
Incluso, precisó que los encargados de la constructora colocaron pladur en varios espacios de la ciudad hospitalaria, pese a que la pasada gestión de la CSS solo le dio el visto bueno para colocarlo en hospitalización.
A raíz de todas esas anomalías, ahora FCC tiene que reemplazar o derribar 70 mil metros lineales de pladur. Este trabajo puede costar unos $4 millones, de acuerdo con los técnicos.
REUNIÓN CSS-FCC
Girón explicó que ayer sostuvieron una reunión con representantes de la constructora FCC, y la impresión que se llevaron es que en la firma comercial no están conformes con la decisión tomada de reemplazar las paredes de pladur.
Además de este encuentro, el director de la CSS sostuvo conversaciones con representantes diplomáticos del Gobierno de España en Panamá, para que ejerzan un rol de mediador, ya que si bien tienen “todo el interés” de terminar el proyecto, no pueden continuarlo si no beneficia al país.
CRÍTICAS POR OBRA
El expresidente de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos José Batista, explicó que desde el principio este organismo de la sociedad civil cuestionó la construcción de la ciudad hospitalaria.
Batista expresó que las críticas del organismo se basaban en tres principios: la ubicación, el concepto y el diseño de la obra.
Por ejemplo, criticaron la ubicación, porque está en un área de difícil acceso, lo que generaría una serie de dificultades a la población que llegaría en busca de atención médica. Esto, tomando en cuenta que el proyecto se ubica cerca del Parque Nacional Camino de Cruces.
Asimismo, está distante del centro de actividades de la población, lo que aumentaría el costo de la vida a aquellas personas que deben visitar a sus enfermos, y hasta a los propios empleados.
Otra de las críticas estaba relacionada con su cercanía al Merca Panamá, porque se podría convertir en una fuente de contaminación.
Lo mismo sucedió con el “concepto”, ya que los mega hospitales están desapareciendo para dar paso a infraestructuras más pequeñas y cerca de la población.
En relación al diseño, Batista explicó que los materiales utilizados en la construcción “llaman a la reflexión” porque ya existen
experiencias como la del Hospital Luis Chicho Fábrega, en Veraguas, donde estos materiales no dieron resultado.
Para el experto, el uso de materiales como bloques y cemento dan mayor seguridad de no contraer bacterias. Todo lo contrario sucede con láminas de yeso.
Este diario envió un correo al exsubdirector de la CSS Marlon De Souza para conocer su opinión sobre este tema, pero al cierre de la edición no hubo respuesta.
Aunque hace poco resaltó que tanto el contrato como el pliego de condiciones permitían la utilización de diversos materiales de construcción, siempre que contaran con las especificaciones requeridas.
En una aclaración, De Souza aseguró que se trata de un material de uso común en hospitales. “Invitamos a que se realice un estudio técnico, de usos y costos del pladur (placas de yeso laminado), ya que este es incluso más costoso que utilizar bloques en diversas áreas, permitiendo una relación costo/eficiencia, rapidez y flexibilidad en los métodos constructivos”, concluyó el exfuncionario.
Por su parte, la empresa FCC respondió que por el momento no emitirán comentarios sobre el tema.