La pasada administración del Ministerio de Educación (Meduca) suministró estadísticas de las escuelas rancho “más bajas de las que existen en realidad”.
Así lo expresó la titular del ramo, Marcela Paredes de Vásquez, quien destacó que sus antecesores solo registraron 343 aulas rancho, cuando en realidad hay mil 04 de estas estructuras en 343 centros educativos.
Además de este total de planteles, 110 son completamente ranchos.
Para Paredes de Vásquez , la mayoría de estos centros escolares está ubicada en áreas de difícil acceso, por lo que la comunidad tiene problemas para reportar bajo qué condiciones los estudiantes reciben clases.
Uno de los últimos informe del Meduca sobre este tema, que data de 2013, daba cuenta de que en Panamá solo quedaban dos escuelas rancho, de las 250 que existían en 2009.
EDUCADORES MOLESTOS
Para el secretario general de la Asociación de Educadores Veragüenses (Aeve), Abel Batista, el hallazgo del Meduca no asombra.
Aeve fue una de las organizaciones que denunció que los números presentados por la pasada administración no estaban acordes con la realidad.
Batista afirmó que tienen registros de 400 escuelas en esas condiciones, sobre todo en las provincias de Bocas del Toro, Darién y la comarca Ngäbe Buglé.
El dirigente expresó que por el bien de los estudiantes, como educadores no solo supervisan los materiales de los que está hecha una escuela, sino en el acceso a comedores, agua potable y baños.
Para los educadores, esta situación terminará cuando los gobiernos destinen mayor presupuesto para la enseñanza y aprendizaje.
En este punto, argumentan que la Ley Orgánica de Educación de 1946 es muy clara al señalar en su artículo 266 que “el presupuesto del Ministerio de Educación no será inferior al presupuesto del año anterior, y el gasto público en el sector educativo no será inferior al seis por ciento (6%) del producto interno bruto del año anterior”.
En tanto, Ileana Gólcher, consultora en temas de educación e infancia, cuestionó que la ministra de Educación haya tomado “un año para darse cuenta de una realidad que es histórica”.
Además, planteó que a la existencia de infraestructura escolar con “techo de paja y piso de tierra” se une el hecho de que regularmente son escuelas multigrados. Es decir, en un mismo salón, un educador ofrece enseñanza a varios estudiantes de diferentes niveles educativos.
Incluso, resaltó que la presencia de estos centros también demuestra el deficiente trabajo de los directores y supervisores escolares, que son los llamados a reportar el estado de los planteles.
Por su parte, el exdecano de la Facultad de Economía de la Universidad de Panamá Adolfo Quintero fue más allá al manifestar que una situación como esta no se justifica por el crecimiento económico que experimenta el país en los últimos años.
Sostuvo que esta realidad obedece a la falta de un estudio de las áreas educativas para conocer cuántas aulas se requieren en el futuro.
SE DEFIENDE
Miguel Ángel Cañizales, exministro de Educación, consideró que la presencia de más escuelas y aulas rancho se debe a que no le dieron seguimiento al programa “Escuelas Dignas”, implementado durante el gobierno de Martín Torrijos (2004-2009).
Expresó que al asumir el cargo existían 115 infraestructuras de este tipo, y cuando finalizó la administración Torrijos solo quedaban cinco.
En aquel momento, expresó, este programa se ejecutó con fondos de la empresa privada y de la Organización de Estados Iberoamericanos.
Este medio intentó obtener una reacción de la última titular de Educación, Lucy Molinar, pero al cierre de esta edición no se obtuvo su respuesta.
