La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) tendrá que reconocer sobrecostos por $233 millones a Grupo Unidos por el Canal (GUPC), consorcio que realiza el tercer juego de esclusas que forma parte de la ampliación de la vía interoceánica.
La cantidad es la mitad de lo que originalmente reclamó GUPC: $463 millones.
A través de un comunicado, la ACP informó que la decisión fue adoptada por la Junta de Resolución de Conflictos (JRC).
Igualmente, al consorcio se le otorgó una extensión de 176 días de tiempo de entrega, frente a los 265 que pidió.
“La decisión de la JRC establece su criterio con respecto a la mezcla de concreto y el agregado de basalto para la construcción de las esclusas. En este caso, GUPC reclama unos 463 millones de dólares, de los cuales, la junta le reconoce solo 233 millones de dólares”, destaca el comunicado.
De acuerdo a la ACP, el sobrecosto reconocido se refiere a los gastos no previstos incurridos por la menor calidad a la esperada del basalto que se extrae de una mina aledaña a una de las esclusas del Pacifico para la construcción de la obra.
El administrador del Canal, Jorge Luis Quijano, dijo que este no es necesariamente el final del proceso.
“Aunque en esta instancia hay un reconocimiento parcial en ambas direcciones, nos corresponde hacer un análisis profundo técnico y jurídico de esta decisión para dar el paso que más convenga a los intereses del Canal” señaló Quijano.
La ACP recordó que el año pasado, la Junta de Resolución de Conflictos favoreció a la Autoridad, al rechazar dos reclamos de GUPC que alcanzaban casi $130 millones.
REACCIONA GUPC
“Estamos satisfechos con el dictamen porque reconocen el mérito de nuestros reclamos, fundamentados en realidades técnicas que afectaron el costo, logística y ejecución de la obra. Todos fueron detectados a tiempo y presentados de acuerdo a nuestro contrato, sin embargo el rechazo sistemático e injustificado de los reclamos por parte de ACP ha impactado al proyecto y al Contratista”, dijo Giuseppe Quarta, director de GUPC.
“Esta determinaciones abren la pregunta si los atrasos que ha sufrido el proyecto y las afectaciones económicas sufridas por el Contratista y sus socios hubieran podido ser evitados con una postura más razonable por parte de ACP, siempre adentro del marco del contrato y ajustada a la práctica internacional. Es claro que el no reconocimiento oportuno de las reclamaciones no sólo multiplica las pérdidas si no que tiene un efecto negativo acumulado en el Proyecto”, sostuvo.
Agregó el directivo que “vamos a analizar el informe para analizar las razones de su determinación económica entre el 50% y el 58% de nuestro reclamos y la extensión de seis meses”.
De acuerdo al consorcio, se confirmó los reclamos que hicieron desde febrero de 2011, cuando alertó a la ACP que las propiedades del basalto -como fuente principal para la mezcla del contrato- "no tenía la calidad señalada" en los documentos de licitación que aportó la ACP a todas las empresas que licitaron en el proyecto de ampliación.
Este reclamo, señala la empresa, se fundamenta en los costos adicionales que debió sumir el consorcio para ajustar la planta de procesamiento de este material y buscar nuevas fuentes para obtener basalto, "cambios que impactaron la logística, tiempo e inversión es esta fase del proyecto".