Apertura de museo tardará dos años

Apertura  de museo tardará dos años


La apertura del Museo Antropológico Reina Torres de Araúz, ubicado en la plaza 5 de Mayo, corregimiento de Santa Ana, tardará al menos dos años.

Así lo informó el coordinador nacional de Museos del Instituto Nacional de Cultura (INAC), Orlando Hernández Ying, quien reconoció que el museo cerró porque sus instalaciones no contaban con los requisitos mínimos para atender al público.

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Urge restaurar el Museo Reina Torres de Araúz

Añadió que la colección permanente no se exhibe desde 2010, y que el museo cerró sus puertas en 2013 con una exhibición de los inventos de Leonardo Da Vinci.

Ahora, las autoridades del INAC esperan que las instalaciones estén adecuadas para 2019, cuando Panamá será la Ciudad Iberoamericana de la Cultura, y para ello empezaron a gestionar para finales de año la limpieza de la fachada, a un costo de 200 mil dólares.

El exdirector de Patrimonio Histórico del INAC Carlos Fitzgerald recordó que de 2006 a 2009 la colección del museo estuvo expuesta por última vez en Llanos de Curundú, corregimiento de Ancón.

Desde 2006 han pasado 10 años de desfase, “ya que nunca se logró la reformulación de la exhibición permanente”, manifestó Fitzgerald.

UN MUSEO QUE OCULTA LA HISTORIA

La colección que conforma el Museo Antropológico Reina Torres de Araúz tiene seis años que no está en exhibición, debido a que la estructura no cumple con las condiciones adecuadas para albergar las 16 mil piezas que muestran el acervo arqueológico y etnográfico panameño.

Los tropiezos del museo se iniciaron con el traslado, en 2006, de las piezas de su sede original, en la plaza 5 de Mayo, corregimiento de Santa Ana, a unas nuevas instalaciones, en Llanos de Curundú, corregimiento de Ancón, donde iba a ser el Museo del Niño y la Niña (conocido como el Tucán).

Sin embargo, el lugar no contaba con los requisitos mínimos para atender al público y los acondicionadores de aire fallaban constantemente.

La situación obligó a las autoridades del Instituto Nacional de Cultura (INAC) a regresar la colección, en 2013, a la histórica estructura que se construyó entre 1912 y 1913 en el centro de la ciudad. Originalmente, fue la estación del ferrocarril interoceánico hasta mediados de la década de 1950, cuando revirtió a Panamá.

La edificación en manos panameñas se convirtió, a partir del 15 de diciembre de 1976, en la sede del museo Reina Torres de Araúz. Por su importancia, hace 20 años fue declarado Monumento Histórico Nacional, mediante la Ley No. 37 de 1996. Sin embargo, esa categoría contrasta con la situación que actualmente presenta la estructura.

En las salas de la planta baja se constató que las instalaciones eléctricas urgen de reparaciones.

En el pasillo hay un ascensor que, según los funcionarios, no opera desde 1990, sin que ninguna de las administraciones haya mostrado interés en repararlo o sustituirlo.

Ante esta situación, el coordinador nacional de Museos del INAC, Orlando Hernández Ying, explicó que el museo propiamente dicho cerró sus puertas al público en 2013 con la exhibición de inventos de Leonardo Da Vinci, pero la colección no se exhibe desde 2010.

Añadió que conjuntamente con la Fundación El Caño y el Patronato de Panamá Viejo se logró que se exhiban en sus sedes los monolíticos de El Caño y las esculturas de Sitio de Barriles, respectivamente.

PLANES DE RECUPERACIÓN

Las autoridades del INAC son conscientes de que se requiere mejorar el vetusto inmueble.

Por ello, gestionan la limpieza de la fachada de la estructura para recuperar su apariencia original. Los trabajos tendrán un costo de 200 mil dólares, informó Hernández Ying.

En la limpieza externa del histórico edificio se utilizará una tecnología especial con base de dióxido de carbono, que permite levantar todo lo que no tiene que ver con la estructura original. Se tiene previsto iniciar los trabajos a finales de este año.

También se adelantan las consultorías necesarias para rediseñar el interior de la estructura y renovar sus sistemas mecánicos, de electricidad y plomería, para que reúnan los requisitos que deben tener un museo.

El costo de los estudios de rediseño y restauración es de 120 mil dólares, mientras que la reparación del ascensor suma unos 80 mil dólares.

No obstante, el coordinador nacional de Museos del INAC manifestó que es difícil cuantificar los gastos totales que implican las mejoras al museo, aunque estima que serán millonarios.

“Aún nos falta pagar las consultorías para luego licitar las obras. Además, los equipos necesarios para climatizar un museo no son baratos, ni los elementos necesarios para su museografía”, explicó Hernández Ying.

Por el momento, las piezas de cerámica precolombina y líticas se encuentran almacenadas en los depósitos, y algunas orfebrerías de la misma época reposan en las bóvedas del INAC que están en algunos bancos.

Fernández Ying sostiene que la aspiración es reabrir el museo con una primera exhibición en 2019, en el marco de la designación de Panamá como Capital Iberoamericana de la Cultura, y luego continuar con el proyecto de su completa restauración.

DINERO Y PERSONAL

El exdirector de Patrimonio Histórico del INAC Carlos Fitzgerald calificó la situación del museo como angustiante, ya que Panamá es el único país en el continente de América que no tiene un museo nacional, donde se muestre la historia desde los primeros pobladores que habitaron el istmo hasta la llegada de los españoles.

El hecho tiene graves consecuencias para la educación, y representa un problema para la promoción turística, manifestó Fitzgerald.

Subrayó que los tres años en que el Museo Antropológico Reina Torres de Araúz estuvo en Llanos de Curundú, entre 2006 y 2009, marcaron su final y no, como se esperaba, su consolidación en una nueva casa.

“Entre una cosa y otra han transcurrido 10 años de desfase, ya que en Llanos de Curundú nunca se logró la reformulación de la exhibición permanente y tampoco se replanteó la propuesta de cómo explicar al público “historia profunda”, expresó.

Por su parte, Tomás Mendizábal, exdirector del Museo Antropológico Reina Torres de Araúz, señaló que el problema radica en que el INAC no cuenta con presupuesto ni personal para llevar adelante sus proyectos y labores.

“Hay mucha gente ahí trabajando con las uñas, por el poco recurso económico que tienen. A la actual administración del INAC le va a costar mucho no solo revertir 30 años de faltas de políticas culturales, sino reunir los fondos y personal para recuperar el daño a los museos Reina Torres de Araúz y al de Ciencias Naturales”, sostuvo Mendizábal.

Sobre el tema, Rainier Rodríguez, exdirector del INAC, explicó que la intención de trasladar las piezas hacia el Museo del Niño y la Niña era parte de un plan de poner en valor la valiosa colección de piezas, pero no se pudo completar.

No obstante, los planes que se dieron en 2006 no lograron funcionar porque, según comenta, “se le entregó la sede al INAC, sin embargo, no se asignaron los fondos para realizar la exhibición” que se tenía prevista.

De hecho, apuntó a que el tema presupuestario ha sido la principal barrera para impedir avances significativos en cuanto a los temas culturales del país.

“Los gobiernos centrales han tenido muy poco interés real en otorgar presupuesto para la reapertura de ese o cualquier otro museo, y esa es la realidad”, dijo Rodríguez.

Manifestó también que lo que se necesita para que el museo vuelva a abrir es que “exista la voluntad al más alto nivel del Estado y que esta voluntad se haga eficiente a través de un mandato al Ministerio de Economía y Finanzas para que asigne los fondos que le pida la institución encargada de la cultura. Eso es lo que no ha pasado en las últimas tres administraciones”.

UN PATRONATO, EL FIN

La solución al problema parece ser la creación de un patronato, ya que las autoridades sostienen que es el modelo de gestión que prueba ser efectivo en el país.

El primer paso fue dado el pasado 19 de septiembre, cuando el diputado y vicepresidente de la Asamblea Nacional, Luis Eduardo Quirós, presentó en el pleno legislativo el anteproyecto de ley que crea el Patronato del Museo Antropológico Reina Torres de Araúz.

Quirós sostiene que la iniciativa legislativa se inspira en la necesidad impostergable de proponer un modelo de gestión para el museo antropológico, que facilite el acondicionamiento y la habilitación del bien inmueble que lo alberga.

El patronato tendría autonomía administrativa y patrimonio propio, constituido por las transferencias directas del Presupuesto General del Estado y otros recursos que genere la propia administración. Al igual que otros patronatos de interés público, los fondos públicos serán fiscalizados por la Contraloría General de la República.

Estaría constituido por el director del INAC, el administrador general de la Autoridad de Turismo de Panamá , el alcalde del distrito de Panamá, el titular del Consejo Internacional de Museos, capítulo de Panamá, y cinco miembros benefactores escogidos por el resto de los miembros del patronato.

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