El Tribunal Superior de Justicia de Dublín ha condenado este viernes a la estrella irlandesa de artes marciales mixtas Conor McGregor a pagar una indemnización de 250,000 euros (más de 260 mil dólares) a Nikita Hand, una mujer a la que agredió sexualmente en un hotel de la capital irlandesa a comienzos de diciembre del año 2018.
Un jurado ha dado la razón a Hand, quien en su testimonio aseguró que ambos se conocían previamente por amigos en común y, en la reconstrucción de los hechos, acusó a McGregor de consumir cocaína antes de inmovilizarla y estrangularla en varias ocasiones paso previo a violarla, un extremo que el jurado no ha evaluado.
La estrella de artes marciales mixtas se ha pronunciado en sus redes sociales al respecto de una condena que asegura que recurrirá. “Estoy decepcionado de que el jurado no haya escuchado todas las pruebas”, ha señalado un McGregor que ha agradecido el apoyo recibido y asegura estar “concentrado” en su futuro.
En el caso estaba involucrado James Lawrence, un amigo de McGregor que afirmó que también había mantenido relaciones sexuales con Hand. El jurado del caso ha determinado que Lawrence no violó a Hand, cuyos abogados aseguran que el hombre se inventó los hechos con el objetivo de desprestigiar a la víctima y restar verosimilitud a su denuncia.
Una de las evidencias que ha tenido en cuenta el jurado a la hora de dar por ciertas las acusaciones de Hand tiene que ver con el testimonio del doctor Daniel Kane, de la Unidad de Tratamiento de Agresiones Sexuales de un hospital dublinés, quien aseguró haber tenido que extraer con unas pinzas un tampón “encajado” en la parte superior de la vagina de la víctima.
Asimismo, el doctor evaluó las lesiones de Hand como un posible desgarro vaginal y una “multitud” de lesiones, incluidos hematomas en sus cuatro extremidades. El médico calificó estas heridas “de moderadas a graves”. Otro empleado del hospital incidió en la gravedad de los hematomas de la víctima.
McGregor, por su parte, ha asegurado que Hand no llevaba tampón en el momento de las relaciones y ha acusado a la victima de estar “llena de mentiras”, pues sus relaciones sexuales fueron consentidas y los hematomas no fueron provocados por él. En su testimonio, Lawrence se ha pronunciado en los mismos términos que McGregor.
El juez de Alexander Owens señaló ya al inicio del juicio a comienzos de noviembre que el caso era de carácter civil, por lo que no implicaría en ninguna circunstancia una condena penal para el excampeón de artes marciales mixtas, sino una indemnización, como así ha ocurrido finalmente por un caso de agresión.