Al menos 129 mil personas no tienen un empleo en Panamá. La mayoría buscó trabajo durante el último mes y no tuvo suerte.
Según los registros de la Contraloría General de la República, en promedio, cada uno de los desempleados estuvo olfateando oportunidades de empleo cuatro veces al mes, sin ningún éxito. En esta categoría se encuentran 127 mil personas.
Pesa en su contra la falta de experiencia, la poca capacitación técnica, pero también debilidades al presentar sus hojas de vida y sus perfiles, de acuerdo al cargo al que aspiran.
Un dato interesante es el uso de internet como la principal herramienta a la hora de hallar un empleo.
Según la Contraloría, unas 29 mil 76 personas usan las herramientas tecnológicas para encontrar una plaza vacante; en su mayoría son jóvenes con edades entre 20 años y 24 años.
Los desocupados también optan por visitar a reclutadores, intentando encontrar en un solo lugar, varias plazas disponibles. Unas 25 mil 807 personas invierten dinero y tiempo bajo esta circunstancia.
Para los expertos en el mercado laboral, una de las herramientas más efectivas para buscar empleo sigue siendo la red de contactos de cada postulante. El reporte oficial detalla que unas 24 mil 633 personas acudió a sus conocidos para que le ayuden en el proceso.
Un grupo más reducido, 19 mil 991 personas, ha presentado su solicitud directa a cada empleador. Otros han optado por asistir a las oficinas estatales; han contestado anuncios de prensa y han realizado gestiones financieras para iniciar un negocio.
Los desocupados también optan por visitar a reclutadores, intentando encontrar en un solo lugar, varias plazas disponibles. Unas 25 mil 807 personas invierten dinero y tiempo bajo esta circunstancia.
Para los expertos en el mercado laboral, una de las herramientas más efectivas para buscar empleo sigue siendo la red de contactos de cada postulante. El reporte oficial detalla que unas 24 mil 633 personas acudió a sus conocidos para que le ayuden en el proceso.
Un grupo más reducido, 19 mil 991 personas, ha presentado su solicitud directa a cada empleador. Otros han optado por asistir a las oficinas estatales; han contestado anuncios de prensa y han realizado gestiones financieras para iniciar un negocio.
