Durante el primer mes de gestión del presidente José Raúl Mulino, la planilla estatal, que creció de forma sostenida durante la pasada administración, registró una disminución de 3,471 funcionarios, la mayoría permanentes que laboraban en la Caja de Seguro Social, la Asamblea Nacional de Diputados y el Ministerio de la Presidencia.
Con esta reducción, el número de trabajadores públicos quedó, a finales de julio, en 258,859, de los cuales 233,607 eran permanentes y 25,252 eventuales. Del total, 167,771 pertenecían al Gobierno Central y 91,088 al Sector Descentralizado.
En cuanto al costo de la planilla oficial, en julio se pagaron salarios por un monto de 423.5 millones de dólares, lo que representó una reducción de 16.2 millones de dólares en comparación con el mes anterior.
“Cabe señalar que este mes la planilla reflejó una baja tanto en empleados como en salarios, producto del período de transición por la nueva administración presidencial”, indica la Contraloría General en su informe.
A pesar de la reducción reportada en julio, el comparativo anual con el mismo mes del año pasado indica que hay 2,835 nuevos funcionarios, en su mayoría permanentes, en instituciones como la Caja de Seguro Social, el Ministerio de Seguridad Pública y la Procuraduría General de la Nación.
Entre julio de 2019 y junio de 2024, la planilla estatal aumentó en 24,082 personas. Cuando el presidente Laurentino Cortizo asumió la presidencia, la planilla estatal estaba compuesta por 238,248 personas; sin embargo, en junio de 2024, al finalizar su mandato, había 262,330 personas.
En junio, antes de que la administración Mulino asumiera las riendas del país, 2,903 nuevos trabajadores ingresaron al sector estatal, principalmente en instituciones como el Ministerio de Educación, la Universidad Tecnológica de Panamá, el Ministerio de Salud, la Universidad Especializada de Las Américas y la Caja de Seguro Social.
El abultamiento de la planilla estatal y su alto costo, en medio de una reducción considerable de los ingresos, es uno de los detonantes del debilitamiento del perfil fiscal del país, lo que llevó a la agencia Fitch Ratings a retirar el grado de inversión en marzo pasado.
Durante el gobierno de Cortizo, la planilla estatal tuvo un costo de 23,766 millones de dólares, cifra cercana a los 25,200 millones de dólares en que se incrementó la deuda total del país en el quinquenio pasado.
El informe de la Contraloría General agrupa información de 93 instituciones: 28 del Gobierno Central, 41 descentralizadas, 16 empresas públicas y ocho intermediarios financieros. El documento no incluye los salarios de la Autoridad del Canal de Panamá, los patronatos ni los municipios, con excepción del pago a los representantes de corregimiento. También se excluyen los pagos por horas extras, vigencias vencidas, décimo tercer mes, gastos de representación, jubilaciones y funcionarios eventuales de proyectos de inversión.
El acumulado de salarios pagados por el Estado entre enero y julio alcanzó los 2,986 millones de dólares, superando los 2,871 millones de dólares del mismo período del año pasado.
El ministro de Economía y Finanzas (MEF), Felipe Chapman, ha señalado que la reducción del tamaño y costo de la planilla no será un proceso acelerado, para evitar un incremento en el desempleo y el porcentaje de trabajadores informales.
La estrategia del Gobierno es crear las condiciones para que el sector privado genere nuevas plazas de empleo con mejores salarios y absorba a los trabajadores que saldrán del sistema público.
En julio, el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) reportó la inscripción de 24,793 nuevos contratos, siendo esta la cifra más alta reportada durante 2024. En total, durante los primeros siete meses del año, se inscribieron 163,950 nuevos contratos, superando en 1,880 las inscripciones realizadas en el mismo periodo del año pasado.
A pesar de este crecimiento, la cifra está muy por debajo de los 236,260 nuevos contratos reportados en Mitradel entre enero y julio de 2019, año anterior a la pandemia de COVID-19, cuando el promedio mensual era de 30,000 contratos. Este año, el promedio es de 23,000 contratos mensuales.
Como se había previsto, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) este año será inferior al registrado el año pasado. Al cierre del primer semestre, la economía creció a un ritmo de 2.2%, con sectores como turismo, restaurantes y construcción liderando la expansión.
La tasa de crecimiento reportada entre enero y junio es inferior a la que estiman para todo el año organismos como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, que calculan que este año la economía panameña crecerá cerca del 2.5%.
Lenta recuperación
Para René Quevedo, consultor en materia laboral y asesor empresarial, la capacidad de la economía para generar empleo dependerá de la rapidez con que se le inyecte liquidez, ante el déficit de circulante y la contracción del consumo, acentuados desde el anuncio de la pérdida del grado de inversión por parte de Fitch Ratings el 28 de marzo pasado.
Quevedo señala que el Gobierno está enviando señales correctas para generar confianza empresarial y resalta el anuncio del presidente Mulino sobre el refrendo, por parte de la Contraloría, de 585 millones de dólares para cancelar deudas atrasadas con proveedores del Estado.
En total, el Consejo de Gabinete permitió, en agosto pasado, cancelar cuentas atrasadas por 877 millones de dólares. Según Mulino, este primer pago permitirá a las pequeñas y medianas empresas mejorar su liquidez, lo que debería impulsar el crecimiento del país con la generación de más puestos de trabajo.
Quevedo también menciona otros factores que afectan el mercado laboral panameño, como el cierre de concesiones mineras, que ha representado la pérdida de 31,413 empleos; el incremento promedio del 27% en las tasas de interés bancario en créditos de consumo entre 2023 y 2024; y el aumento en el saldo de los créditos vencidos y morosos en el sistema bancario, que pasó de representar el 3% del total de la cartera al 31 de mayo de 2023, al 4.35% a la misma fecha de 2024, un incremento proporcional del 45%.
De acuerdo con el cronograma de publicaciones de la Contraloría, los nuevos datos de empleo se conocerán en noviembre próximo. Los últimos resultados oficiales del mercado laboral panameño, de agosto de 2023, indicaron una tasa de desempleo del 7.4% y una informalidad del 47.4%.
Quevedo estima que ambos indicadores aumentarán debido al cierre de la operación minera y a la incertidumbre en el clima de inversión privada, sumado a la reducción de los financiamientos bancarios al sector productivo, lo que afecta la contratación de personal.
