Urge que Panamá sea más productivo



El 8 de marzo se cumplieron tres años de la confirmación del primer caso de coronavirus (covid-19) en el país. Treinta y seis meses después, y tras recuperarse de una caída de 17.9% en su producto interno bruto (PIB) en el año 2020, la economía panameña se enfrenta a obstáculos ya conocidos, y otros nuevos generados por agentes externos que toman mayor relevancia al acercarse una nueva contienda electoral.

Con miras a analizar la situación actual y el futuro del país La Prensa convocó al evento Visión 2023: Retos económicos para Panamá después de la crisis y en la víspera de un año electoral.

Julio Giraut, socio de McKinsey & Company en Panamá, y Alberto Alemán Zubieta, exadministrador del Canal de Panamá, concordaron en la necesidad urgente de mejorar la productividad del país y apuntar a ser más competitivos, lo que sólo será posible si se mejoran los estándares de educación, las capacitaciones laborales y la instrucción técnica.

Parte fundamental de los problemas socioeconómicos que enfrenta el país son producto de la poca inversión en educación, sumado a un abultado gasto público y bajos niveles de productividad.

Urge que Panamá sea más productivo
Alberto Alemán Zubieta, exadministrador del Canal de Panamá y Julio Giraut, socio de McKinsey & Company, expusieron los retos y oportunidades que tiene el país durante el evento Visión 2023 realizado por el diario La Prensa. Agustín Herrera

Giraut comentó que a pesar del crecimiento del PIB, que supera a la mayoría de sus pares en la región, Panamá está rezagada en la capacitación del recurso humano y en la inversión en nuevas tecnologías; afectándose la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) en nuevos sectores que generen más plazas de empleo.

Advierte que sectores como el logístico y financiero, que han impulsado el crecimiento del país, no son infinitos, por lo cual es necesario buscar una mayor diversificación en la economía.

La IED en Panamá se contrajo 86% en 2020, siendo uno de los pocos países de la región con números rojos durante la pandemia, mientras que en otras naciones la llegada de capitales solo se ralentizó.

El socio de McKinsey & Company recordó que en 2018 Panamá estuvo en los últimos puestos del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Los resultados de las pruebas de 2018 mostraron que más de la mitad de los alumnos panameños de 15 años no entiende lo que lee y 7 de cada 10 no podía ni siquiera resolver un cálculo matemático básico.

“Con dos años con educación a distancia, no creo que los resultados ahora, sean mejores”, explicó, Giraut, quien agregó que Panamá registra uno de los gastos per cápita por estudiante más bajos en la región, con un 5% del PIB, mientras que Costa Rica supera el 7.2%.

Sobre la productividad, explicó que el sector público y agropecuario están entre los menos productivos, pero al mismo tiempo, representan el 30% de la economía, por lo cual es necesario mejorar la capacitación del recurso humano.

En el sector público el número de trabajadores es alto, pero la productividad es baja, mientras que el sector agropecuario está limitado por el tamaño del territorio, y aunque se puede mejorar la productividad a través de nuevas tecnologías, no llegará a niveles de economías desarrolladas, explicó Giraut.

Aumento de planilla

Zubieta recordó que las cifras indican que el empleo se ha movido al sector público con un incremento de 600 millones de dólares en el gasto, pasando de 4 mil 172 millones de dólares en 2021, a 4 mil 850 millones de dólares en 2022.

A un año del periodo electoral, no cree que disminuya el crecimiento de la planilla estatal, que ya supera el cuarto de millón de personas, señaló Zubieta, a quién le preocupa la tendencia hacia el “populismo”.

El empresario indica que un punto que está lastrando la competitividad del país son los subsidios, que en muchos casos son innecesarios, y que anualmente superan los mil 800 millones de dólares, aunque considera que la cifra es mayor, ya que hay subsidios ocultos como en la factura del agua, metro, tratamiento de aguas residuales.

Zubieta reconoce que la falta de planificación está pasando factura al país, porque no existe un plan de inversiones que trasciendan los periodos presidenciales. Está convencido de la necesidad de hacer reformas importantes, como la actualización de la ley de Contrataciones Públicas, además de crearse un ente que sea responsable de gestionar y dar seguimiento a las licitaciones, en especial de grandes proyectos de infraestructura, en los que se ha demostrado ineficiencia en los tiempos de ejecución

Futuro

Giraut y Zubieta concuerdan en que las oportunidades que tiene el país de crecer son reales, pero señalan que este crecimiento debe ser inclusivo.

Como todos los países, Panamá tiene problemas internos, pero Zubieta considera que con la capacitación adecuada, es posible tener un país más positivo. Puso como ejemplo la ampliación de la vía acuática y la operación de Copa Airlines, empresas modelos operadas por panameños.

Por su parte, Giraut, opina que es factible que Panamá se convierta en un país de primer mundo, si se toman las decisiones adecuadas, como poner el talento y la capacitación en el centro de la economía. Cree que es factible crear un hub creativo, turístico y de residencia y agregar en el tiempo más de 300 mil empleos. Un diagnóstico a doble mano.

Apatel pide terminar construcción de puerto

El seguimiento en la ejecución de las obras financiadas con fondos públicos sigue siendo una de las principales fallas de la gestión pública, comentó el administrador de la Autoridad del Canal de Panamá, Alberto Alemán Zubieta.

El empresario puso como ejemplo la construcción del nuevo puerto de cruceros en la calzada de Amador, obra que ha registrado tres adendas de tiempo y todavía no cuenta con todas las infraestructuras para ofrecer un buen servicio a los pasajeros.

Ayer, la Asociación Panameña de Hoteles (Apatel), señaló que durante un recorrido por las instalaciones del puerto se logró constatar que la construcción y equipamiento distan de estar terminados, lo cual afecta “la imagen de Panamá y el nivel de servicio y atención hacia quienes honran a este país con su visita”.

Luego de tres adendas, el costo del proyecto se elevó en 41 millones de dólares, hasta los 206 millones de dólares, y se espera que todo el proyecto esté terminado el primero de julio de 2023.

“La operación de home port en Amador ha significado un flujo muy importante y necesario de turistas a nuestro país”, indica Apatel, gremio que considera que es preocupante que líneas de cruceros, estén considerando cancelar sus operaciones en el país.


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