MIAMI, EU (AFP). - El representante de peloteros de las Grandes Ligas cubanoamericano Joe Cubas volvió a darle otro duro golpe al béisbol cubano al ofrecer una entrevista con cuatro nuevos desertores de ese país, que hicieron el viernes declaraciones a la emisora de radio de Miami WQBA 1140.
Cubas fue entrevistado en el programa muy escuchado por las tardes en la "Capital del Sol", el "Show de Rich Sánchez", desde un país centroamericano que no quiso nombrar por razones de seguridad, según sus propias palabras.
"Dónde están (los beisbolistas) y la forma en que salieron de la isla no queremos darlo a conocer por razones de seguridad, pues todos conocemos que los tentáculos del Gobierno cubano no se limitan solamente a las costas de la isla", subrayó Cubas.
Los peloteros son los lanzadores Roberto Sotolongo, de 21 años, Alain Soler (24) y Reynier Díaz (19), además del torpedero Walter Frías (18).
De los cuatro jugadores, Soler, un lanzador de 6.4 pies de estatura, es el que mayor experiencia tiene, pues quedó segundo en el anterior torneo nacional cubano en efectividad con el Pinar del Río, detrás de Mael Rodríguez, quien junto a Yobel Dueñas se encuentra en El Salvador también como desertor.
Soler, apodado "El Toro" por su estatura y fortaleza, militó en los equipos pinareños como compañero de José Ariel Contreras, quien fichó el año pasado con los Yanquis de Nueva York por cuatro años y 32 millones de dólares.
"Es cierto que soy amigo de Contreras, pero quiero decir que él no fue inspiración ni mucho menos en mi caso, simplemente yo mismo me convencí que también tengo mis condiciones para poder triunfar en las Grandes Ligas", apuntó Soler.
En tanto, Sotolongo, otro lanzador de 6.4, al igual que Soler, mantiene lanzamientos sostenidos de 98 millas por hora.
Por su parte, Frías, un torpedero natural de 6.1 pies y que puede jugar cualquier posición, tiene solamente 18 años y un poder al bate increíble, pues en el torneo que participó hace dos años en México en la categoría de 15-16 años conectó para .450 de promedio.
"Yo juego cualquier posición menos la receptoría, así que no me preocupa no ser lanzador, y tengo más opciones en las Mayores, pues me destaco mucho por mi poder al bate", aseveró Frías.
De 19 años y también de 6.1, Díaz, quien también lanza por encima de las 97 millas, dice que su decisión de abandonar la isla fue una mezcla de deseo por jugar en las Grandes Ligas y de sentirse una persona libre.
"Quiero ser yo, poder expresarme, sin temor a nada ni a nadie", apuntó, y agregó: "Hay tantas cosas que no conozco de cómo se vive en otros países, pues las sé solamente por lo que he oído, aunque todos (los cuatros) tenemos un mismo sueño en estos momentos que es jugar en las Grandes Ligas".
Cubas señaló que a diferencia de otras ocasiones, cuando los peloteros cubanos que desertan eran ya jugadores con mucho béisbol transitado, estos jóvenes tienen un porvenir muy grande en las Mayores.
"Los próximo pasos son resolver los problemas legales en este país (desde donde se hizo la entrevista) y luego ver con la oficina del Comisionado de las Grandes Ligas para su futuras contrataciones", apuntó Cubas, quien agregó: "Espero que todo salga bien y que los equipos que los contraten vean que son muchachos de mucha calidad".
