Tras el reinicio de operaciones en julio pasado, los molinos en la mina de cobre ubicada en las entrañas montañosas de Donoso, provincia de Colón, no han dejado de procesar el material que Minera Panamá, subsidiaria de la canadiense First Quantum, extrae del yacimiento Botija.
La mina permaneció paralizada desde mediados de abril, a raíz de la pandemia respiratoria del coronavirus, enfermedad que terminó con la vida de 5 trabajadores, tras reportarse el contagio de 200 personas.
Tras el bajón, la mina recuperó la producción total en agosto pasado, y desde entonces ha despachado, desde el puerto de Punta Rincón, más de 41 embarcaciones con concentrado de cobre, material rocoso que contiene cobre, plata, oro.
Producción y ganancia
90% De recuperación está reportando Minera Panamá en el material que procesa en los molinos.
$399 Ebitda reportado por la operación de Cobre Panamá durante los primeros 9 meses del año.
140 mil Toneladas de concentrado de cobre se procesaron entre enero y septiembre, y 59 mil 372 onzas de oro.
13 mil Trabajadores fue el máximo que se registró durante la etapa de construcción de la mina de cobre.
En su reporte trimestral, correspondiente a los meses de julio y septiembre, First Quantum informó una producción récord en el proyecto de Cobre Panamá, con un total de 62 mil 55 mil toneladas de concentrado de cobre y 28 mil 346 onzas de oro. Esta producción generó ventas por 440 millones de dólares y una utilidad de 115 millones de dólares.
En el combinado de los 9 primeros meses de 2020, la mina de cobre, que opera en una concesión que data de 1997 y que abarca más de 13 mil hectáreas, ha generado ventas por 945 millones de dólares, superando con creces los 524 que aportó el proyecto en 2019 a las cuentas de la minera canadiense.
El proyecto Panamá, que puso en marcha los primeros molinos en febrero de 2019, incluye la extracción del material rocoso de los tajos, que luego se tritura, se muele y pasa por un proceso de separación, del cual se obtiene el concentrado de cobre, que es una masa de color gris que contiene la calcopirita, un sulfuro de cobre y hierro.
El 60% del material extraído de Donoso ha terminado en China, mientras que el 40% restante se ha distribuido en refinerías ubicadas en Japón, Corea del Sur, Filipinas, India, España y Alemania.
“El desempeño en Cobre Panamá fue muy sólido en el tercer trimestre, ya que la mina volvió a funcionar en los tres trenes desde el período de preservación y mantenimiento seguro en julio. Así que volvimos a la plena producción en agosto, ligeramente por encima de las expectativas”, señaló Tristan Pascall, director de estrategia de First Quantum.
Ante el incremento en la producción reportada en el tercer trimestre, la empresa replanteó su proyección total para este año.
Antes de la pandemia, First Quantum había estimado que produciría entre 285 mil y 310 mil toneladas de concentrado de cobre, pero al cierre del segundo trimestre redujo la estimación hasta las 180 mil toneladas, en el escenario más pesimista.
De acuerdo con Pascall, que en el pasado estuvo a cargo de las operaciones en Panamá, los números apuntan ahora a un máximo de 205 mil toneladas.
Fuerza laboral
A finales de octubre, cuando se conocieron los resultados financieros, la empresa reportó una fuerza laboral de 3 mil 400 trabajadores.
Francisco Díaz, secretario general de la Unión de Trabajadores de Minera Panamá (Utramipa), sindicato mayoritario dentro del proyecto, comentó que desde el mes de mayo no se reporta ningún caso positivo de Covid-19 en la mina, mientras que el último caso detectado en el proceso de aislamiento preventivo para ingresar, ocurrió en agosto pasado.
Indicó que el periodo de aislamiento para entrar o salir se redujo de 14 a 7 días, tiempo en el cual se le realiza al personal las pruebas determinadas por el Minsa para detectar la presencia del virus respiratorio entre los trabajadores.
Para cumplir con las medidas de aislamiento sugeridas por las autoridades de salud, en los 4 campamentos ubicados dentro del proyecto está prohibido que dos trabajadores permanezcan de forma simultánea dentro de una habitación.
Para cumplir con este protocolo, a los trabajadores se le programan turnos diferentes.
Igualmente, como parte del reglamento se mantiene el cierre de los comedores, y los alimentos son preparados para llevar y consumir fuera de esas instalaciones. Los cambios y las reformas que han establecido en la estructura de trabajo han requerido de 7 millones de dólares.
“Aunque el impacto de la pandemia en nuestras operaciones ha sido manejable hasta ahora y ha tenido impactos operacionales relativamente modestos, debo reconocer que el impacto de la pandemia continúa sintiéndose en nuestra fuerza laboral. Muchos de los trabajadores están lejos de sus familias y hogares durante períodos prolongados como resultado de los requisitos de cuarentena, horarios de rotación, restricciones de viaje”, indicó Clive Newall, presidente y director de First Quantum.
Cerca de mil 200 contratos todavía se mantienen suspendidos, mientras que a otros mil obreros no se les han renovado sus contratos.
Actualmente, los obreros que ingresan a la mina trabajan cuatro semanas seguidas y tienen un periodo de descanso de 14 días, de los cuales siete son dentro de la burbuja de aislamiento que mantiene la compañía en hoteles ubicados en Coclé.
La mina de cobre continúa operando al margen de la coyuntura legal tras la decisión de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que en 2018 declaró inconstitucional el contrato de 1997 que creó la zona minera en las montañas de Donoso.
La CSJ todavía debe resolver una serie de recursos legales interpuestos por Minera Panamá y el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), en los que piden que se aclare el fallo para determinar si todo el texto fue declarado inconstitucional o solo lo relacionado con derechos humanos y la conservación del medio ambiente.
