El gobierno cubano aprobó el decreto de ley que autoriza el funcionamiento de las Pymes privadas y estatales, una medida que avanza hacia las reformas económicas en el país socialista, en el que predomina la empresa pública.
El Consejo de Estado aprobó el decreto-ley “Sobre las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas”, que facilita su inserción de forma coherente en el ordenamiento jurídico como actor que incide en la transformación productiva del país, dijo una nota en la página web de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba.
Esta decisión, largamente esperada por los emprendedores cubanos, llega casi un mes después de que estallaran las inéditas manifestaciones del 11 y 12 de julio al grito de “tenemos hambre” y “libertad” en más de 40 ciudades de la isla, que dejaron un muerto, decenas de heridos y cientos de detenidos.
Para la economía cubana, no solo en el ámbito económico, sino también en el ámbito histórico esto representa un paso gigante que tendrá consecuencias en el mediano y largo plazo para la reconfiguración de la economía nacional, dijo Oniel Díaz, consultor especializado en desarrollo de negocios, comunicación y asuntos públicos en Cuba.
La asamblea determinó que las Pymes podrán ser estatales, privadas o mixtas y que las micro empresas podrán tener de uno a 10 empleados, las pequeñas, de 11 a 35 personas y las medianas hasta 100 trabajadores.
En febrero pasado el gobierno amplió a más de 2.000 las actividades en las que pueden laborar los trabajadores independientes en la controlada economía cubana.