Hoy por hoy



El ministro de Comercio ha revelado que el equipo que renegociará el contrato con Minera Panamá se ha reunido ya siete veces. Esto se ha sabido gracias a la presión que ha supuesto para el Gobierno que uno de los miembros de esta comisión haya renunciado públicamente y revelado la existencia de una propuesta que está en proceso de afinación. Una vez más, el Gobierno pretende negociar a espaldas de la sociedad panameña, como lo hizo con Panama Ports Company, porque es ahora que nos enteramos de una propuesta que, a juicio del negociador renunciante, es desventajosa para Panamá. Esta es la segunda vez que esta administración se burla de la voluntad de los panameños, haciendo planes sin considerar los mejores intereses para el país, sino únicamente el de ellos. ¿Qué es lo que pretenden? ¿Informarnos solamente de sus tratos de recámara? ¿Regalar el patrimonio nacional de esta y las siguientes generaciones? Basta de tomar decisiones arbitrarias, desconociendo la voluntad de un país harto de ser un convidado de piedra en “negociaciones” que se reducen a aceptar las migajas de una actividad tan destructiva como la minería. Respeten y empiecen a rendir cuentas de lo que buscan con este nuevo contrato.