Panamá, el refugio de Odebrecht



Todavía no se ha firmado el acuerdo de delación premiada entre los fiscales de la Operación Lava Jato y los abogados de Marcelo Odebrecht, pero las confesiones del heredero del emporio de la construcción brasileño ya comenzaron a causar estragos en su natal Brasil, con señalamientos a su filial en Panamá.

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Panamá sigue en el centro de Lava JatoBrasil: reducen condena a Marcelo Odebrecht por delatar

En un reportaje de la revista brasileña Istoé, publicado hoy sábado –pero dado a conocer ayer en su versión digital http://istoe.com.br/edicao/lula-recebeu-pagamento-em-dinheiro-vivo/–, se pone de manifiesto que Marcelo Odebrecht, en prisión desde junio de 2015, admitió en declaración jurada ante los investigadores de Lava Jato que entregó coimas al expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva.

Se trata de una coima de unos 2.3 millones de dólares, provenientes del llamado “Sector de Operaciones Estructuradas”, que los fiscales bautizaron como el departamento de las coimas de la contratista brasileña.

Se trataba de un sistema de contabilidad paralela de la empresa, creado en Odebrecht para mantener en orden los pagos de sobornos a servidores públicos para conseguir ventajas en negocios. El “departamento” contaba hasta con un sistema electrónico propio y que estuvo activo hasta la segunda mitad de 2015, cuando Marcelo Odebrecht ya estaba detenido de Curitiba, Brasil.

Según Istoé, la mayor parte de los pagos fueron ejecutados cuando Lula ya no era jefe de Estado, sobre todo, en 2012 y 2013, cuando el Palacio de Planalto estaba ocupado por su delfín político, la hoy expresidenta Dilma Rousseff.

La ejecución de los métodos de corrupción fueron los “clásicos”; es decir, entrega de dinero contante en mano para evitar que quedaran huellas contables, probatorios del beneficiario. Los pagos de dinero a Lula tenían un estricto régimen de confidencialidad, incluso de puertas para dentro de la empresa.

LA OPERACIÓN PANAMÁ

Sin embargo, los pagos aparentemente sí dejaron huellas, al menos dentro de la misma empresa. Ya que la revista pone de manifiesto una realidad inquietante que tiene consecuencias directas en Panamá.

Cuando Marcelo Odebrecht fue detenido, en junio de 2015, y los agentes de la Policía brasileña requisaron las oficinas de la empresa en las principales ciudades de Brasil, se activó un plan de urgencia interno llamado “Operación Panamá”, cita la revista a Marcelo Odebrecht.

Esta estrategia consistió en la extracción de información relevante y altamente sensible de las computadoras de la empresa, así como el envío de estos archivos a la filial de Odebrecht en Panamá, cuyas oficinas se ubican en Torre de las Américas.

Según señala Istoé, el objetivo final de esta operación de limpieza y remisión a Panamá era hacer desaparecer cualquier indicio que vinculase los recursos financieros de la empresa con el expresidente Lula.

MÁS CONFESIONES

La publicación no explica por qué, de todas las filiales de Odebrecht en el mundo, escogió la de Panamá para hacer llegar estos documentos y alejarlos de la vista de los fiscales federales que desde hace meses buscan la vinculación de Lula con la constructora brasileña.

Istoé revela que además de Marcelo Odebrecht, en la delación de la empresa, Lula es citado por tres personas más: Emilio Odebrecht, Alejandría Alencar, exejecutivo de la compañía, y por el director de Odebrecht para América América Latina y Angola, Luiz Antonio Mameri. Parte del paquete de declaraciones trata sobre un intercambio de mensajes electrónicos entre Mameri y Marcelo Odebrecht.

En esas conversaciones –agrega la revista– fue clara la participación de Lula para la aprobación de proyectos de Odebrecht con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes).

A su turno, Mameri, en sus declaraciones a los fiscales, confirmó los mensajes. Dijo que la influencia de Lula y de un ministro de Hacienda –Antonio Palocci, hoy preso– fueron decisivas para la aprobación de proyectos definidos exactamente como fueron concebidos en las oficinas de Odebrecht, sin ser sometidas a ningún tipo de control. Mameri citó específicamente, obras en Angola y en Cuba.

Luiz Antonio Mameri es, a la sazón, vicepresidente y miembro de la junta directiva de la filial de Constructora Norberto Odebrecht, S.A. en Panamá que construye obras valoradas en miles de millones de dólares. A su vez, André Rabello dirige en Panamá la filial de la constructora.

COIMAS, EN EL PUNTO DE MIRA DE LOS FISCALES

La última operación de Lava Jato ha puesto en la mira judicial a los operadores financieros encargados de hacer el trabajo sucio de la corrupción.

Uno de los delatores Vinicius Veiga Borin, que operaba en el banco que Odebrecht quiso comprar para efectuar los pagos irregulares, detalló a los fiscales la compleja y sofisticada estructura de pago de coimas y lavado de dinero creada por la empresa para forjar un resultado favorable en la decisión de las adjudicaciones de obras públicas en Brasil.

Las cuentas bancarias secretas abiertas en el extranjero por un alto ejecutivo de Odebrecht –Marco Grillo– abastecían, en primer lugar, las cuentas controladas por Fernando Migliaccio, del departamento de la empresa que pagaba las coimas, y de quien se sospecha manejaba una cuenta bancaria en panamá en el Credicorp Bank.

A su vez, también alimentaban las cuentas que controlaba en el extranjero Olivio Rodrigues, quien era el que firmaba en otra cuenta bancaria en el Multicredit Bank en Panamá. Ambas cuentas habían sido abiertas a nombre de Constructora Internacional del Sur, S.A.

Migliaccio controlaría la cuenta 4010177279, por donde habrían transitado, al menos, unos 50 millones de dólares, según los fiscales brasileños, para pagar coimas.

Las autoridades suizas recientemente enviaron a Brasil más de 200 folios de información bancaria de cuentas que estarían bajo el control de Migliaccio, quien permanece detenido en el país helvético.

Suiza, justamente, pidió a Panamá meses atrás información concerniente a cuentas bancarias y bienes, entre otras muchas interrogantes, de la familia del expresidente Ricardo Martinelli.

Por otro lado, Olivio Rodrigues firmaba en dos cuentas bancarias vinculadas también con Constructora Internacional del Sur, S.A. en Multibank, por donde transitaron cerca de 10 millones de dólares entre febrero de 2007 y junio de 2010.

El banquero brasileño Veiga Borin reveló ante los jueces que cuando era necesario entregar dinero contante en Brasil se usaba más de una capa de empresas offshore que eran controladas en última instancia por Rodrigo Tacla Duran. Según las últimas pesquisas, Tacla Duran controlaba unas 12 cuentas bancarias ligadas a empresas offshore creadas por Odebrecht para el pago de sobornos.

Entre el 14 y el 28 de septiembre de 2010, Tacla Duran recibió nueve trasferencias de una suma total de 12.7 millones de dólares en la cuenta 889462 del banco Bank Pictet & Cie, en Singapur, vinculada a la offshore Vivosant Corp., S.A., provenientes de la empresa Constructora Internacional del Sur, perteneciente a Odebrecht. La Interpol emitió contra Tacla Duran un mandato de búsqueda y captura este jueves.

POCA COOPERACIÓN DE AUTORIDADES PANAMEÑAS

Mientras las pesquisas avanzan a pasos agigantados tras la firma de masivos acuerdos de delación premiada con los fiscales de Brasil –que incluye a Marcelo Odebrecht, a su padre y más de 50 ejecutivos de la empresa– en Panamá poco se avanzó desde hace más de año y medio en información solicitada por Brasil sobre Constructora Internacional del Sur.

En un encuentro en Lisboa (Portugal), el pasado 11 de octubre, los procuradores Kenia Porcell y Rodrigo Janot firmaron un acuerdo con el que dieron inicio “a una nueva etapa en la cooperación jurídica internacional” entre los dos países.

Las autoridades brasileñas esperan ahora que el Ministerio Público de Panamá entregue la información que solicitó desde marzo de 2015 sobre las cuentas de Constructora Internacional del Sur.

ODEBRECHT PANAMÁ REACCIONA A PUBLICACIÓN

La Prensa se comunicó ayer en múltiples ocasiones con Odebrecht para conocer sus impresiones sobre la noticia de Istoé, pero una fuente vinculada a la empresa brasileña en Panamá informó que, “como existe un acuerdo con la justicia de Brasil [refiriéndose a los acuerdos de delación premiada], no hay declaraciones que se puedan brindar en este momento”.

Luego, en un correo, la empresa fue escueta en la respuesta a un cuestionario de tres preguntas: “Postura oficial”: “Odebrecht Panamá informa que no se manifiesta acerca de temas vinculados a la investigación en Brasil”.

(Con información de Ereida Prieto-Barreiro).

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