El tribunal de juicio que sigue la causa al expresidente Ricardo Martinelli por los pinchazos ordenó ayer al Ministerio de Salud verificar las circunstancias en que el psiquiatra Frank Guelfi expidió un certificado de incapacidad mental al exgobernante del 9 al 31 de marzo.
Además, los jueces del tribunal: Roberto Tejeira, Arlene Caballero y Raúl Vergara ordenaron que Martinelli sea evaluado el próximo jueves por un psiquiatra forense del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Tras tomar estas decisiones, el tribunal suspendió el juicio oral al exmandatario por el caso de las escuchas y anunció que comunicará a las partes la fecha de reinicio cuando Medicina Legal entregue el informe de la evaluación.
El fiscal de la causa, Ricaurter González, dijo que la defensa de Martinelli no quiere enfrentar el juicio oral y por ello, una vez más, recurre a tecnicismos legales.
Juicio a Martinelli, en medio de debate sobre su salud mental
En un hecho histórico, a las 9:20 a.m. de ayer, el juez Roberto Tejeira dio inicio a la fase del juicio oral de la causa 138-15, seguida al expresidente Ricardo Martinelli por la supuesta comisión de delitos contra la inviolabilidad del secreto y el derecho a la intimidad, y peculado.
Tejeira, un hombre de contextura gruesa, preside el tribunal de juicio que conoce la causa. Llevaba en sus manos el documento de apertura de juicio oral, el Código Penal Procesal y la Constitución.
Ingresó a la sala acompañado de los otros dos jueces que componen el tribunal: Arlene Caballero –una mujer muy joven que vestía de traje azul– y Raúl Vergara.
Los tres jueces fueron recusados por los querellantes y víctimas del proceso, pero el Tribunal de Apelaciones los confirmó.
Tejeira fue impugnado, porque ocupó el cargo de vicegobernador de la provincia de Panamá en el gobierno de Martinelli; Caballero, porque laboró como asistente del magistrado Harry Díaz, fiscal de la causa cuando esta se ventiló en la Corte; y Vergara, porque como juez suplente dictó en 2012 un fallo condenatorio contra el periodista Rubén Polanco, una de las víctimas de los pinchazos.
Las partes
Minutos antes de abrirse el juicio, el expresidente ingresó a la sala de la audiencia sin la gorra que portaba al llegar a la sede del sistema penal acusatorio en Plaza Ágora y que decía: “Martinelli alcalde”.
Tenía el rostro rojo, barba blanca y lucía un poco más delgado. Saludó a su equipo de abogados, seis de ellos, encabezados por Carlos Carrillo.
En la sala estaba su esposa, Marta Linares de Martinelli, y su hija Carolina.
Tejeira leyó la lista de víctimas señaladas en la apertura de juicio: 49 de las 150 personas cuyas comunicaciones fueron espiadas por el Consejo de Seguridad Nacional, sin autorización judicial, en los dos últimos años del mandato de Martinelli.
En la sala solo estaban siete de las víctimas: Juan Carlos Navarro, Balbina Herrera, Mitchel Doens, Guido Rodríguez, Joaquín Vásquez, Irving Santos Hernández y Rosendo Rivera.
Luego, procedió a la identificación de todas las partes. Por el Ministerio Público, el equipo de abogados estaba encabezado por el fiscal contra la Delincuencia Organizada, Ricaurter González.
Por los querellantes coadyuvantes, Carlos Herrera Morán, abogado del médico Mauro Zúñiga –víctima de las escuchas– y David Cuevas, abogado del querellante autónomo Rosendo Rivera, fueron designados como voceros.
Correspondió a Martinelli, como acusado, identificarse: de 67 años y dijo que residía en El Renacer, lugar donde está detenido desde el 11 de junio de 2018, tras ser extraditado de Estados Unidos.
Luego corrigió que su dirección es en calle tercera en Altos del Golf.
El juez le advirtió a Martinelli que durante la audiencia tiene que estar “atento, sereno y concentrado”, porque él es la figura principal del juicio. Le recordó que habrá testigos que dirán muchas cosas y él tiene que estar concentrado.
También le comunicó que podrá intervenir y que será sometido a contrainterrogatorios.
El juez le preguntó si había entendido y respondió: “sí, su majestad”. Luego corrigió: “magistrado”.
De seguido, Tejeira aclaró a las partes que sus colegas Caballero y Vergara no son jueces suplentes y que todos actúan como un tribunal colegiado en la audiencia.
Ordena salir a víctimas
El juez ordenó a todas las víctimas presentes que abandonaran la sala y estas fueron llevadas a un recinto contiguo.
“Las víctimas no pueden estar [en el recinto] hablando entre sí y escuchando lo que otros testigos vayan a decir. Eso es una abierta contaminación de las pruebas”, advirtió Tejeira, quien no paró de mover sus piernas durante la audiencia.
¡Vamos a juicio!
Tejeira preguntó a las partes sí habían llegado a algún método alterno de solución del conflicto.
“No hay posibilidad de ningún acuerdo y nos vamos a juicio”, señaló Luis Eduardo Camacho González, del equipo de Martinelli.
Los querellantes y el MP señalaron que con anterioridad se habían explorado posibles acuerdos con la defensa, pero que las negociaciones fracasaron. “No hay acuerdos [...] vamos al juicio”, especificaron las partes.
Incapacidad médica
El fiscal González intervino para indicar que durante una reunión de coordinación con la Oficina Judicial del sistema penal acusatorio se enteró de que la defensa había presentado una solicitud de reprogramación de la audiencia, basada en un certificado de incapacidad psiquiátrica firmado por el médico particular Frank Guelfi. La incapacidad fue dictada del 9 al 31 de marzo de 2019.
La Oficina Judicial confirmó al juez que la solicitud de la defensa de Martinelli ingresó a las 10:31 a.m. del 11 de marzo pasado.
Guelfi estaba presente en la sala, pero no tomó la palabra. Su informe fue leído por personal de la Oficina Judicial y sustentado por el abogado defensor Luis Eduardo Camacho González. El psiquiatra supuestamente examinó a Martinelli en El Renacer, el pasado 9 de marzo.
El informe de Guelfi precisa que el exmandatario le contó que está muy triste, que llora y que tenía deseos de suicidio.
El fiscal González pidió que el certificado fuera sometido a verificación, como lo señala el Código Procesal Penal, y que Martinelli fuera sometido a una evaluación de un médico siquiatra forense del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imelcf).
Incluso, González le dijo al juez que Martinelli podía ser examinado a las 2:00 p.m. de ayer en el Imelcf.
Por parte de las víctimas, Herrera Morán expresó que se oponen “rotundamente” a la suspensión del juicio. Recordó al juez que este proceso fue paralizado durante tres años y hubo que echar mano de la extradición para “sentar” a Martinelli en el estrado.
“Eso que dice el médico que le ocurre a Martinelli le ocurre a los 17 mil detenidos en las cárceles”, agregó.
Herrera Morán y el fiscal González señalaron que el informe médico-forense ordenado recientemente por el juez de garantías Francisco Carpintero reveló que Martinelli no tiene ningún signo de enfermedad cardiovascular que impida que enfrente el juicio oral.
“Tengo mis suspicacias de esa incapacidad que fue dictada un día sábado”, advirtió Herrera Morán.
Señaló que es contradictorio que una persona con problemas siquiátricos también corra para dos cargos de elección popular: alcalde de la capital y diputado.
David Cuevas, abogado del querellante autónomo, se mostró a favor de la suspensión de la audiencia, porque expresó que “no quiero participar en un juicio en el que el acusado tiene trastornos mentales”.
Cuevas pidió que la salud mental de Martinelli fuese certificada por forenses del MP, porque contra un acusado con estos problemas no se puede imputar cargos.
Por su parte, Camacho González sustentó, por parte de la defensa de Martinelli, el pedido de posposición del juicio oral tras el certificado de incapacidad siquiátrica.
Camacho González hizo un recuento de los problemas de salud que enfrenta Martinelli desde 2015 y advirtió que es propenso a una “muerte súbita”.
Por más de 20 minutos, el abogado leyó, sin que el juez lo interrumpiera, informes sobre problemas cardiacos que han enfrentado otros familiares de Martinelli.
A las 10:44 a.m., el juez decretó un receso para tomar una decisión tras escuchar a las partes.
Ordenan evaluación
Después del receso, a las 11:21 a.m., el juez Tejeira leyó el dictamen del tribunal, que ordenó, con base en lo que dispone el artículo 105 del Código Procesal Penal, que el Ministerio de Salud verifique las circunstancias en que se expidió el certificado del médico Guelfi.
La medida implica que se revise la idoneidad del médico y si cumplió con los protocolos correspondientes que exigen las normas de salud.
Asimismo, ordenó que Martinelli sea evaluado el próximo jueves por un facultativo de salud mental del Imelcf y que luego, cuando el tribunal reciba el informe correspondiente, comunicará la fecha en que se reanudará el juicio oral.
Tejeira también negó una solicitud de la defensa de Martinelli para que el juicio oral fuese transmitido por televisión y para introducir equipos de computadora a la sala de audiencia.
Según el juez, la transmisión puede contaminar las pruebas y testigos.
A las 11:35 a.m. concluyó la audiencia y Martinelli fue trasladado a El Renacer.
Enfrentar la verdad
El fiscal González denunció que la defensa no quiere ir al juicio oral y le hizo un llamado a que enfrente “la verdad”.
González destacó que es importante que las personas que ocupan cargos públicos respeten la ley y enfrenten la justicia cuando se les señale por posibles incumplimientos de esta.
De acuerdo con su criterio, es probable que el Imelcf entregue al tribunal su informe de evaluación a Martinelli el próximo viernes y que el juicio sea retomado el lunes 18 de marzo.