La diputada de Cambio Democrático (CD) Yanibel Ábrego gastó más de $5 millones en decoraciones, remodelaciones y mantenimiento en ciertas oficinas de la Asamblea Nacional (AN) cuando la presidió durante dos periodos legislativos (2017 – 2019).
La Prensa revisó aleatoriamente 152 contratos directos que otorgó Ábrego a varias empresas, que al parecer se crearon con el único objeto de obtener contratos con el Órgano Legislativo.
Por ejemplo, se observó que pagaron dos veces a una empresa por un mismo servicio y con un mes de diferencia.
Entre las remodelaciones hechas por una misma empresa están las realizadas a las oficinas de la bancada del PRD y del entonces diputado perredista Quibian Panay, hoy secretario general de la AN.
Abordada sobre las remodelaciones a la oficina de Panay, Ábrego esquivó el tema.
Dijo que todas las solicitudes de remodelación “procedían desde administraciones anteriores a la nuestra y es un trabajo que se viene realizando en diferentes administraciones, tanto en el edificio principal, como en el edificio nuevo de la Asamblea, de acuerdo a las solicitudes y necesidades existentes”.
Las prioridades durante la presidencia de Yanibel Ábrego
En la Asamblea Nacional (AN), las licitaciones –especialmente de materiales y servicios– son excepcionales, en consecuencia, las contrataciones directas son recurrentes.
Cada presidente de este órgano del Estado dispone de millones para tal fin y, con frecuencia, se contratan empresas creadas con el único propósito de ofrecer sus servicios a la AN.
Cada año, la AN hace decenas de contrataciones directas que no pasan de los $50 mil, pues es el máximo monto que puede contratar la junta directiva de la AN.
Uno de los períodos más fructíferos en este tipo de contrataciones fueron los dos años (de 2017 a 2019) en los que la diputada Yanibel Ábrego, de Cambio Democrático (CD), ocupó la presidencia de la AN.
Su gestión al frente de la AN estuvo bajo el escrutinio público, pues se negó a entregar información pública sobre las planillas de este órgano del Estado; confrontó a la Contraloría General; fue obligada por la Corte Suprema de Justicia a entregar información pública –que al final no entregó– y, al mismo tiempo, destinaba decenas de miles de dólares para remodelar oficinas en un edificio –para el uso de los diputados– que apenas tenía tres años de haber sido estrenado y por el que se pagó $27.7 millones.
Oficina de bancada PRD
Ábrego, profusa entusiasta de las contrataciones directas, pero reticente en materia de transparencia, sumó millones de dólares en contratos sin licitación. La Prensa contó decenas de contratos directos, la mayoría menores de $50 mil, como, por ejemplo, el de la remodelación de la oficina de la bancada del PRD, a un costo de $49 mil 851.
Sin el voto de los diputados de la bancada del PRD, Ábrego no habría podido alcanzar la presidencia de la AN en 2018, cuando se postuló para el cargo por segunda ocasión. Sin embargo, la diputada afirmó a este medio –vía correo electrónico– que desconoce quién solicitó esa remodelación. Después de tantos contratos firmados, uno que otro habrá olvidado. Esa obra –enfatizó– “no fue realizada bajo mi administración”.
Probablemente, Ábrego tampoco recordará que, junto con la resolución en la que ordenó remodelar la oficina del PRD, firmó otra resolución –con un texto muy similar–, pero para remodelar la oficina del Departamento de Correspondencia de la AN, a un costo de $44 mil. Ambos documentos llevan la firma de Ábrego y están fechados los días 15 y 16 de noviembre de 2018.
Oficinas 319 y 421
La diputada tampoco se refirió ni mencionó la remodelación de otras dos oficinas: la 319 y la 421. Ambas pertenecen al nuevo edificio de los diputados y correspondían, al momento de ordenar su remodelación, al entonces diputado Quibian Panay (PRD) y al de la propia diputada Ábrego, respectivamente, según documentos de la Contraloría General de la República.
La orden de compra para remodelar la oficina de Ábrego ingresó a la Contraloría para su refrendo el 17 de abril de 2017, cuando era segunda vicepresidenta de la AN (2016-2017) y el edificio sólo tenía tres años de haberse inaugurado. El documento indica que el monto de la obra ascendió a $29 mil 144, y que se trataba de una remodelación del interior de esa oficina.
Un año después –el 26 de marzo de 2018, pocos meses antes de que concluyera su primer período como presidenta de la AN– Ábrego firmó la orden para remodelar la oficina 319, ocupada por el diputado Panay, hoy secretario general de la AN, luego de fracasar en su intento de de llegar a la alcaldía capitalina en los comicios de 2019.
La obra se hizo a un costo de $30 mil. Y, al igual que la de Ábrego, esta era una remodelación cuya orden de compra definía los trabajos que se harían como “diseño de interiores, selección de acabados y decoración”.
En papel, la remodelación de la oficina del entonces diputado Panay incluía desmontar el cielorraso y colocar uno suspendido, con molduras decorativas y con un escalón. La Prensa pudo visitar hace unos días esta oficina, pero de manera parcial, ya que el diputado que ahora la ocupa –Daniel Ramos (PRD)– no estaba en ese momento.
Y salvo que esta oficina haya sido nuevamente remodelada, este medio no pudo constatar todas las remodelaciones que hacía referencia la orden de compra. De hecho, en esa oficina se mantiene el mismo cielo raso de gypsum sin diseño, tal como puede observarse en el resto de las oficinas no remodeladas que este medio visitó ese mismo día.
Lo que sí pudo verificar es que el área de las secretarias se separó, para lo cual se utilizó un reducido espacio de la oficina en cuestión. Los papeles también incluían otros trabajos de embellecimiento que este medio no pudo verificar: diseño y confección de mobiliario de madera para el baño; reparación de filtraciones; pintura; papel decorativo importado y colocación de fotografías integradas.
Abordada sobre esta remodelación en particular, Ábrego esquivó el tema. Mencionó que todas las solicitudes de remodelación “procedían desde administraciones anteriores a la nuestra y es un trabajo que se viene realizando en diferentes administraciones tanto en el edificio principal, como en el edificio nuevo de la Asamblea, de acuerdo a las solicitudes y necesidades existentes”.
Hombre de confianza
Tres de las cuatro remodelaciones mencionadas –la oficina de la bancada PRD y las oficinas 319 y 421– las realizó una sola empresa: Corporación Catarino S.A. Sus obras suman casi $110 mil bajo el período de la presidencia de Ábrego.
Esta sociedad se creó en febrero de 2015. Sus actuales dignatarios son Diego Catarino (presidente y secretario) y Zuleika Jaén (tesorera), mientras que el abogado Fernando Alemán figura como director de la sociedad. Este último –que fue miembro del Partido Panameñista– se inscribió en 2012 en el Molirena. El diputado Francisco Pancho Alemán calificó por entonces la inscripción de este abogado en su partido como “una gran adquisición”.
Catarino y Jaén son, además, directivos en la sociedad Servicios Hospitalarios y Construcciones Diversas, S.A., inscrita en el Registro Público un mes antes de Corporación Catarino, en enero de 2015. Esta sociedad obtuvo más de $160 mil en contratos directos en la AN –en menos de tres meses– también durante la gestión de Yanibel Ábrego.
Catarino fue presidente y secretario –de marzo a junio de 2017– de Servicios Hospitalarios y Construcciones Diversas, mientras que Jaén permanece como tesorera. Esta sociedad, así como Corporación Catarino, mantienen la misma ubicación, según sus respectivos avisos de operación.
La Prensa tuvo acceso a resoluciones que dan cuenta de que Ábrego habría pagado dos veces a Servicios Hospitalarios y Construcciones Diversas por diseñar planos e implementar una ruta de evacuación, señalización completa y suministro de extintores para los nueve pisos del Palacio Justo Arosemena. El primer pago –de $38 mil– fue en agosto de 2018, y un mes después pagó por el mismo servicio casi $32 mil, para un total de $70 mil (ver facsímil ).
En abril de 2018, la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai) inició una investigación contra cuatro funcionarios de la Caja de Seguro Social (CSS) por haber aceptado un viaje a España que pagó una empresa que estaría vinculada a Catarino, quien aspiró a obtener contratos en la Ciudad de la Salud, una obra la CSS. En ese momento, Catarino negó a los medios haber sido patrocinador de ese viaje.
De viaje
Y, precisamente, los viajes parecen ser algo irresistible para los diputados. Que funcionarios acepten de empresas privadas esos viajes se ha convertido ya en algo usual, incluso en el gobierno actual. Pero el Estado también les paga costosos viajes. La propia Ábrego ha aceptado viajes y ha destinado dinero estatal para costearlos.
Por ejemplo, en 2015 y 2016, cuando Ábrego ocupaba la segunda vicepresidencia de la AN, viajó junto a Panay a Londres, Inglaterra, y a España, en representación de la AN para participar en un foro y un seminario. En agosto de 2017, Ábrego también hizo un viaje a México –pagado por la AN– para participar de una reunión sobre la “Ley marco para la regulación de aguas residuales tratadas”. Ese mismo año, también viajó a Israel.
En todos estos viajes, Ábrego fue acompañada por su hoy esposo Quibian Panay –con el que contrajo matrimonio en febrero del año pasado, después de que este dejó de ser diputado. La Prensa le preguntó a Ábrego sobre su periplo a México. “Los viajes de los funcionarios de la Asamblea, incluyendo diputados a misiones oficiales, son designados por el presidente o presidenta de la Asamblea”, y que algunos de los viajes son financiados “en todo o en parte” por los organismos que invitan.
Y, a pesar de que La Prensa dirigió sus preguntas al manejo de fondos públicos, Ábrego aseguró que “algunas de las informaciones solicitadas [por este medio] son de naturaleza privada, relacionadas a nuestra función legislativa, política y hasta de mi vida personal, por lo que considero que no corresponden a la línea informativa o editorial de un medio tan respetable y prestigioso como La Prensa”. (Vea en prensa.com todas las respuestas de Ábrego).
Ataques
Tras responder el cuestionario, la copartidaria de Ábrego, Mauricel Fátima Agrazal –del circuito 9-1 de Veraguas– fue supuestamente entrevistada por un medio digital llamado entrenoticiaspa. Según la publicación de entrenoticiaspa, Agrazal –que inexplicablemente aborda el tema de las remodelaciones sobre las que este medio preguntó a Ábrego– dijo que La Prensa se ha aliado a Rómulo Roux, actual presidente de CD, y con el que Ábrego mantiene una disputa por el control de CD– para desprestigiar, con una “campaña sucia”, a la expresidenta de la AN.
Por otro lado, el defensor de los miembros de CD, Juan José Ramos, dijo al medio entrenoticiaspa que para desprestigiar a Ábrego, Roux reclutó al expresidente de la AN Marcos Castillero (PRD) para que le entregue documentación –la cual se puede obtener íntegramente en el sitio digital público Panamá Compra y en el sitio web de la Contraloría– de las contrataciones de Ábrego durante su presidencia para luego ser entregada a La Prensa.
Ramos, según entrenoticiaspa, se refirió a la vida privada de Castillero y de la exdiputada Mariela Vega, de CD –su copartidaria–, a quien describió como “un cuadro del círculo íntimo de Rómulo Roux”.
Se desconoce cómo información que solo conocía Ábrego, por las preguntas que este medio le envió, quedaría en manos de miembros de CD.
Esta nota fue modificada a las 4:20 p.m. del miércoles 17 de noviembre, para informar que la diputada Mauricel Fátima Agrazal aclaró que ella nunca fue entrevistada por el medio digital entrenoticiaspa y que tampoco se refirió al expresidente de la Asamblea Nacional, Marco Castillero, quien es mencionado en la misma noticia de medio digital entrenoticiaspa. Las declaraciones sobre Mateo Castillero fueron atribuidas por La Prensa a la diputada Agrazal, pero en realidad pertenecen a Juan José Ramos, defensor de los miembros de Cambio Democrático.
