Marisol Ramírez siempre soñó con ser actriz. De padre puertorriqueño y madre panameña, su infancia transcurrió en la antigua Zona del Canal, donde vio la posibilidad de ser una actriz, y tras un trabajo arduo logró ser contratada para actuar en diversas series populares de la televisión estadounidense tales, como Without a Trace y Cold Case.
Con la película La Llorona, con características parecidas a la leyenda panameña, ella se convierte en el temor de un pueblo en el que la protagonista de la cinta, la actriz californiana Linda Cardellini, hará todo lo que esté en su poder para cuidar a sus hijos.
Marisol Ramírez
¿Qué podemos esperar de 'La Llorona'?
La historia se centra en una mujer que tiene que hacer frente a una figura de terror y buscar la ayuda de otras personas para vencer la presencia maligna y proteger a sus hijos.
Es una historia de terror, pero también humana, en el sentido de que muestra a las mujeres ayudándose entre ellas y cómo la comunidad se reúne alrededor de la protagonista para hacerle frente a La Llorona.
Cuando era niña, recuerdo muy bien el miedo que sentía cuando me contaban esta leyenda, que es bastante similar en el hecho de que esta mujer devenida en un espíritu maligno mata a sus hijos tras descubrir la infidelidad de su esposo.
Después de haber cometido ese acto, se siente culpable y anda vagando como un alma en pena en busca de los niños que viven en el pueblo.
¿Cuáles fueron tus experiencias en el rodaje?
Fueron buenísimas. Yo la pasé muy bien con el elenco y con el equipo de maquillaje, y viví todos los días una experiencia de dicha y de risas. Nunca me sentí con miedo o con algún otro sentimiento negativo, y era un deleite trabajar con este equipo.
¿Desde cuando te gustó la actuación?
Desde chica. Me acuerdo de cuando mi papá me llevó al teatro del Balboa High School y quedé completamente impactada y a los cinco años de edad quería estar en un escenario junto a los demás actores.
Nunca le dije a nadie porque yo sabía que me iban a decir: “¿Para qué quieres estudiar eso? Estudia algo que te pague!”. Era mi gran secreto. Entonces empecé a estudiar actuación y a partir de ahí me quedé haciendo esta carrera.
¿Cómo fue tu salto a la televisión estadounidense?
Después de la universidad, tuve la oportunidad de ir a la Escuela de Artes de la Universidad de Nueva Jersey, y tenía unos profesores de actuación que me dieron la oportunidad de abrirme camino en la televisión y el cine estadounidense.
Primero, trabajé en Nueva York y después en Los Ángeles, porque hay mucho trabajo.
¿Qué mensaje le das a todos aquellos que quieran ser actores?
Que se instruyan en la interpretación y el baile, estudien la historia del teatro y vean muchas películas y obras de teatro.
Saquen provecho de la tecnología que tenemos hoy, ya que hay muchas cosas que podemos hacer, tales como videos con efectos especiales en los que incluso podemos levitar si así lo queremos.
Si es algo que te gusta con pasión y te encanta hacerlo, sigue adelante con tu meta.
