El juez de las investigaciones preliminares del Tribunal de Nápoles retrasó nuevamente la apertura de juicio oral -hasta el próximo 8 de mayo- en el caso sobre el presunto desvío de 20 millones de dólares en la frustrada construcción de cuatro cárceles modulares en varias localidades de Panamá, por parte del consorcio italiano Svemark.
Los procesados por este caso son Valter Lavitola, “director” de las operaciones corruptivas entre los privados y el Gobierno de Panamá, y Ángelo Capriotti, socio del consorcio Svemark.
El nuevo aplazamiento se produjo esta vez por un error técnico. Capriotti fue detenido el pasado 4 de abril por un delito paralelo de blanqueo de capitales y bancarrota fraudulenta en Roma, pero las autoridades judiciales de la capital italiana no comunicaron debidamente esta información a los órganos competentes de Nápoles.
El fiscal jefe del tribunal Nápoles, Vincenzo Piscitelli, y su adjunto, Henry John Woodcock, concluyeron en noviembre de 2014 la fase de instrucción de este caso por corrupción internacional en Panamá. Sin embargo, las argucias de los abogados para dilatar el proceso y la lenta burocracia judicial del país transalpino han sumado retrasos al envío a juicio oral.
Panamá solicitó ser parte civil acusatoria en este caso, lo que, de ser convalidado, confiere al país el derecho a perseguir por la vía judicial la plena indemnización de los daños y perjuicios ocasionados.