Bolsonaro llega al Congreso para jurar como presidente de Brasil



El ultraderechista Jair Bolsonaro llegó este martes en un Rolls Royce descapotable al Congreso de Brasil para participar en la ceremonia que lo convertirá en el 38º presidente de la potencia latinoamericana.

Acompañado por su esposa Michelle y escoltado por una guardia montada, el excapitán del ejército, de 63 años, avanzó por la Explanada de los Ministerios de Brasilia, aclamado por una multitud que pudio acceder al lugar en medio de estrictas medidas de seguridad.

Antes de iniciar la procesión, Bolsonaro ratificó su promesa de "cambiar el destino de Brasil", en un video colgado en Twitter.

"Pretendemos, sí, cambiar el destino de Brasil, pero para eso necesitamos seguir teniendo su imprescindible apoyo", afirmó.

Agradeció además "a Dios por estar vivo", en referencia a la puñalada que recibió en septiembre durante un mitin de campaña.

El exparacaidista, nostálgico de la dictadura militar (1964-1985) y con un historial de exabruptos misóginos, racistas y homófobos, asume las riendas de la mayor potencia latinoamericana, de 209 millones de habitantes.

Y lo hace con una fuerte legitimidad electoral, tras haber obtenido en octubre más de 57 millones de votos (55%) presentándose como un salvador en un país agotado por los escándalos de corrupción, la violencia y la crisis económica.

Tras la firma del acta que lo convertirá en el 38º mandatario desde la proclamación de la república en 1889, pronunciará su primer discurso oficial.

Pero el momento más esperado será cuando suba la rampa del Palacio de Planalto, sede de la presidencia, donde recibirá de manos de su predecesor, el conservador Michel Temer, la banda presidencial, una pieza de seda verde y amarilla bordada de oro y diamantes.

Asisten unos doce jefes de Estado y de gobierno, entre otros representantes, la misma cantidad que acudió a la ceremonia de investidura en 2003 del presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, que purga desde abril una pena de 12 años de cárcel por corrupción.

Entre los presentes figuran el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo. No fueron invitados el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ni el de Cuba, Miguel Díaz-Canel, a los que califica de "dictadores" de izquierda.

Desde primera hora de la mañana, bajo una fina lluvia, seguidores de Bolsonaro comenzaban a pasar los controles de seguridad de la Explanada de los Ministerios, donde son aguardadas entre 250,000 y 500,000 personas.

 

LAS MÁS LEÍDAS