La policía empleó gases lacrimógenos y los taxistas encendieron hogueras en una importante autopista el martes en medio de protestas y huelgas en toda Francia por las condiciones laborales y la competencia de servicios no tradicionales como Uber. El primer ministro Manuel Valls accedió a mantener una reunión de emergencia con taxistas el martes por la tarde, en un intento por aliviar las tensiones.
Las protestas del martes son un nuevo desafío para el gobierno socialista del país, que intenta modernizar la economía francesa y encontrar el lugar de Francia en un mercado cada vez más globalizado y digital.
Uno de cada cinco vuelos se cancelaron en los aeropuertos de París y otros vuelos afrontaron retrasos, en un paro de controladores aéreos y con protestas de taxistas que afectaban a las carreteras.
Veinte personas fueron detenidas en protestas en torno a la capital gala, según la policía de París.
Dos personas resultaron heridas en el aeropuerto de Orly cuando un autobús intentó romper por la fuerza el bloqueo instalado por los taxistas, indicó la televisora I-Tele.
Algunos profesores y otros funcionarios públicos hicieron huelga también por una amplia variedad de temas, incluyendo salarios, reformas educativas y condiciones de trabajo.