El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, explicó el martes en Nueva Zelanda que el presidente Donald Trump le pidió ignorar los problemas en Washington e intentar reconstruir la relación con Rusia.
El exjefe del FBI James Comey tiene que dar el lunes en el Congreso su versión, al parecer explosiva, del tentacular caso ruso que empaña la presidencia estadounidense.
De visita en Nueva Zelanda, los periodistas le preguntaron a Tillerson si pensaba que la administración del presidente Trump podía caer a causa de este supuesto caso de injerencia rusa en las elecciones presidenciales del año pasado.
"El presidente fue claro conmigo: 'No dejes que esto que pasa aquí en el ámbito político te impida hacer tu trabajo en esta relación'", declaró.
Tillerson dijo que no podía hacer comentarios sobre las investigaciones que se estaban llevando a cabo, añadiendo que él no estaba "realmente (...) implicado en estos temas".
"El presidente fue claro conmigo respecto al hecho de que Rusia es un importante actor mundial y que hoy en día nuestras relaciones con Rusia están muy dañadas y se degradan", agregó.
"El presidente me ha pedido empezar un proceso de compromiso con Rusia para estabilizar las relaciones, con tal de que no se deterioren todavía más", insistió Tillerson.
Trump quiere que su jefe de la diplomacia identifique “temas de interés común con los que quizás podríamos establecer un cierto nivel de confianza”, agregó Tillerson. “Es el proceso que se está llevando a cabo hoy”.