A partir de mañana, martes 26 de mayo, se permitirá en Costa Rica celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo.
La decisión de permitir el matrimonio igualitario se dio luego de que la Corte Suprema de aquel país declarara como inconstitucionales los artículos que impedían a parejas del mismo sexo tanto la celebración del matrimonio como el de la unión de hecho.
La sentencia fue anunciada a mediados de 2018 pero la Corte suspendió los efectos por 18 meses para que el Congreso legislara al respecto. De no hacerlo, como en efecto ocurrió, las dos normas quedarían automáticamente derogadas.
El fallo declaró inconstitucionales dos artículos del Código de Familia, los cuales establecían: “es legalmente imposible el matrimonio entre personas del mismo sexo”y que las uniones de hecho “solo son entre hombre y mujer.”
Varios intentos por aplazar la entrada en vigencia de la decisión, impulsados por un grupo de diputados alineados a grupos evangélicos y conservadores, fracasaron.
Tanto Costa Rica como Colombia, las dos naciones limítrofes con Panamá, permiten ahora el matrimonio igualitario.
La Corte Suprema de Panamá mantiene desde 2016 cuatro advertencias de inconstitucional sobre normas similares contenidas en el Código de la Familia, pero hasta la fecha no se ha pronunciado.
Costa Rica se convierte en el primer país de América Central y el número 32 del mundo en permitir ya bien sea el matrimonio o las uniones civiles.
Costa Rica había hecho avances importantes en el reconocimiento de derechos de la población LGBTI durante los últimos años, como aquellos que garantizan a las parejas la cobertura del seguro social, visitas hospitalarias, así como la pensión de muerte a la pareja sobreviviente.
Durante el debate circuló un manifiesto denominado “Por la igualdad y contra la discriminación”, firmado por los expresidentes Abel Pacheco, Laura Chinchilla, Luis Guillermo Solís y el premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, y 200 figuras del acontecer nacional, entre diputados, ministros, rectores, exmagistrados, periodistas, intelectuales y artistas.
La decisión judicial se dio luego de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos resolviera una opinión consultiva solicitada por el propio estado costarricense, en la que se le consultaba sobre los derechos de las personas LGBT.
La Corte Interamericana dictaminó que los Estados sometidos a su jurisdicción no podían seguir discriminando a los homosexuales y estaban obligados agarantizar el acceso al matrimonio de las parejas homosexuales.
Con anterioridad a esta decisión, y por más de una década, en Costa Rica se presentaron varios proyectos de ley que buscaban permitir las uniones de hecho o las uniones civiles a parejas del mismo sexo. Todas las iniciativas quedaron estancadas en el congreso.