Joe Biden contempla oficina de cambio climático en la Casa Blanca

Joe Biden contempla oficina de cambio climático en la Casa Blanca
Joe Biden, candidato a presidente por el Partido Demócrata. AFP/Brendan Smialowski


El demócrata Joe Biden está considerando la posibilidad de crear una oficina especial en la Casa Blanca dirigida por un “zar” climático que coordine los esfuerzos para combatir el calentamiento global si es elegido presidente, según personas familiarizadas con las deliberaciones.

Entre los candidatos que se están discutiendo para encabezar la operación se encuentra el exsecretario de Estado John Kerry, quien ayudó a negociar el histórico acuerdo climático de París, y Jay Inslee, el gobernador de Washington que se postuló para la nominación demócrata en temas climáticos, según las personas, que pidieron el anonimato para discutir las deliberaciones no públicas. John Podesta, exjefe de gabinete del expresidente Bill Clinton, también ha sido mencionado.

“El clima debe ser un lente a través del cual el próximo presidente aborde toda su política nacional y económica, incluida la inversión, la regulación y la coordinación interinstitucional”, asegura Bracken Hendricks, miembro del Instituto Roosevelt.

Hendricks ha pedido una oficina dirigida por el “Asistente del Presidente para la Movilización Climática”. Antiguos miembros del personal y simpatizantes de Inslee están promoviendo la creación de una “Oficina de Movilización Climática de la Casa Blanca”. Center for American Progress recomienda un “Consejo Nacional del Clima” similar al Consejo de Seguridad Nacional.

“Una oficina puede ser muy poderosa con un director cercano al presidente y que tenga su bendición”, dice Hendricks.

Una nueva oficina climática de alto nivel les indicaría a los partidarios de Biden que está haciendo del tema una prioridad máxima. Y un zar del clima podría ayudar a promover un enfoque coordinado de todo el gobierno para enfrentar el desafío.

Sin embargo, el esfuerzo corre el riesgo de alienar a los votantes preocupados de que Biden aumente el tamaño del gobierno federal. Y para las empresas, podría señalar planes de depender del alcance de las agencias federales –y de las regulaciones federales potencialmente costosas– para combatir el cambio climático.

Una oficina climática de la Casa Blanca podría complementar y coordinar las agencias federales existentes que ya tienen una función para abordar el problema, incluida la Agencia de Protección Ambiental, que regula la contaminación del aire.

Un representante de la campaña de Biden declinó hacer comentarios. Biden ya ha señalado que está receptivo al enfoque, habiendo planteado en abril la idea de crear una nueva posición a nivel de gabinete sobre el clima que “vaya mucho más allá de la EPA”.

Una oficina de este tipo podría crearse por mandato ejecutivo y seguir el modelo de la Oficina de Movilización de Guerra creada por el presidente Franklin Roosevelt durante la Segunda Guerra Mundial para aumentar la producción de artículos de primera necesidad en tiempos de guerra, explica Hendricks.

Biden ya ha propuesto un amplio plan climático de $2 billones, el cual exige una red eléctrica libre de emisiones en 15 años e incluye un objetivo de emisiones netas cero en toda la economía para 2050.

El presidente Donald Trump, por el contrario, se burló de los temores sobre el calentamiento global mientras revocaba las regulaciones climáticas impuestas por su predecesor, argumentando que eran perjudiciales para la economía.

Kerry está interesado en posiblemente unirse a una administración de Biden y el papel del zar del clima se considera un ajuste natural, después de su mandato de cuatro años en el gabinete de Obama y más de un cuarto de siglo representando a Massachusetts en el Senado, dijo una persona familiarizada con la lógica de la campaña sobre el asunto.

Es un político inteligente que disfruta de la buena voluntad en el Capitolio, así como un diplomático experimentado que podría abordar de inmediato una de las prioridades de Biden: volver a unirse al acuerdo climático de París. Kerry dice que el siguiente paso, después de volver a unirse al Acuerdo de 2015, es “elevar la ambición de manera significativa, a nivel mundial”.

Podesta fue el autor del plan de Center for American Progress para lograr emisiones netas cero para 2050.

“El alcance y la urgencia de la crisis climática, así como la necesidad de mantener un programa de innovación de políticas durante décadas, requerirán un esfuerzo coordinado y holístico que se base en la experiencia y los recursos de todo el gobierno federal”, dijo Center for American Progress en su propuesta, que fue publicada el año pasado.

No todos en la comunidad ambiental son fanáticos de la idea de un zar del clima. Críticos, como Paul Bledsoe, un exfuncionario del clima en la Casa Blanca de Clinton, dicen que Obama instaló a Carol Browner en el cargo extraoficialmente al principio de su Administración, pero luego trasladó muchas de las funciones al Consejo de Seguridad Nacional, después de un “comienzo fallido” que incluyó la imposibilidad de aprobar una importante legislación climática.

“Asignar un líder climático dentro de la Casa Blanca no necesariamente hace nada en sí mismo”, asegura Bledsoe. “Hay que hacer del cambio climático un objetivo central de los centros de poder tradicionales en la Casa Blanca. Y ciertamente creo que Biden hará eso”.


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