La evolución de las cirugías en el Hospital Santo Tomás

La evolución de las cirugías en el Hospital Santo Tomás
Un 1 de septiembre, pero del año 1924 se inauguró el emblemático edificio del “elefante blanco”, conocido hoy como el Hospital Santo Tomás (HST). Cortesía


Habiéndose terminado una de las obras más grandes de ingeniería del mundo, el Canal de Panamá, en los albores de 1914, y después de haber saneado el medio ambiente de una de las epidemias más despiadadas de la historia, la malaria, le quedaba a nuestro país como próximo paso la construcción de un gran hospital: “El elefante blanco”.

Al igual que con el Canal, fueron utilizadas las mejores mentes en la construcción global e integral de la obra y el recurso humano. El hospital siempre fue alimentado con las mejores mentes científicas, culturales e incluso políticas de nuestra patria, incluyendo la participación de más de tres miembros del Departamento de Cirugía que llegaron a ser presidentes de la República.

La costumbre de la época llevaba a los miembros del Departamento de Cirugía a practicar una amplia gama de cirugías; no era raro que los cirujanos generales realizaran histerectomías, amigdalectomías, safenectomías y otras cirugías que hoy en día se practican en otras especialidades o subespecialidades.

El Hospital Santo Tomás se posicionó prontamente como un centro de referencia nacional, colaborador y aliado científico del Hospital y el Laboratorio Conmemorativo Gorgas, con grandes centros norteamericanos, latinoamericanos y europeos. A través de su cuerpo de médicos y colaboradores de todos los gremios dedicados a la salud, incluyendo enfermeras y técnicos de enfermería, el hospital ha sido inclaudicable en la investigación desde su inicio y no ha declinado en ningún momento en alcanzar el conocimiento basado en sólidas evidencias médicas. La visión y propósito del hospital siempre han sido la excelencia y el humanismo.

Los desafíos siempre incluyeron la competencia, en el buen sentido de la palabra, entre los médicos. Esta competencia, muchas veces febril, se mantuvo siempre dentro del marco científico y ético. No fue raro el celo desmedido entre los distintos grupos o médicos en particular, buscando siempre el liderazgo en conocimientos, todo esto en beneficio de los pacientes.

Específicamente, dentro de los médicos del Departamento de Cirugía había un grupo de especialistas formados en algunas de las mejores universidades y hospitales de Estados Unidos, Europa (Alemania, Francia, Italia, etc.) y Latinoamérica (España, México, Argentina). En el Departamento, se fueron amalgamando armónicamente todos los conocimientos y las experiencias ganadas con los pacientes atendidos en el propio Hospital Santo Tomás, haciendo de este, simple y sencillamente, el mejor hospital de toda la región.

Los conocimientos siempre fueron apuntalados y transmitidos por medio de los docentes de la Universidad de Panamá, siendo esta la mejor escuela médica de la nación y de la región. De esta forma, académicamente, la Universidad de Panamá fue y ha sido semillero de grandes galenos formados por excelentes tutores.

La evolución de las cirugías en el Hospital Santo Tomás
Vista interior de la sala para hombres en el área de enfermedades crónicas. Cortesía del HST

El Hospital Santo Tomás dejó pronto de llamarse “Elefante blanco” debido al gran crecimiento de la población que abarrotaba sus instalaciones. En esa época, apenas iniciando la Caja del Seguro Social, solo una pequeña población tenía derecho a atención médica, dejando esta delicada misión y el gran patrimonio de los pacientes al Hospital Santo Tomás.

El Servicio o Departamento de Cirugía, según el caso, tenía una estructura rígida, académicamente completa, caracterizada por un gran compromiso humano, científico y, sobre todo, un claro espíritu de superación.

Avances

Iniciamos siempre a la vanguardia con los avances, siendo el Departamento y Servicio de Cirugía los primeros en utilizar alimentación parenteral y enteral, los primeros conceptos en cuidados intensivos, automatización de la monitorización y adopción entusiasta de los primeros procedimientos mínimamente invasivos.

Nuestra decisión inalienable fue tan firme al momento de declararse el cambio de muchos procedimientos de la clásica cirugía abierta a la técnica conocida como laparoscopía. No fueron pocos los especialistas que buscaron los mejores sitios a nivel mundial para entrenarse en esta técnica, siendo hoy en día grandes cirujanos laparoscópicos que, lejos del egoísmo, enseñaron y siguen enseñando celosamente las técnicas a sus otros compañeros y a los médicos residentes, llevando la mística de la enseñanza a todos los niveles dentro del Hospital Santo Tomás, recinto sagrado de la enseñanza hipocrática.

Muchos, sobre todo los más viejos, no creyeron en estos cambios radicales y mucho menos pensaron que estos cambios iban a desplazar de alguna forma a la “cirugía tradicional”. En esa época, me tocó a mí, actuando como Jefe del Departamento de Cirugía, ser pionero en muchos procedimientos en todo el país, especialmente en el Hospital Santo Tomás, incluyendo la colecistectomía laparoscópica y un gran programa masivo ambulatorio de esta, acumulando a la fecha miles de pacientes. También fui el primer cirujano en realizar apendicectomías, esplenectomías, procedimientos de Nissen-Rosetti, hernias ventrales, Heller-Mayo, etc., siendo todo esto mi gran contribución a la cirugía laparoscópica, además de cientos de cirugías bariátricas laparoscópicas (banda gástrica, bypass gástrico, etc.).

Otros compañeros y yo tuvimos la fortuna de ser entrenados por grandes maestros a nivel mundial. Nuestros residentes siempre han sido beneficiados de primera mano con todas estas enseñanzas a nivel de todos los servicios del Departamento de Cirugía.

Retos

Dentro del presente y el futuro mediato, avizoro la pronta adopción y utilización de la I.A. (Inteligencia Artificial), la docencia apoyada en simuladores y el apoyo técnico con la utilización y adopción de la cirugía robótica. Aunque actualmente no contamos con un robot, el Departamento de Cirugía cuenta con excelentes profesionales con entrenamiento completo en cirugía robótica y otras técnicas avanzadas dependientes de alta tecnología, como la realidad virtual y el quirófano híbrido, con el cual el Hospital ya cuenta. Muchas de estas técnicas están apenas en su inicio y otras muy cerca de su pronto desarrollo.

Le corresponderá a un robusto relevo generacional hacer posible no solo los costos económicos, sino, sobre todo, la exigente formación del personal de salud para que todo lo mencionado sea de uso masivo y universal en un hospital que, por la demanda de la población, ha dejado de ser el “Elefante blanco”, pero no la cuna de la Medicina panameña, siendo el Departamento de Cirugía y sus servicios dignos representantes de su visión y misión.

El autor es jefe de Departamento y Servicio de Cirugía HST.


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