Tras cuatro días de que ocurrieran las inundaciones en comunidades de Juan Díaz y Tocumen, aún se desconoce oficialmente qué las provocó.
Fuentes cercanas al Ministerio de Obras Públicas informaron ayer que las investigaciones continúan, mientras que en la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) anunciaron inspecciones para detectar daños ecológicos.
El pasado lunes 5 de julio, los ríos Juan Díaz y Tocumen se desbordaron provocando daños en residencias y locales comerciales en 20 comunidades. Para la ambientalista Raisa Banfield, las inundaciones están relacionadas con el desarrollo inmobiliario y se derivan del poco respeto que hay sobre áreas que deberían estar protegidas, como los manglares.
Franklin Araúz, director de la Región Metropolitana de la Anam, recordó que en el sector este de la provincia de Panamá hay áreas protegidas por la Anam.
Explicó que mediante la resolución de la Anam AG-0072-2009 se declaró área protegida el sector comprendido entre Costa del Este, en Juan Díaz, y la comunidad de Chimán, en el distrito del mismo nombre.
Se trata de las 85 mil 652 hectáreas donde se localiza el humedal de la bahía de Panamá.
Sobre esta área no se puede realizar ningún tipo de desarrollo, explicó Araúz, quien agregó que hay proyectos que se aprobaron antes de la emisión de la resolución, los cuales afectaron áreas de manglares.
Agregó que la entidad, junto con otras, inspecciona los proyectos que se aprobaron antes de esta norma, para garantizar que cumplan con lo que establece el estudio de impacto ambiental, sobre todo en materia de drenaje.
Por otro lado, Juan Ábrego, jefe de Protección Ambiental de la Anam, dijo que junto con funcionarios de la Unidad Regional del Segundo Circuito Judicial realizó una inspección al área de Las Praderas de San Antonio, donde siempre ocurren inundaciones. Agregó que la inspección la hicieron por solicitud de una de las fiscalías de ambiente que investiga una denuncia por el supuesto delito contra el “patrimonio económico”.
La querella la presentó una ciudadana afectada por una inundación que se registró en la urbanización situada en San Miguelito.