Trabajos de inteligencia y entrenamiento en vigilancia y seguridad para el entonces presidente Ricardo Martinelli costaron $4.6 millones o, por lo menos, es lo que se ha detectado en pagos de asesorías de este tipo en el Ministerio de la Presidencia.Los trabajos quedaron en manos de israelíes y estadounidenses, los cuales llegaron al inicio de la gestión Martinelli, pero en la Presidencia aseguran que ha sido difícil encontrar los archivos porque, o están dispersos o no se hallan en la institución.Las empresas contratadas para estos fines –supuestas asesorías– eran M.L.M. Protection Ltd., y Command Panamá, S.A.La primera –la israelí M.L.M. Protection– fue la misma que vendió el equipo de espionaje telefónico, por $13.4 millones, que ahora ningún exfuncionario del Consejo de Seguridad Nacional en la pasada administración afirma haber visto.El equipo se compró a través del Fondo de Inversión Social (FIS), que luego pasó a ser el Programa de Ayuda Nacional (PAN), en ese entonces en manos de Giacomo Tamburrelli.El presidente Juan Carlos Varela advirtió que “llevarse un equipo de $14 millones es peculado, y que los responsables tendrán que rendir cuentas a la justicia, y esperamos que el sistema judicial actúe”. El equipo fue adquirido a inicios de 2010, y para ese año se le pagaba adicionalmente a esa empresa más de $1.5 millón por realizar una “asesoría y entrenamiento en vigilancia y seguridad” para Martinelli.Este no sería su primer pago. En 2009, el entonces ministro de la Presidencia Demetrio Papadimitriu contrató, de manera directa, a M.L.M. Protection por un millón de dólares, pero se hizo a través de la categoría de “seguridad ciudadana”, lo que impide conocer los detalles. A esta compañía también le desembolsaron otros $236 mil 256 en 2011 para continuar los entrenamientos a los escoltas del Servicio de Protección Institucional, (SPI), encargados de la seguridad del Presidente.En la web de M.L.M. Protection (www.israeldefense.com) se indica que ofrece servicios de consultorías, formación de unidades, tales como equipos “Swat”, unidades de seguridad, así como equipos de seguridad de última generación.También provee agentes de seguridad “altamente cualificados” para proteger personajes públicos de alto rango y ejecutivos de alto nivel en los cinco continentes.Además, se ha sabido que que antes de las pasadas elecciones –de mayo de 2014–, el gobierno de Martinelli habría adquirido otro equipo de interceptación de llamadas telefónicas que igualmente tiene paradero desconocido.
MILLONARIAS ASESORÍAS ESTADOUNIDENSES
Los servicios de inteligencia no quedaron solo en manos de israelíes. La Presidencia contrató los servicios de estadounidenses que crearon la sociedad Command Panamá para realizar estos trabajos.
Bajo la sección de “asesoría objetiva y estratégica” para el Gobierno de Panamá, se le pagaron más de $2.4 millones a esta empresa.
Command Panamá fue inscrita el 13 de enero de 2011 en el Registro Público.
Sin embargo, en un informe del Ministerio de la Presidencia aparece que se le hizo un primer pago por más de $460 mil en 2010.
Las otras contrataciones, por más 1.2 millón de dólares cada una, se ejecutaron el 21 de marzo de 2012 y 2013 (ver facsímil).
Los detalles de los trabajos se desconocen porque no se encuentran en la Presidencia.
Solo se sabe que se han ubicado los recibos a satisfacción y que sus servicios supuestamente eran en “inteligencia, seguridad pública, orden público y defensa, y otros asuntos que solicite el Ministerio (de la Presidencia) a través de la Policía Nacional”.
La Prensa intentó conocer los detalles de los trabajos hechos por estas dos empresas, pero no fue posible localizar a Papadimitriu.
De acuerdo con un informe de la Contraloría General, Command Panamá recibió un pago de unos $587 mil por consultorías en materia de seguridad para el Metro de Panamá.
Este contrato fue refrendado por la entonces contralora Gioconda de Bianchini en junio de 2013, cuando por esos meses, Command Panamá realizaba trabajos simultáneos de inteligencia solicitados por la Presidencia.
Se intentó obtener la versión del secretario del Metro, Roberto Roy, pero no respondió las preguntas enviadas por este medio.
MÁS CONSULTORÍAS
Al parecer, las elecciones de mayo pasado tenían preocupado al anterior gobierno. Durante tres años consecutivos –de 2012 a 2014–, el Ministerio de la Presidencia pagó más de medio millón de dólares a la empresa Borge y Asociados para hacer encuestas sobre política. “Realizar encuestas nacionales, a fin de suministrar información actualizada sobre la coyuntura política, social, económica y otro temas de interés para la toma de decisiones”, así se describen los parámetros de los estudios realizados. Pero ¿dónde están los resultados de estas encuestas? ¿Qué revelaron estos estudios? Hasta ahora ningún funcionario asegura haberlos vistos en la Presidencia.Se intentó localizar al presidente y representante legal de Borge y Asociados, Víctor Borge, pero el número de oficina proporcionado a la Presidencia estaba desconectado. Tampoco respondió las preguntas enviadas a su correo electrónico.