El Programa de Ayuda Nacional (PAN) quizás ha sido el gran generador de millonarios de última generación en Panamá.
Su antiguo director Rafael Guardia Jaén se hizo de la noche a la mañana multimillonario, gracias a las coimas que cobró a los contratistas del PAN. Fue así como compró una mansión en Costa del Este, autos de lujo; tenía jugosas cuentas bancarias y una veintena de apartamentos.
Pero los contratistas del PAN no se quedaron atrás. Están los casos de Carlos Caneto Araúz; Juan Carlos Marciaga, Poulett Morales o Roberto Carretero. Y a esta lista se suma también el comerciante Rubén De Ycaza, cuya nueva residencia ha robado la mirada de quienes transitan por la calles de Urbanización Dos Mares.
Esta casa fue visitada hace algunos meses por la Fiscalía Segunda Anticorrupción. No fue una visita social. Ycaza es un contratista que le vendió 60 millones de dólares en comida deshidratada al PAN, mucha de ella vencida y con objetos cristalizados.
Esta comida –que llegó de manera directa al plato de miles de niños de escuelas de difícil acceso entre 2010 y 2012– fue adquirida a través de la empresa Lerkshore International Limited, inscrita en el Registro Público el 25 de marzo de 2010, en la víspera de la multimillonaria compraventa de alimentos.
Su consumo provocó vómitos, diarrea y alergias a numerosos niños por intoxicación. Y a pesar de ello, se intentó firmar contrato directo con la empresa hasta 2014.
LUJOSA PROSPERIDAD
La ejecución de este contrato significó para De Ycaza prosperidad instantánea, narró una fuente allegada a las negociaciones de este contrato, que prefirió el anonimato por temor a represalias.
De ser un “comerciante promedio”, describió la fuente, logra “vender su proyecto” de forma vertiginosa al gobierno de Ricardo Martinelli. El “negocio” se consolidó “pocos meses después” de la primera conversación, aseguró.
De Ycaza recibió un primer pago de 3 millones de dólares en junio de 2010, que aprobó la entonces contralora, Gioconda de Bianchini, según se observa en un informe de pagos de la Contraloría General.
Con ese dinero, reveló la fuente, comenzó la compra del terreno donde construiría su nueva residencia.
Una búsqueda en el Registro Público revela que dos fincas adyacentes una de la otra fueron compradas entre el 18 de agosto de 2010 y el 6 de enero de 2011 a fin de crear una sola finca, entre las calles Mar Caribe y Circunvalación. Ambas fincas costaron la suma de 595 mil dólares.
El terreno fue pagado en su totalidad a través de una cuenta de De Ycaza. El primer desembolso fue por 320 mil dólares, pero no se menciona la forma de pago, solo que la vendedora recibió el dinero a satisfacción. El segundo fue de 275 mil dólares y se pagó a través de un cheque de gerencia.
El monto del costo de construir la vivienda y su financiamiento –si lo hay– es desconocido debido a que De Ycaza prefirió no revelarlo a La Prensa.
Una persona que se identificó vía telefónica como su sobrino indicó que “oportunamente y respetando el debido proceso, la familia aportará todas las pruebas”.
“El señor De Ycaza es un empresario honorable y los fondos, bueno todo empresario tiene la facultad de manejarlo como desee”, afirmó.
La compra de estos terrenos en Dos Mares se realizó a través de la sociedad anónima Grupo Ycamel, la cual fue inscrita en el Registro Público el 17 de agosto de 2010, un día antes de que Ycaza hiciera el primer pago por la finca.
En la sociedad Grupo Ycamel aparecen Rubén De Ycaza como presidente; Igal De Ycaza (hijo) y Amarilis Meléndez (esposa), como tesorero y secretaria.
Esta mansión fue cautelada por las autoridades mientras se hacen las investigaciones sobre la venta al PAN de comida deshidratada.
FINOS ACABADOS
La mansión de dos pisos tiene un mirador en la cima de la construcción. Sus pisos, fueron importados. Uno de sus techos laterales está cubierto con unos 100 paneles solares. La casa contará con una amplia piscina y jacuzzi integrado. A través de cámaras de seguridad, dijo la fuente, De Ycaza controla el acceso a su casa.
La compra de los primeros muebles –en Miami, Estados Unidos– se hizo a través de una mueblería sueca que vende interiores de lujo.
Para De Ycaza no fue difícil adquirirlos porque para ese mismo tiempo –el 15 de agosto de 2011– compró, junto a su esposa, una residencia en Miami.Sin embargo, el inicio de la construcción de la vivienda demoró un año tras el millonario pago, debido a los cambios constantes a los planos de la mansión. Al empresario le cautelaron, además, 4 millones de dólares en cuentas en el Tower Bank y en el Balboa Bank and Trust.
De Ycaza está acusado de delitos de estafa y peculado, razón por la cual está confinado en otra vivienda que compró en Betania.
El Tribunal de Cuentas también autorizó cautelar bienes –hasta por 44.9 millones de dólares– a De Ycaza; a la exministra de Educación Lucy Molinar; al exdirector del PAN Giacomo Tamburrelli y Ángel Famiglietti, exdirector del Departamento de Nutrición del PAN, que se encuentra actualmente detenido, todos vinculados a la compraventa de la comida deshidratada al PAN.
La cautelación de estos bienes se adopta tras una solicitud que elevó al Tribunal la Fiscalía de Cuentas, basada en una auditoría de la Contraloría General, que abarcó desde el 1 de enero de 2010 al 31 de diciembre de 2011.
Se detectó que Lerkshore International tenía que entregar 2.5 millones de paquetes de comida, pero solo entregó 1.7 millón.