Si de héroes comunes se trata, los pilotos de los vuelos comerciales podrían ser de los menos reconocidos. Esta es una realidad clara para Tom Hanks, quien interpreta al capital Chesley Sullenberger, conocido como "Sully", en la más reciente película de Clint Eastwood, la cual se estrena este viernes 9 de septiembre.
El suyo es un nombre que nadie habría conocido si no hubiese salido algo terriblemente mal con el vuelo de 1549 de US Airways, el cual usó el Río Hudson para un aterrizaje de emergencia después de que una bandada de gansos hizo que se perdiera el impulso de los dos motores del avión.
"Toma la responsabilidad de hacer volar a 150 personas y si hace su trabajo a la perfección a nadie le importa un...", dijo Hanks. "Puede hacer su trabajo sin un solo error, despegar perfectamente, aterrizar con facilidad, sin turbulencias y a pesar de esto la gente va a odiar el vuelo porque los cacahuates estaban malos y la aerolínea perdió su maleta".
El "milagro en el Hudson" fue uno de esos eventos que le recordó a la gente lo experimentados y discretamente valientes que son los pilotos cada vez que se encienden los motores. Hanks le preguntó a Sully por qué no trabajó para FedEx y así llevar mercancías en vez de personas. ¿Qué le respondió Sullenberger? Tienen un mal horario, los pilotos de cargo vuelan de noche.
Lo que muchos desconocen es que la historia no terminó para Sully y su copiloto Jeff Skiles cuando las 155 personas estaban sanas y salvas en tierra. Unos 18 meses después estaban siendo investigados por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos. La película de Eastwood dramatiza esta investigación y las dudas que se sembraron ante la decisión de Sully para aterrizar en el Hudson, en vez de tratar de regresar a los aeropuertos cercanos. La cinta sitúa la investigación entre los eventos inmediatos tras la emergencia.
"Me da mucho gusto que esta versión más compleja sobre la historia sea contada porque ésta absolutamente nadie la sabe", dijo Sullenberger, quien es ahora consultor de seguridad en aviación.
Aaron Eckhart, quien interpreta a su copiloto Jeff Skiles, dijo que estaba en juego sus empleos y licencias, pero lo que más les preocupaba era perder su reputación como pilotos. Dependían de los resultados de la investigación de la Junta para determinar si esos 208 segundos en el vuelo 1549 podrían borrar sus 20 mil horas en el aíre y todas las vidas que habían llevado a su destino con seguridad a lo largo de los años.
Esto es algo en lo que Eckhart y Hanks suelen pensar como personas públicas.
"Estás a una anécdota de ser el tipo que dijo algo estúpido", señaló Hanks.
"Estás sobre la cuerda floja", agregó Eckhart entre risas.
"Por eso ninguno de nosotros bebe", agregó Hanks.
También tuvieron cuidado para hacer justicia a las vidas reales que representaban.
"Nuestro trabajo no es echar a perder las vidas de estos señores", dijo Hanks, quien tiene experiencia interpretando a personas reales en películas. Para él uno de los grandes pecados es tratar de alterar voluntariamente los eventos para aumentar la tensión o darle un juicio a sus motivaciones.
"Casi buscas una autenticidad periodística que en general es la antítesis de las películas. Es tan fácil mentir en las películas", dijo Hanks. "Cuando veo que una película dice 'basada en hechos reales' digo 'eso es peligroso'. ¿Basado en hechos reales? Hay muchas cosas que puedes 'basar' en una historia real. Tarzán puede estar basada en una historia real".
Pero las cosas parecen haber salido bien en ese sentido.
"Acabo de ver a Sully en el pasillo y no me dio un puñetazo en el estómago o nada por el estilo así que creo que es una buena señal", dijo Eckhart.
Y como lo dice Hanks: "Él podría estar esquiando en el agua mientras nosotros estamos aquí, pero quiere que la gente sepa del gran equipo que hizo posible esto".
En cuanto a su famoso director ambos actores llegaron a la conclusión de que lo mejor era llegar temprano al plató y estar preparados.
Hanks se acostumbró a la señal muda con el índice que significaba que las cámaras estaban rodando y todos estaban alerta. Incluso le parecía liberadora.
"El comportamiento genuino puede echarse a perder al pensar demasiado las cosas", dijo Hanks. "Clint conoce todas las maneras en las que se puede desperdiciar el tiempo y no quiere hacer eso".