Una monja y los sustos que no logró

Una monja y los sustos que no logró


La Monja se desarrolla en un imponente y lúgubre convento en medio de un bosque rumano.

Rodeado por un antiguo cementerio y un ambiente de misterio que infunde inquietud, es el lugar indicado para que el ya conocido universo de terror de El Conjuro, creado por director malayo James Wan, le saque gritos a los espectadores.

Pero durante los 96 minutos que dura el filme, el cual es el tercer spin-off de la saga de películas basadas en los expedientes de los esposos Warren, La Monja simplemente no puede hacer el milagro.

The Nun, título original en inglés, no solo regresa en el tiempo para contar los orígenes del demonio Valak, sino para traer un viejo y conocido cine de terror lleno de intentos de sustos previsibles, utilizando el aumento repentino del sonido para causar impacto, incluso sus mejores partes se sienten enlatados de otros filmes de Wan como Insidious 2 (2010).

Sumado a esto, poco ayuda la pobre trama que carece de originalidad y pareciera totalmente ajena a las entregas anteriores, salvo por un rebuscado intento al final de atarla a la historia de El Conjuro.

Inclusive se olvida de su verdadera conexión con el universo Warren, que es Annabelle 2.

En dicha película de 2017, la hermana Charlotte es la primera en mencionar aquel convento, y como compartió con las hermanas María, Ana y Lucía (que “spoiler alert” no aparecen en esta película de 2018) y donde se ve en una fotografía a la malvada monja con la que años después Lorraine Warren se enfrentaría en El Conjuro 2.

Sus personajes tampoco se escapan de esta malograda producción del director Corin Hardyes.

Farissa Farmiga, quien este año retoma su participación en la serie de televisión American Horror Story, no logra aportar nada sobresaliente, y sus compañeros de reparto poco pueden hacer con personajes tan gastados como el sacerdote con un tormentoso pasado (Demián Bichir) o el galán que intenta ser el salve cómico (Jonas Bloquet).

Y quizás ese sea el mayor problema con La Monja, que no se toma en serio a sí misma.

Olvidó que sus predecesoras tienen mayor carga dramática, y que se habían separado de las escenas demasiado inverosímiles para intentar causar terror y cae en los aburridos clichés de un género que es capaz de brindar mucho más que sustos.

Con una defraudante explicación sobre los orígenes del demonio Valak, con escenas que caen en lo ridículo y teniendo en comparación otros filmes del género de terror estrenados este año como A Quiet Place o Hereditary, The Nun parece ser la gran decepción de la temporada y un traspié dentro del universo Warren.

The Nun, título original en inglés, no solo regresa en el tiempo para contar los orígenes del demonio Valak, sino para traer un viejo y conocido cine de terror lleno de intentos de sustos previsibles, utilizando el aumento repentino del sonido para causar impacto, incluso sus mejores partes se sienten enlatados de otros filmes de Wan como Insidious 2 (2010).

Sumado a esto, poco ayuda la pobre trama que carece de originalidad y pareciera totalmente ajena a las entregas anteriores, salvo por un rebuscado intento al final de atarla a la historia de El Conjuro.

Inclusive se olvida de su verdadera conexión con el universo Warren, que es Annabelle 2.

En dicha película de 2017, la hermana Charlotte es la primera en mencionar aquel convento, y como compartió con las hermanas María, Ana y Lucía (que “spoiler alert” no aparecen en esta película de 2018) y donde se ve en una fotografía a la malvada monja con la que años después Lorraine Warren se enfrentaría en El Conjuro 2.

Sus personajes tampoco se escapan de esta malograda producción del director Corin Hardyes.

Farissa Farmiga, quien este año retoma su participación en la serie de televisión American Horror Story, no logra aportar nada sobresaliente, y sus compañeros de reparto poco pueden hacer con personajes tan gastados como el sacerdote con un tormentoso pasado (Demián Bichir) o el galán que intenta ser el salve cómico (Jonas Bloquet).

Y quizás ese sea el mayor problema con La Monja, que no se toma en serio a sí misma.

Olvidó que sus predecesoras tienen mayor carga dramática, y que se habían separado de las escenas demasiado inverosímiles para intentar causar terror y cae en los aburridos clichés de un género que es capaz de brindar mucho más que sustos.

Con una defraudante explicación sobre los orígenes del demonio Valak, con escenas que caen en lo ridículo y teniendo en comparación otros filmes del género de terror estrenados este año como A Quiet Place o Hereditary, The Nun parece ser la gran decepción de la temporada y un traspié dentro del universo Warren.

LAS MÁS LEÍDAS