Al director español Javier Ruiz Caldera le encantan las películas de acción tipo James Bond, Misión Imposible y Jason Bourne.
Aunque hay algo que no le agrada de estas producciones: están protagonizadas por héroes estadounidenses o ingleses. “¿Y qué pasaría si fuese español? Quizás nuestros agentes secretos no tengan presupuesto para jets privados, helicópteros o sofisticados gadgets, pero tenemos mucho sentido del humor”, plantea.
Anacleto, agente secreto, está basado en un cómic mítico español de la década de 1970. “Hace 30 años que dejó de publicarse, así que lo hemos actualizado. En el cómic, Anacleto tenía 30 años, en nuestra película tiene 60 años, ha tenido un hijo y vive la crisis que cualquier español vive ahora mismo. La crisis puede ser una fuente de humor y un vehículo perfecto para hacer una comedia”.
Javier Ruiz Caldera define Anacleto, agente secreto como una comedia con mucha acción, “con una historia de un padre y un hijo muy emocionante y divertida. Es perfecta para pasar un buen rato.
Y si eso no es suficiente, viene avalada por un Goya [Óscar español] a efectos especiales, así como mejor película en los festivales de cine de Monte Carlo y Courtmayeur, y el premio del público en el Miami International Film Festival”.
Su película se presenta en el Festival Internacional de Cine de Panamá (IFF Panamá) hoy sábado 9 de abril, a las 10:00 p.m. en el Mirador del Pacífico (cinta costera II, entrada gratuita), y después el lunes 11 de abril, a las 4:00 p.m., en la Sala 8 de Cinépolis Multiplaza.
Su cine es querido por los istmeños después de la bien recibida Promoción fantasma y de 3 bodas de más. “Ambas ganaron el gran premio en el IFF Panamá, y yo estaba ahí viendo cómo el público panameño reía y disfrutaba con ellas, así que te puedes imaginar lo emocionante que es para mí volver a Panamá con Anacleto. Cuando la estaba rodando pensaba: ‘¿Y esta vez gustará a los panameños...?’. Espero que sí. La verdad es que tenéis un festival increíble en el que he hecho grandes amigos. Es maravilloso volver a estar aquí”.
EL GUSTO POR LAS PARODIAS
En opinión del cineasta español Javier Ruiz Caldera, responsable de Anacleto, agente secreto, la principal característica de la parodia es que “sea divertida. Eso es lo más importante en cualquier comedia. Y no es fácil. Luego con la parodia puedes sacar a relucir aspectos de la realidad para exagerarlos hasta el paroxismo y reírte con ellos. Así se desdramatiza, y eso es muy sano”.
-¿Cuándo cabe la ironía y cuándo la burla?
A mí me interesa es el sentido del humor, que la gente se divierta, que ría, incluso que estalle en carcajadas, si puede ser. Ese es mi noble objetivo. Para eso se manejan varios tipos de humor y a cada espectador le llegará más un tipo u otro.
En mis películas la ironía está presente, pero también el humor más absurdo, incluso surrealista. La burla no me interesa demasiado. Es cierto que uso el humor para criticar ciertas cosas, pero me gusta que los afectados también se diviertan, y si reflexionan tanto mejor, pero no quiero burlarme de nadie, eso no es constructivo y no me parece divertido.
-¿Cuáles son sus películas de parodia preferidas?
Me cuesta distinguir entre películas de parodias y comedias. Incluso te podría nombrar algún drama que me parece más parodia que otra cosa, pero no quiero meterme en líos. De las películas consideradas oficialmente spoofs me encantan Airplaine (1980, Abrahams, Zucker), The Naked Gun (1988, David Zucker) o Monty Pithon’s Life of Brian (1979, Terry Jones), y mi comedia favorita es The Party (1968, Blake Edwards), pero no sé si es oficialmente una parodia. Yo sí hice una vez una película de parodias, Spanish Movie (2009) y en la que se parodiaba todo el cine español, fue mi primera película y tuve grandísimo el honor de dirigir en ella al ícono de este tipo de cine: Leslie Nielsen, un gran tipo, un gran comediante, fue mítico. Que en paz descanse.
-¿La parodia fílmica busca la nostalgia?
La nostalgia no me parece especialmente cinematográfica y la rechazo si no viene acompañada de una buena historia. Cuando manejas unos referentes de hace unos cuantos años, de alguna manera usas recursos que apelan a emociones del pasado, pero en ningún momento recurro a la nostalgia.
-¿Cuáles son tus personajes del cine de espionaje que te gustan más?
Me gusta mucho la saga de Misión imposible, también algunos James Bond, no todos. La Pantera Rosa de Blake Edwards me parece también maravillosa.
-¿En qué películas de espionaje pensaste cuando estableciste el ritmo?
Para mí era importante mantener la mezcla entre comedia y acción. Que fuese tan emocionante como True Lies (1994, James Cameron) y a la vez divertidas como Hot Fuzz (2007, Edward Right) o Tiempo de valientes (2005, Damián Szifrón).
-¿Qué tiene la figura del espía que ha perdurado?
El cine de espías es un género en sí mismo y siempre perdurará, como el western o la ciencia ficción. El hecho de que sean personajes obligados a vivir otras vidas, con identidades secretas y misiones imposibles, es algo que como espectador nos atrae, hay algo mítico ahí, por lo alejado que está de nuestra cotidianidad. Los espías de verdad no van a ver ese cine, para ellos es el pan de cada día.
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