El cine iberoamericano necesita la mayor cantidad de espacios posible en materia de distribución, promoción y difusión, tanto dentro como fuera del circuito de nuestros países.
Porque el séptimo arte nuestro es de notable calidad y merece ser conocido por la audiencia iberoamericana como en otras partes del planeta. Así de simple y así de justo.
Por eso, aplaudo la existencia de los premios Fénix de Cine Iberoamericano, y les agradezco a sus organizadores que desde su primera versión me hicieran el honor de formar parte del jurado de las películas que en este certamen son destacadas.
En esta ocasión, en una ceremonia que ocurrió ayer 6 de diciembre, Una mujer fantástica llegó a los Fénix como líder de las nominaciones con 7: mejor película, dirección (Sebastián Lelio), actriz (Daniela Vega), fotografía (Benjamín Echazarreta), montaje (Soledad Salfate), diseño de producción (Estefanía Larraín) y vestuario (Muriel Parra).
Al terminar la noche, la chilena Una mujer fantástica, una reivindicación de los derechos que tienen los transexuales en la sociedad, ganó tres de esas categorías: mejor largometraje, dirección y actriz.
Para el crítico Quim Casas, del diario El Periódico (España) señaló que se trata del "retrato de un personaje de enorme entereza en todos los sentidos. (...) No hay un solo plano en que no sea así. En esta entereza reside la grandeza del filme".
Estamos ante una de las mejores producciones latinoamericanas de 2017 y una de las más distinguidas, pues ganó en el Festival Internacional de Cine de Berlín el aparte de mejor guion, en los Critics Choice Awards y en los Independent Spirit está nominada en la categoría de mejor película extranjera. En los National Board of Review fue seleccionada como una de las mejores películas extranjeras del año.
Es de las pocas producciones de América Latina de estar entre las cinco en la categoría de mejor película en idioma no inglés del Óscar.
VIOLENTA MUERTE
Mientras que el documental vencedor de la jornada fue La libertad del diablo, que obtuvo las tres estatuillas a las que aspiraba: mejor documental, fotografía documental (María Secco) y música original (Quincas Moreira).
La libertad del Diablo (México), dirigido y escrito por Everardo González, gira en torno al tema de la muerte, el miedo que esta produce y cómo es el destino final de todos, pero desde un plano existencial, mostrando cómo México se ha convertido en uno de los países del planeta donde es más fácil morir a causa de la violencia provocada por el narcotráfico.
El crítico Leonardo García Tsao, del periódico mexicano La Jornada, señaló: "La libertad del diablo' no pretende ninguna estrategia estética. González nos confronta solo con la voz reiterada de la violencia, con algunos paisajes de apropiada desolación".
RETOS INFANTILES
Un monstruo viene a verme (España) demuestra que se pueda ingresar a terrenos temáticos que solo puede transitar los estudios de Hollywood como el género fantástico y la ciencia ficción. Por eso, más que merecido que tuviera 4 nominaciones en sectores técnicos: música original (Fernando Velázquez), montaje (Jaume Martí y Bernat Vilaplana), diseño de producción (Eugenio Caballero) y sonido (Marc Orts, Oriol Tarragó y Peter Glossop).
Este filme, firmado por Juan Antonio Bayona e inspirado en una novela de Patrick Ness, se quedó con diseño de producción y sonido, apartes que ya había conquistado en los premios Platino, ese otro gran esfuerzo que existe en Iberoamérica para resaltar nuestras industrias audiovisuales.
Estamos ante un hermoso homenaje a esos niños y niñas valientes que deben salir adelante en medio de injusticias, divorcios y abusos de los adultos y de la realidad que los rodea.
MÁS TRIUNFADORES
Las otras estrellas de la noche fueron la portuguesa Joaquim (mejor vestuario para Ro Nascimiento); la argentina El invierno (mejor fotografía para Ramiro Civita); y la portuguesa A Fábrica de Nada (mejor montaje para Claudia Oliveira, Edgar Feldman y Luisa Momem).
En tanto, la argentina El ciudadano ilustre (mejor actor para Óscar Martínez) y la española Verano (mejor guion adaptado u original para Carla Simón) fueron las perdedoras de esta jornada porque fallaron en 4 de los 5 apartes en las que estaban nominadas.
TELEVISIÓN
Como la pantalla chica nuestra también va en ascenso, los Fénix decidieron desde este 2017 incluir la televisión como parte de las áreas a distinguir.
Entonces fue el programa Narcos (Estados Unidos) la que se llevó los apartes de mejor serie drama y mejor ensamble actoral en una serie.
Narcos, en lo general, es sobre el combate contra el narcotráfico que han intentado diversos gobiernos e instituciones de Estados Unidos y Colombia, y en lo particular, es una mirada a ese mundo terrible del tristemente célebre narcotraficante Pablo Escobar.
En tanto, Club de cuervos (México), sobre la trasescena de lidiar con un equipo de fútbol como negocio familiar, se quedó con la única categoría en la que estaba nominada: mejor serie de comedia.
Netflix pasa a ser, otra vez, la gran sorpresa, pues ambos programas fueron producidas por este servicio de streaming, una empresa que ya ha vencido en premios en la unión americana como los Emmy, los Globos de Oro, el American Film Institute y los Critics Choice Awards con House of Cards, The Crown, Orange Is the New Black y Stranger Things.