Panamá Al Brown no solo es una de las grandes leyendas del boxeo nacional, sino que su fama también alcanza nivel regional. Este deportista, nacido en la provincia de Colón fue el primer campeón mundial de boxeo que tuvo América Latina.
Conoció la pobreza, la gloria, la riqueza y el olvido. Fue una figura dentro y fuera del cuadrilátero entre las décadas de 1920 y 1930, y se codeó con los pintores Pablo Picasso y Salvador Dalí, el novelista Ernest Hemingway, la diseñadora Coco Chanel, la bailarina Joséphine Baker y el poeta Jean Cocteau.
A inicios del siglo XX el boxeo “era visto como una forma de arte. Alfonso inspiró pinturas y poemas. Para Cocteau, el boxeo de Alfonso era como un performance”, destaca el director nacional Carlos Aguilar Navarro, quien se hace cargo del documental Panamá Al Brown, cuando el puño se abre, que se proyecta hoy día en salas de cine de Panamá, Santiago, Chitré, Penonomé, Colón y David.
La Europa de principios del siglo XX buscaba ese algo distinto, “una manera diferente de encarar la vida después de la Primera Guerra Mundial. Entonces este negro panameño, cuyos orígenes son de África, llega a París para triunfar”.
Tiempo
Desde hace 28 años, Carlos Aguilar Navarro quería contar el devenir de este políglota, cantante, modelo y bailarín. Por entonces era estudiante de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de Los Baños, en Cuba, y su mamá le mandó un recorte sobre los triunfos de Al Brown y su padre le contaba con frecuencia sobre cómo Panamá ha sido cantera de boxeadores excepcionales: desde Al Brown, pasando por Ismael Laguna a Roberto Durán, entre otros.
“El boxeo siempre ha colaborado con la autoestima del panameño”, comenta el realizador, que al inicio iba a hacer una producción de ficción, aunque por motivos de andar corto de presupuesto le pareció más práctico y funcional presentar a Al Brown desde el documental con un guion de Manolito Rodríguez (Cuba) y Delfina Vidal (Panamá).
Alfonso Brown, hijo de un esclavo liberado de Tennessee, Estados Unidos, y una dama de la isla de Martinica, es un famoso desconocido en este país, afirma, mientras lamenta que sea más popular en países como Francia y España. “Él, y muchos otros hombres y mujeres héroes, no aparecen en la historia oficial. Quizás no lo aceptaron aquí porque era un negro afroantillano o por su orientación sexual”.
Con este filme desea rescatar del pasado “a este personaje que tuvo tantas facetas y tuvo mil variables”.
Premio
Agradece a la Dirección Nacional de Cine (Dicine) y al Ministerio de Comercio e Industrias “haberme permitido concluir de manera satisfactoria Panamá Al Brown, cuando el puño se abre, gracias al premio que me otorgó del Fondo de Cine en la categoría de posproducción. De no haber sido por este fondo, el documental, que ya teníamos varios años realizando con dinero propio y algunos pocos patrocinadores, tal vez no se hubiera podido estrenar este 2018 y se hubiera perdido la oportunidad de mostrar un fragmento de nuestra historia patria en todos los escenarios en los que hemos podido estar”.