La herencia afrodescendiente panameña ha vuelto a triunfar en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, Cuba.
La primera vez que triunfamos en este evento anual, una de las principales citas audiovisuales del continente americano, fue con el documental De Carenero a Nueva Orleans, dirigida por Gerardo Maloney, que obtuvo el Premio Cinematografía Educativa (Cined).
Esta obra de Gerardo Maloney explora la vida y obra del jazzista bocatoreño Luis Russell (1902-1963), quien desde la década de 1920 triunfó con su música en Estados Unidos en bandas de King Oliver y Louis Armstrong.
Boxeo
Ahora en el 2018, en la edición número 40 del festival habanero, Panamá Al Brown, dirección de Ricardo Aguilar y Manolito Rodríguez, se quedó con el Coral a mejor guión inédito, en torno a la figura del boxeador colonense Panamá Al Brown, quien fue el primer campeón mundial que tuvo América Latina.
No confundir este proyecto de ficción con Panamá Al Brown: cuando el puño se abre, un documental de Carlos Aguilar, hermano de Ricardo, que también se proyectó en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano (en el aparte Deportivamente) junto a otros títulos istmeños.
En la sección Panorama Latinoamericano nos representó Diciembres (coproducción con Colombia), de Enrique Castro Ríos. En la sección de cultura estuvo Yo no me llamo Rubén Blades, del cineasta Abner Benaim (con producción con Argentina y Colombia) y en el aparte documentales se presentó Tierra adentro, de Mauro Colombo.
Pájaros de verano
Este año, el Coral de Largometraje de Ficción fue para Pájaros de verano, de Ciro Guerra y Cristina Gallego (Colombia, México, Dinamarca y Francia), un hermoso drama sobre el inicio del narcotráfico en La Guajira.
Ciro Guerra y Cristina Gallego usan magistralmente la espiritualidad de los pueblos originarios, la poética de la naturaleza y la violencia que trae consigo la ambición y la venganza, para mostrarnos una producción sobre el ascenso y la caída de los poderosos reyes de la droga, con un resultado que no tiene nada que pedirle a las películas sobre estos mismos ejes temáticos firmados por los maestros Martin Scorsese, Francis Ford Coppola, Brian de Palma o Sergio Leone.
Pájaros de verano también se llevó el Coral música original en ficción para Leonardo Heiblum y el Premio de la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica.
La noche de 12 años
El drama político La noche de 12 años (Uruguay), escrita y dirigida por Álvaro Brechner, destacó en las categorías de Coral edición para ficción (Irene Blecua y Nacho Ruiz Capillas); Coral sonido para ficción (Nacho Royo-Villanova, Martín Touron y Eduardo Esquide); el Premio Casa de las Américas, el Premio Roque Dalton de Radio Habana Cuba y el Premio Don Quijote de la Federación Mundial de Cineclubes (los tres para Álvaro Brechner).
La noche de 12 años es un drama carcelario que por momentos iguala el nivel de calidad de clásicos latinoamericanos como La noche de los lápices (Argentina, 1986), de Héctor Olivera; Carandirú (Brasil, 2003), de Héctor Babenco y Leonera (Argentina, 2008), de Pablo Trapero.
La noche de 12 años se basa en hechos reales ocurridos en la Uruguay de 1973, cuando la dictadura militar de turno encerró por una docena de años a tres miembros del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, y en las peores condiciones posibles y con las máximas humillaciones, bajo las medidas más deshumanas y crueles que la mente más malvada pueda imaginar y poner en práctica.