El racista piensa que el otro es de escaso valor y por eso guarda distancia para no verse obligado a mezclarse con “ese”.
Estas personas desprecian al que, piensan, es distinto a ellas, y encuentran en su prejuicio la ocasión para desdeñar al resto que piensa que es diferente.
La supuesta supremacía de una raza sobre la otra es precisamente uno de los temas del brillante drama biográfico Green Book (El libro verde), la primera película que firma en solitario el director Peter Farrelly (Dumb and Dumber y There’s Something About Mary) junto con su hermano Bobby, y la primera que no pertenece por completo al género de la comedia.
Verdad
Entre 1936 y 1966 se editó en Estados Unidos el Libro Verde de los automovilistas negros, una guía que le indicaba al ciudadano afroamericano en qué hoteles de la unión americana podía ir sin correr peligro y en qué restaurantes consumir sin sufrir el desdén del hombre blanco.
Esta publicación se hizo tan práctica que luego incluyó establecimientos en las Bermudas y en el Caribe.
Amistad
Todo comenzó como la relación entre un empleado y un empleador. Entre un hombre blanco, ordinario, sincero y racista, que solo llegó hasta sexto grado (Tony Lip), y un hombre negro, vanidoso y sensible, con tres doctorados (Don Shirley).
Tony Lip (Viggo Mortensen) sería el guardaespaldas y chófer de Don Shirley (Mahershala Ali) en un recorrido por el sur más discriminador de Estados Unidos, pues el artista quería presentarse con su trío de jazz para demostrar que el arte no sabe de colores, solo de talentos.
Fue un viaje que duró un año y tres meses, aunque en Green Book se reduce a dos meses. En ese trayecto, el primero aprendió a hablar, a comportarse y a escribir de forma correcta, y el músico descubrió la cultura pop y a no estar a la defensiva.
Nick Villalonga conoció a Don Shirley cuando tenía 5 años de edad, y en boca de este y de su padre, Tony Lip, supo sobre esa aventura por la carretera.
Desde entonces pensó que era el germen de una película. Esa idea tomó forma hace 10 años, cuando entrevistó de manera formal a los dos personajes y recolectó fotografías, postales, cartas y la ruta de viaje. Aunque el músico le puso una sola condición para darle su autorización: que pasara al cine esta historia cuando hubiera muerto.
Peter Farrelly le mandó a Viggo Mortensen el guion sin muchas esperanzas. Tuvo que convencerlo cinco veces para que aceptara, pues la estrella de El Señor de los Anillos temía no ser un ítalo-americano convincente.
Mahershala Ali llegó al proyecto después de que su colega se apuntara, ya que se hicieron amigos en la temporada de premios de 2017 cuando Viggo Mortensen estaba nominado al Óscar como actor principal por Captain Fantastic (perdió) y Mahershala Ali como actor secundario por Moonlight (ganó).
Igualdad
Aunque Green Book ocurre en la década de 1960, su argumento plantea que todavía hay sectores reaccionarios, dentro y fuera de Estados Unidos, que rechazan el principio de que todos los seres humanos somos iguales. Para ellos el ideario de la Revolución Francesa es absurdo y lo reemplazan por los hijos del racismo: la segregación, el prejuicio y la discriminación.
Green Book está en contra de ese término riesgoso de raza, pues lo usan solo los reaccionarios para justificar las fronteras mentales, emocionales y morales que levantan contra el que es distinto a ellos.
La vida demostró que Tony Lip y Don Shirley, aunque eran polos opuestos, pertenecían a condiciones culturales, educativas, sociales y económicas dispares, fueron amigos por más de 50 años, y su relación echó abajo aquello impuesto por ciertas sociedades y Estados (sean democráticos o no) de que existen individuos superiores o inferiores.