‘Las Vegas’: los padres deben aceptar que sus hijos ya han crecido

‘Las Vegas’:  los padres deben aceptar  que sus hijos ya han crecido


Juan Villegas participó en el Festival Internacional de Cine de Panamá (IFF Panamá), en 2015, acompañando el drama sobre la adolescencia La tercera orilla, en su rol de productor.

Ahora regresa al evento anual istmeño como director y guionista de la comedia argentina Las Vegas (2018), que se proyectará el lunes 8 de abril, a las 6:30 p.m., y el martes 9 de abril, a las 6:45 p.m. Ambas en la Sala 7 y las 2 en Cinépolis de Multiplaza.

“La película fue muy bien recibida en la Argentina y, a pesar de que ya se exhibió en otros festivales de otros países, e incluso comercialmente en algunos de ellos, no tuve la posibilidad de acompañarla”, comenta el responsable de largometrajes como Sábado (2001, galardonada como mejor ópera prima en el Festival de Cine de Sarajevo), Los suicidas (2005), Ocio (2010) y Victoria (2015).

Estar en el IFF Panamá le genera “mucha curiosidad por la recepción que pueda tener Las Vegas por parte del público panameño y tener la oportunidad de intercambiar opiniones en forma directa y personal. Por otro lado, todo festival es la posibilidad de conocer nuevas películas y nuevos directores”.

Los personajes

Martín y Laura son treintañeros y tuvieron un hijo, Pablo. La relación tuvo sus altibajos y están separados. Ahora los tres coinciden en el mismo edificio mientras pasan una temporada de vacaciones junto al mar.

Juan Villegas quiso hacer esta película desde que empezó a estudiar cine. “Lo fui demorando y terminé haciendo otras películas antes. Pero siento que fue buena esa demora, porque llegó en un momento mío de madurez como director y como persona”.

El punto de partidaa fue el deseo de rodar una película en Villa Gesell, “la ciudad balnearia donde transcurre, y más especificamente en el edificio Las Vegas, donde pasé todas mis vacaciones de verano desde que tenía cinco años y donde sigo yendo con mi familia”.

Se filmó por entero en Villa Gesell, una ciudad balenaria a 400 kilómetros de Buenos Aires. “Es un lugar fundado desde la nada por un inmigrante alemán, en la década de 1940, que en los años 60 fue un paraíso hippie y que empezó a crecer muchísimo en las décadas de 1970 y 1980 como lugar de veraneo para parte de la clase media de Buenos Aires”.

Subestimar

Opina que se subestima la posibilidad de la comedia de tocar temas trascendentes como los conflictos típicos de la familia. “Las Vegas habla de la familia, pero a través de eso habla del paso del tiempo, del valor del recuerdo, la aceptación de la madurez, el aprendizaje”.

Cree que la vida tiene más comedia “de la que creemos o queremos aceptar. Cuando las personas se relacionan y enfrentan los conflictos. Es normal que surjan los enredos, las complicaciones, el absurdo. Y ahí aparece la comedia. Yo siento que la comedia se me impuso al tema más que yo buscarla”.

La construcción de los tres personajes principales fue en varias etapas. “En el momento de la escritura, lo que predominó fueron mis recuerdos y mis obsesiones para todos los personajes”.

Aunque advierte que su película no es autobiográfica, “todo lo que se cuenta son ecos de cosas que me pasaron o me contaron. Yo fui un poco como Pablo cuando tenía 20 años, y también viví los mismos miedos y dudas de Laura y Martín, cuando se acercaban a los 40 años. Luego, en el rodaje, fue mucho lo que aportaron los actores, todas personas muy sensibles e inteligentes”.

Envejecer

¿Por qué será que a ciertos padres les cuesta reconocer que sus chicos se hacen adultos como ellos? En el fondo, “a lo que le tenemos es a envejecer y a la muerte. De eso preferimos no hablar, pero es un fantasma que nos ronda. Aceptar que nuestros hijos crecen es aceptar que nosotros ya no somos jóvenes. Yo quería hablar de eso, de la dificultad para aceptar la propia adultez, pero también que esa aceptación puede traer la felicidad.

¿Cómo se lleva Juan Villegas con sus progenitores? “Mi padre falleció cuando yo tenía cuatro años. Podría decir que no lo conocí. Por eso también esta película es muy importante para mí”.

Como espectador, siente debilidad “por las películas que cuentan la relación entre un padre y un hijo. Y yo quería contar una relación así en una película mía”.

Con su madre tiene una buena relación. “Admiro mucho todo lo que hizo para criarnos, a mis hermanos y a mí, sin un padre, siendo ella muy joven. Y yo creo que ella está orgullosa de los hijos que tiene”.

Plantea que su relación con su madre no le ayudó en la escritura del guion en Las Vegas. “ Sí me ayudó mucho la relación con mis hijos, que tienen 13 años y 8 años. Me hizo entender muchas cosas acerca de la paternidad”.

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