El director y guionista venezolano Gustavo Rondón Córdova comenzó su andar por el audiovisual con el mediometraje Nostalgia (2012), que fue parte de la selección oficial de la Berlinale, Alemania.
Al séptimo Festival Internacional de Cine de Panamá (IFF Panamá), que va del 5 al 11 de abril, traerá su ópera prima La Familia (2017), que se estrenó en el Festival de Cine de Cannes.
“A Nostalgia le tengo especial cariño por su historia, su realización y por los logros que obtuvo, y sin duda, fue una pieza importante en el inicio de La Familia”, comenta este comunicador social egresado de la Universidad Central de Venezuela.
Este artista especializado en dirección de cine en FAMU, República Checa, participa por primera vez en el IFF Panamá. “He escuchado maravillas del festival, sobre todo en cuanto a su curaduría y programación. Creo que, además, es un gran evento para conocer a otros cineastas”.
La Familia se proyectará en el IFF Panamá el lunes 9 de abril, a las 5:35 p.m., en la Sala 7 de Cinépolis Multiplaza. Repetirá el martes 10 de abril, a las 9:15 p.m., en la Sala Mastercard del Teatro Balboa.
Temática
Si en Nostalgia Gustavo Rondón Córdova contaba la historia de un hombre que cuidaba con tanto esmero a su hijo como a la tierra que cultiva, en La Familia mantiene ese deseo por explorar las relaciones entre los retoños y sus padres en la figura de Andrés y su hijo Pedro, de 12 años, que residen en un sector marginal de Caracas, y por motivos laborales se ven bastante poco.
“Venía trabajando en el tema de los vínculos familiares desde mis cortos. Hice varios en los que exploraba, proponiendo distintas circunstancias y escenarios”, resalta.
Cuando ideó La Familia quiso sumar a un tercer personaje, que era Caracas, “y la relación que establecemos con ella, una capaz de moldearnos y forzarnos a reaccionar como lo hacemos”.
Esta película dramática es una exploración “del estado de un vínculo familiar en un contexto áspero y fuerte que genera las circunstancias para que estos personajes estén separados, y al mismo tiempo, para que se reencuentren de una manera particular, pero que suceda”.
Mirada
Un reto a vencer en La Familia era transmitir su argumento emocional sin caer en sentimentalismos baratos o en el melodrama tan usual en las telenovelas.
Piensa que tiene que ver “con la misma mirada que se tiene de los temas que se tocan. Luego es un asunto de estilo de realización y el cine que me gusta ver, el cual está muy lejos de eso”.
Cuando hacía esta producción, junto con su equipo de rodaje, “éramos los primeros espectadores y fuimos muy exigentes en la fuerza de las escenas, en el tono y en el ritmo. Esa observación es parte del resultado final de la película”.
Una ciudad
En La Familia se nota que los productores y el realizador Gustavo Rondón Córdova conocen muy bien el contexto en el que gira su trama, la ciudad de Caracas, “y diseñamos planes de producción y mecanismos en el que enfrentamos los rodajes de manera organizada, segura y dinámica”.
Explica el cineasta que más allá de elementos particulares “que tienen que ver con la planificación, la seguridad y el manejo de nuestros recursos financieros, pudimos hacer esta película donde queríamos, y sobre todo, como queríamos”.
“La realidad hoy es más compleja, pero desde el cine hemos aprendido a enfrentarla y seguir rodando”, agrega. La Caracas de La Familia es ruda, sin treguas, de un realismo potente.
“Quería expresar lo que yo observo de Caracas, lo que me mueve como ser humano en esta ciudad. La película explora relaciones humanas cruzadas por una realidad compleja, brusca”, anota Gustavo Rondón Córdova.
Cuando escribía, era cuidadoso “de que esa rudeza fuera una textura y no se limitara a anécdotas. Me concentré mucho en la relación entre el padre y el hijo y cómo enfrentaban a los otros personajes”.
Luego, el realismo lo buscó y lo encontró con hacer hincapié en precisos elementos cinematográficos clave: el casting, el vestuario, las ubicaciones, la luz, entre otros.
“Generamos una filosofía estética y un pacto de tono entre los actores y la realización. Teníamos que creernos todo lo que veíamos ante la cámara. Hasta que eso no sucedía, no dejábamos las escenas”, plantea.
Orígenes
El argumento de La Familia parte de algunos recuerdos de la infancia de Gustavo Rondón Córdova.
“Si bien no viví en una zona como la del inicio de la película, las frecuentaba al visitar a parte de mi familia”, menciona el director, que para darle forma al guion llevó a cabo entrevistas, leyó periódicos y charló con gente de barrio.
Durante la búsqueda de los actores acompañaba siempre a los encargados de los departamentos artísticos.
Mientras veían posibles actores y lugares, conocía personas, hablaba con ellas, compartía la historia con seres anónimos para ver qué les parecía.
De eso se nutrió muchísimo. “Y la cotidianidad actual de Venezuela, si bien empuja a crear burbujas sociales, también nos hace enfrentar la realidad de manera directa. Si se tienen los ojos bien abiertos, se absorbe mucho qué funciona para esa veracidad y notas rápidamente que muchas palabras de un guion a veces generan caricaturas. La ficción, en nuestro caso, nunca supera la realidad. Hay que ser muy cuidadoso”.
Proceso
Gustavo Rondón Córdova ya había trabajado con actores profesionales y no profesionales en sus cortometrajes, aunque la complejidad en La Familia opinó que era exponencial.
“Planificamos cuidadosamente el proceso de casting, entrenamos a los niños en un taller de seis semanas y luego, en el rodaje, los directores de casting hicieron de coaches para los no profesionales; así los manteníamos sintonizados con el proceso”, indica.
Desde el punto de vista de la escritura, escribió personajes y acciones que los no profesionales pudieran entender y conocer.
“Básicamente son ellos mismos o personajes a los que conocen, como el protagonista Pedro. Reggie Reyes tiene una vida distintísima a este personaje, pero se ha topado a personas como Pedro muchas veces. Giovanny García no es como Andrés, el hijo de Pedro, pero sirvió mesas en el pasado, sabe de mecánica y bricolaje y tiene una sensibilidad especial por nuestra realidad”, comenta.