Sobre las dulces melodías del cantante panameño Azuquita

Sobre las dulces melodías del cantante panameño Azuquita


El pintor panameño Antonio Alvarado, querido amigo del director y productor istmeño A. Fernández, en una comida en su residencia le puso a escuchar un disco de Azuquita y le dijo: “este es el mejor cantante que ha dado Panamá”, y así lo conoció.

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Ese fue el primer paso para ponerse detrás de la cámara para el documental Azuquita, sobre Luis Argumedes, cuyo nombre artístico es Camilo Azuquita.

“Me di cuenta de que no tenía un reconocimiento público tan grande en su país, y así nació la idea de contar su historia y buscar ese reencuentro con su gente, con su tierra”, comenta quien dirige y produce esta producción que tiene una duración de 84 minutos.

Esta producción forma parte de la programación del Festival Internacional de Cine de Panamá (IFF Panamá) y se proyectará el domingo 7 de abril, a las 2:00 p.m., en la Sala 8 de Cinépolis Multiplaza.

“Estoy muy contento de recibir la oportunidad de estrenar mundialmente un proyecto que llevó varios años de trabajo en el marco de un festival tan importante, que ha tomado relevancia internacional muy rápido, y agradezco a Pituka Heilbron (directora de esta actividad audiovisual) y a todo el equipo por su apoyo y su amabilidad”, comenta Fernández, cuya filmografía incluye ¿Dónde está Macotela? (2008), Príncipe Azteca (2012) y Las venas del tiempo (2018).

Azuquita es una película que espera dejar un lindo sabor de boca, dulces melodías, lindos recuerdos del Panamá que fue y una esperanza para el Panamá que viene. Me gustaría que se llevaran la experiencia de conocer a fondo a un personaje importante en la música, y también las ganas de seguir viendo cine panameño”, indica quien obtuvo una maestría en cine de la Universidad Iberoamericana de ciudad de México.

Esta producción independiente fue “hecha con amor al arte, con amor a la música. Tomó tres años en culminarse un proyecto que tiene un sello familiar, que se armó por miembros de la familia de Azuquita que hoy disfrutamos de la satisfacción de un trabajo de calidad realizado con entrega y amor”.

“El rodaje tomó cerca de ocho meses, y las locaciones fueron Puerto Rico y Panamá. Para la historia de Europa y Cuba usamos material de archivo cortesía de Azuquita y su familia que compartieron sus fotos y videos”, adelanta este cineasta cuyo padre es el poeta panameño Roberto Fernández Iglesias, ganador del premio literario Ricardo Miró, y su abuelo era el periodista panameño Arquimedes Fat Fernández.

Esta es una producción panameña apoyada por la Universidad de Panamá a través del Grupo Experimental de Cine Universitario (GECU).

En el documental toman la palabra "Camilo Azuquita, Rubén Blades, participan juntos en el disco los Amigos de Luis Ramírez; Roberto Durán, su compadre que graban un disco juntos con la orquesta Felicidad; Danilo Pérez que habla de su encuentro con él en París; Vitín Paz con quien trabajaron juntos en varias grabaciones y presentaciones".

La figura

Opina que el trabajo de Azuquita “es extenso. Ha trabajado por muchos años, manteniendo siempre una calidad de primer nivel, como cantante, como compositor, como productor y como artista sobre el escenario, es grandioso”.

Define a Luis Argumedes, o Camilo Azuquita, como “una gran persona, un gran conversador, lleno de talento y mucha energía, un padre cariñoso y un amigo entrañable.

Piensa que el construir su carrera artística “por tantos años en Europa lo alejó de su país, de su gente y eso provoca que no tuviera tanto éxito acá como en el viejo continente”.

Nuevas tecnologías

Preguntado sobre los cambios que ha tenido la industria musical con la llegada de las nuevas tecnologías, respondió que esta nueva realidad "ha hecho más accesible la música a un mayor número de gentes y también ha concentrado el negocio en las presentaciones en directo. Otro efecto es que el mercado ha crecido, se ha democratizado la producción musical y la oferta es mucho mayor ahora, así que la competencia por la preferencia del público es más compleja".

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