Patricia Ortega ve la intersexualidad como parte de la naturaleza humana. “Precisamente, lo que me inspiró y me motivó a hablar sobre ella en Yo, imposible, es el hecho de que la sociedad normalizada la vea como ‘tema’ y no como lo que es, algo natural. El que sea invisibilizada por nuestros sistemas educativos, políticos y religiosos binarios y patriarcales no quiere decir que sea algo raro”.
“Tenemos que entender que vivimos en una sociedad binaria y ortodoxa, donde se deja a un lado o se censuran las partes de nuestro cuerpo, nuestra identidad y nuestra naturaleza que desafían los mecanismos de control. La naturaleza humana no es binaria. Masculino y femenino son opciones genéticas tan válidas como la intersexualidad. Sin embargo, la mirada occidental se concentra en señalarla como enfermedad o error”, opina Patricia Ortega sobre su drama, que se presenta en el Festival Internacional de Cine de Panamá el lunes 8 de abril, a las 7:10 p.m., Sala 5, y el martes 9 de abril, a las 8:30 p.m., en el Salón Ricardo J. Alfaro del Ministerio de Relaciones Exteriores (Casco Antiguo).
La inspiración para Yo, imposible, que escribió junto con Enmanuel Chávez y que se rodó en Mérida, se generó desde su experiencia personal. “Comencé a conocer y conversar con personas intersexuales de todo el mundo. No eran entrevistas, eran conversaciones informales, sin preguntas predeterminadas, un diálogo franco e íntimo. A partir de allí comencé a tejer la historia”.
También tuvo que estudiar la visión médica. “Quedé sorprendida de cómo los médicos e investigadores ortodoxos tratan a los intersexuales como meros objetos de estudio ‘corregibles”.