Uno de los principales ganadores en el anuncio del martes de qué largometrajes están en la carrera por obtener un premio Óscar fue la compañía de streaming Netflix, ya que produjo y distribuyó Roma (México), de Alfonso Cuarón, drama social que recibió 10 nominaciones a la estatuilla dorada, entre ellos, tan codiciados como mejor director y guion original (ambos para Alfonso Cuarón). Otra lectura: es el valor de una historia: de cómo Netflix sedujo a Hollywood con un filme de altura y demostró que Roma será recordada, entre otras, como un puente entre el séptimo arte que se proyecta en espacios convencionales y el que se disfruta a través de los nuevos formatos.
El otro vencedor guarda relación, otra vez, con Roma. Su responsable, Alfonso Cuarón, ha brillado con una dirección impecable que la comparo con la de Terrence Malick. Las 10 nominaciones de Roma es también un triunfo para el cine latinoamericano en general, y para el mexicano en particular. Es interesante, además, que lograra nominaciones tanto a mejor película del año como a mejor película en idioma no inglesa (algo inusual), así como que fueran destacadas Yalitza Aparicio (actriz principal) y Marina de Tavira (actriz de reparto).
‘The Favourite’
Otra feliz noticia es que los 10 años que se tardó en terminar (desde la concepción de su historia hasta el final de su rodaje) el drama de época The Favourite, logró igualmente 10 menciones.
Esta comedia negra demuestra la fuerza de sus actrices nominadas: Olivia Colman como mejor actriz, y Rachel Weisz y Emma Stone por sus papeles de reparto, así como mejor película, director (Yorgos Lanthimos), guion original (Deborah Davis, Tony McNamara), montaje (Yorgos Mavropsaridis), fotografía (Robbie Ryan), diseño de producción (Fiona Crombie, Alice Felton) y vestuario (Sandy Powell).
Miembros
Otro mensaje de los casi 8 mil miembros de la Academia de Hollywood es que el Óscar debe distinguir el buen cine, no importa su procedencia, ya sea del Reino Unido (The Favourite) o México (Roma) o Estados Unidos (BlacKkKlansman) o Polonia con Cold War (2018), título que logró nominaciones a mejor director (Pawel Pawlikowski), película de habla no inglesa y fotografía (Lukasz Zal).
Por otro lado, plantean los académicos que tan digno de aplauso es el cine independiente de autor y bajo presupuesto como es Roma, como el de gran presupuesto, que sabe contar una trama inteligente y entretenida como Black Panther.
Otra manera de entenderlo lo explica una nota de Reuters: “La audiencia del show del año pasado del Óscar cayó a mínimos históricos y los críticos dijeron que una serie de nominaciones de filmes poco conocidos había sido un factor clave para ello. Black Panther fue la película más taquillera de 2018 en Norteamérica y la segunda a nivel mundial, con 1,300 millones de dólares en venta de entradas”.
Sus miembros también nos enseñan que la diversidad temática es importante en una categoría como mejor película, pues tan valiosa es la crítica contundente contra el racismo y la discriminación de BlacKkKlansman, de Spike Lee; Green Book, de Peter Farrelly, y Black Panther, de Ryan Coogler; como el tributo a la música como bálsamo y liberación de Bohemian Rhapsody, de Bryan Singer, y A Star Is Born, de Bradley Cooper; y que es igual de necesario el estudio sobre los límites y los excesos del poder de The Favourite, de Yorgos Lanthimos, y Vice, de Adam McKay.
Más allá de todo esto, ahora nos quedará observar la dinámica de siempre de la distinción más famosa del mundo: ver cómo habrá películas que avancen como las favoritas o retrocedan en sus aspiraciones en el medio del tortuoso, complicado y costoso proceso de ganar una estatuilla dorada.
Las respuestas serán dadas cuando ocurra la entrega de los Óscar, el 24 de febrero.