El quinto Festival Internacional de Cine de Panamá (IFF Panamá) anunció el miércoles pasado sus tradicionales premios de las producciones que se proyectaron entre el 7 y el 13 de abril en distintos puntos de la ciudad capital.
El Premio del Público Copa Airlines a la mejor película iberoamericana de ficción recayó en Desde allá.
Este drama criminal venezolano, producido por Edgar Ramírez, cuenta una turbia y siniestra relación entre un joven delincuente (Luis Silva) y el maduro dueño de un laboratorio de prótesis dentales (Alfredo Castro) en una Caracas derruida.
Esta historia, dirigida por Lorenzo Vigas, quien firmó el guion junto al realizador mexicano Guillermo Arriaga, venía al istmo con los créditos de haber obtenido previamente el León de Oro del Festival de Cine de Venecia y la mejor ópera prima del Festival de Cine de La Habana.
Tanto Armando (Castro) como Elder (Silva) son seres rotos por dentro. Los dos son víctimas y victimarios en sus respectivas existencias. “Claro que sí, porque justamente cuando el dolor no está resuelto, por lo general, lamentablemente, conduce al abuso”, indica Edgar Ramírez.
En tanto, el Premio del Público Revista K de La Prensa al mejor documental fue para Es hora de enamorarse. Una historia entre bambalinas (Panamá).
Esta producción, de Guido Bilbao, es un ejercicio de reconstrucción de lo que fue el proceso del montaje de La Cucarachita Mandinga, de Rogelio Sinán, y música de Gonzalo Brenes, que se convirtió en la primera puesta en escena inclusiva en Centroamérica, integrada por un elenco de 25 jóvenes, 13 de ellos con síndrome de Down.
“Quería hablar de ese país que se esconde en la historia de estos chicos”, plantea Bilbao.
Mientras que el Premio del Público MasterCard a la mejor película de América Central y el Caribe se la llevó Salsipuedes.
Este drama nacional, dirigido por el panameño Ricardo Aguilar Navarro y el cubano Manolito Rodríguez, gira en torno a los vínculos entre un padre (Jaime Newball) y su hijo (Elmis Castillo), quien ha vivido buena parte de su vida en Estados Unidos.
La trama de esta producción sobre las desigualdades sociales y económicas de Panamá ocurre en un barrio imaginario llamado Salsipuedes, compuesto por 40 escenarios reales de El Chorrillo, Barraza, San Felipe, Santa Ana y Plaza Amador.
MIRADA
Los proyectos beneficiados con el programa de Primera mirada para la película dominicana Noelí en los países, de la directora Laura Amelia Guzmán, con una ayuda de $10 mil, y $5 mil para la producción panameña Sultán, del director Enrique Castro.
Siga a Daniel Domínguez en Twitter: @DanielDomnguez1 y en Instagram: Daniel.Dominguez2006