La edición 90 del premio Óscar de mañana domingo será fuera de serie. No importa qué largometraje se quede con la categoría de mejor película del año, el resultado será inolvidable.
Seis de las nueve nominadas merecen quedarse con este aparte y tendría una enorme carga simbólica e histórica que cualquiera de ellas lo obtuviera.
Si es The Shape of Water (La forma del agua, con 13 nominaciones), de Guillermo del Toro, es la consagración del fantástico y la ciencia ficción, géneros por lo general vistos como menores por más de un miembro de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, responsables de entregar las estatuillas doradas.
Si el aparte recae en Dunkirk (Dunkerque, con 8 nominaciones), de Christopher Nolan, sería una rareza que se apoyara a una producción antibélica sobre una derrota, y aún más extraño es darle este tipo de distinción a un título que no recibió nominaciones para sus actores ni para su guion.
Si vence Three Billboards Outside Ebbing, Missouri (Tres anuncios de un crimen, con 7 nominaciones), de Martin McDonagh, sería reconocer a un filme que cuestiona de forma brutal a la justicia y a la policía, y que además es protagonizada por una mujer valiente y temeraria en tiempos en que a la industria del entretenimiento estadounidense se le acusa, con razón, de ser machista y dada al acoso sexual, como ha demostrado de forma amplia el movimiento #MeToo.
Sin olvidar que no es normal que se obtenga este aparte en particular cuando su director no fue tomado en cuenta en su respectiva categoría.
Si Lady Bird (5 nominaciones) se alza con la victoria, sería la primera vez que una cinta firmada por una dama (Greta Gerwig) gane esta categoría y es algo poco usual que una ópera prima le den esta clase de Óscar.
Si los aplausos son para The Post (Los archivos del Pentágono), de Steven Spielberg, sería inusual que una película con solo dos nominaciones y sin director y guion que la acompañen, se quede con una estatuilla dorada.
Si la gloria es para Get Out (4 nominaciones), de Jordan Peele, sería novedoso que un thriller psicológico con bastante comedia ruda consiga los vítores. Sin olvidar que es un largometraje que ataca de forma visceral el racismo, y como Lady Bird, premiaría a un debut detrás de las cámaras. También sería la primera vez que una producción de un director afroamericano gane esta categoría.
LO QUE OCURRIRÁ EN LA CEREMONIA NÚMERO 90
La ceremonia del Óscar del domingo debe ser, por lo menos en teoría, bien repartida. No habrá ninguna producción que se gane 10 o más premios.
Los largometrajes que recibirán más estatuillas doradas serán Three Billboards Outside Ebbing, Missouri, La forma del agua y Dunquerque.
Mientras que Get Out, Las horas más oscuras, Phantom Thread y Coco obtendrá uno o dos Óscar.
En tanto, títulos como The Post, Lady Bird, Mudbound y Star Wars: Los últimos Jedis tienen muchas posibilidades de irse con las manos vacías.
Mejor película:
Aunque la disputa es bien reñida en esta categoría y cualquiera producción podría quedarse con este aparte, como expliqué en la portada, lo más salomónico sería darle película a Three Billboards Outside Ebbing, Missouri y la dirección a Guillermo del Toro por La forma del agua.
Director:
Guillermo del Toro ya debe tener el discurso preparado. Será su consagración como cineasta.
Actriz principal:
Frances McDormand está formidable como una madre Coraje del Estados Unidos profundo en Three Billboards Outside Ebbing, Missouri.
Este será su segundo Óscar, tras ganar este mismo aparte por Fargo, de Joel y Ethan Coen.
Actor principal:
Gary Oldman fue nominado en esta categoría en 2012 por Tinker Tailor Soldier Spy y perdió. Esta vez sonreirá porque tendrá su estatuilla dorada por Las horas más oscuras, de Joe Wright.
Actriz de reparto:
Allison Janney fue nominada este año por primera vez y enseguida vencerá por ser una madre de cuidado en Yo, Tonya.
Actor secundario:
Otro que debuta es Sam Rockwell y de salida ya tendrá su Óscar por ser un policía alcohólico, violento y racista en Three Billboards Outside Ebbing, Missouri.
Guion adaptado:
James Ivory ha sido tres veces nominado al Óscar por su faceta de dirección y el domingo se ganará su primera estatuilla dorada por adaptar la novela Call Me by Your Name.
Guion original:
Este es otro aparte reñido. Está entre Jordan Peele por Get Out y Martin McDonagh por Tres anuncios de un crimen, o Greta Gerwig por Lady Bird. Al final los aplausos serán para Peele.
Cinematografía:
Otra categoría disputada. La balanza está dividida entre Blade Runner 2049 y La forma el agua, aunque a la larga será la secuela de un clásico basado en una obra de Philip K. Dick la que triunfará.
Vestuario:
Este será, lastimosamente, el único Óscar que obtendrá la maravillosa El hilo invisible. Mark Bridges irá a recibirlo.
Edición:
Dunquerque será una de las dueñas de las categorías técnicas. Edición es suya.
Maquillaje:
Que Gary Oldman sea Winston Churchill en Las horas más oscuras se debe a su maquillaje y la película será recompensada.
Diseño de producción:
La forma del agua tendrá seguro este aparte y lo recibirán Paul Denham Austerberry, Shane Vieau y Jeff Melvin .
Banda sonora:
La forma del agua también va a resaltar en este aparte y subirá a recogerlo Alexandre Desplat.
Mejor canción:
Remember me, de la película de Pixar Coco, de los cineastas Lee Unkrich y Adrián Molina, tiene seguro esta distinción, salvo que la sorpresa recaiga en la pieza This is me del musical El gran showman, dirigido por Michael Gracey.
Edición de sonido:
Dunquerque ganará y lo recogerán Mark Weingarten, Gregg Landaker y Gary A. Rizzo.
Efectos sonoros:
Dunquerque será la estrella y darán los discursos Richard King y Alex Gibson.
Efectos visuales:
La guerra del planeta de los simios.
Película animada:
Coco.
Película extranjera:
Una mujer fantástica, de Chile.