Contenido Patrocinado

El Machetazo cumple el sueño de cinco familias panameñas de tener una vivienda digna, en alianza con Techo

El Machetazo cumple el sueño de cinco familias panameñas de tener una vivienda digna, en alianza con Techo

La gran familia de El Machetazo tuvo la gratificante experiencia de cumplir los sueños de cinco familias panameñas con la construcción de sus viviendas, en alianza con la fundación Un techo para mi país (Techo).

Estas familias, residentes en la comunidad de El Progreso No. 5, corregimiento de Puerto Caimito, en el distrito de La Chorrera, disfrutan ahora de una vivienda con todas las comodidades básicas que les permitirán mejorar su calidad de vida en condiciones de dignidad y seguridad.

‘Una experiencia inolvidable’

“La idea de colaborar con la fundación Un techo para mi país surge como una de las tantas actividades que la empresa se comprometió a emprender como parte de su estrategia de responsabilidad social empresarial (RSE)”, afirma la Lic. Elisa Gnazzo, miembro del comité de RSE de la cadena de tiendas por departamentos. El objetivo principal del comité es brindar apoyo en proyectos autosostenibles que incentiven el desarrollo de las comunidades a las que se debe la empresa y, por tanto, a todo el país.

En sus palabras, esta actividad en especial fue muy enriquecedora, porque participaron más de 100 colaboradores de El Machetazo que aportaron su mano de obra y su tiempo e “incluso muchos acudimos con nuestras familias e hijos y pudimos apreciar la realidad que se vive en muchos sectores de nuestro país con extrema pobreza, muy cercanos a nosotros y que a lo mejor pasamos por alto o no los vemos”.

Añade que las propias familias beneficiadas trabajaron en la construcción de sus viviendas. “En este caso nosotros donamos las casas, pero sus habitantes adquieren la responsabilidad de cuidarlas, mantenerlas, incluso hacen un pago único que es bastante simbólico a Techo, para brindarles ese sentido de pertenencia”.

El Machetazo cumple el sueño de cinco familias panameñas de tener una vivienda digna, en alianza con Techo

El valor de ayudar

El voluntariado es uno de los componentes de las actividades que lleva a cabo El Machetazo en la comunidad como parte de sus proyectos de RSE y siempre se ha hecho, pero, según Gnazzo, no de una manera tan masiva como ahora. “Siempre tenemos la participación de los colaboradores en las actividades porque ellos vienen de esas comunidades, pero queremos fomentar aún más la labor del voluntariado haciendo alianzas con otras organizaciones que ya tienen actividades concretas en las que nosotros podemos aportar”. Con la donación de las casas se logró una activa y entusiasta participación de la familia de El Machetazo que ha dejado a la empresa con el ánimo de continuar este tipo de actividades tan enriquecedoras.

Ante la pregunta de qué sigue en cuanto a actividades de responsabilidad social empresarial, Gnazzo asegura que van a continuar colaborando con Techo porque es la posibilidad de ver un resultado casi inmediato. “Creemos que hemos encontrado un nicho, porque puedes ayudar no solo con la vivienda, sino que, por poner un ejemplo, hay niños discapacitados que necesitan ayuda especial, y continuamos con el proceso de conectar a esa familia con el CRI; donar sillas de ruedas especiales, en fin, tantos casos a los que podemos brindar una ayuda efectiva”.

El Machetazo cumple el sueño de cinco familias panameñas de tener una vivienda digna, en alianza con Techo

Tiempo de ser más solidarios

La pandemia ha sacado a la luz muchas situaciones en el orden socioeconómico, de hecho, ha puesto a reflexionar a muchas empresas en el bienestar de sus clientes y colaboradores, y ofrecer esperanza y ayuda en estos tiempos difíciles.

El Machetazo fue el primer comercio en Panamá que creó el sistema de tarjetas de regalo virtuales para que las empresas que querían darle un alivio económico a sus colaboradores, con solo presentar su cédula podían hacer su compra de acuerdo con el monto otorgado.

“Siempre estamos en la búsqueda de aliviar las necesidades porque sabemos que tenemos una responsabilidad de devolver parte de lo que recibimos, eso lo vemos como un legado que tenemos y lo continuaremos porque nos importa la comunidad donde estamos y porque somos y formamos parte de ella”.

Con la donación de las casas se pudo comprobar de primera mano las muchas necesidades de la comunidad, por ejemplo, que las familias en su mayoría están integradas por jóvenes con niños pequeños y que hacen un enorme sacrificio para que continúen sus estudios, entonces se derivaron otras maneras de colaborar y la empresa donó útiles escolares y certificados de regalo.

El Machetazo tiene actualmente alrededor de 4 mil colaboradores y es consciente de que muchos de ellos también tienen necesidades, por lo que siempre se está trabajando en brindarles ayuda efectiva, un factor muy importante porque revela su carácter de equidad. Como empresa que aprecia el trabajo en equipo y ha logrado sus éxitos gracias a ese espíritu de colaboración, es fiel creyente en la reciprocidad para sus trabajadores.

En cuanto a planes y proyectos para este año, el comité de RSE contempla desarrollar programas orientados a la educación y a la salud. “Desde la Fundación Juan Ramón Poll seguimos siendo un brazo ejecutor y tenemos como legado esa vocación y altruismo de nuestro fundador de ayudar a quien más lo necesita”, manifiesta Elisa Gnazzo.

Añade que ya tienen fijado en su calendario de proyectos su próxima actividad con Techo, por la experiencia tan gratificante que han vivido en la comunidad de Progreso No. 5.

“Invitamos al resto de las empresas a que colaboren con este tipo de actividades, porque realmente le cambian la vida a la gente y eso es lo que urgentemente necesita nuestro país”.